LAS HAMBRUNAS COMUNALES

Por  Gabriela Amorín 

LA EXPERIENCIA EN CAMBOYA

El máximo Socialismo: Camboya sin camboyanos

 

CamboyaSaloth Sar, mejor conocido como Pol Pot fue, además de líder del movimiento Jemeres Rojos, dictador de Camboya y Primer Ministro de la Kampuchea Democrática, fue el principal responsable de lo que se conoce como el Genocidio Camboyano.

 

La Kampuchea Democrática, era una nueva modalidad de gobierno instaurada por la dictadura de los Jemeres Rojos, un intento de estado estilo maoísta. Este grupo, primeramente guerrillero, poseía un pensamiento radical de izquierda, comunista, marxista y nacionalista. Lo cierto es que el apoyo a Pol Pot iba más allá de la ideología, su liderazgo significaba para el pueblo camboyano la esperanza de poner fin a una terrible guerra.

 

La purificación

 

La primeras acciones que tomaron al dar inicio al régimen, fue evacuar a toda la población de la ciudad hacia el campo alegando la construcción de una sociedad absolutamente agraria, además de una política en contra de los habitantes de la ciudad a quienes declararon “Enemigos de Estado” y fueron etiquetados como clase opresora, capitalistas, oligarquía, burguesa, enemigos del pueblo, aliados de Estados Unidos, etc. Sólo el campesinado era considerado pueblo legítimo. Casi dos millones de habitantes fueron obligados a trasladarse a los campos.

 

Camboya1En 1975, Pol Pot declaró que en Camboya debía llevarse a cabo una “purificación” para librarse del capitalismo, la cultura occidental, la religión y la influencia extranjera… algo como recuperación de la soberanía y la independencia. Los todos los extranjeros fueron expulsados del nuevo Estado, fueron cerradas todas las embajadas, excepto aquellas que simpatizaban con el régimen (Francia, Corea del Norte y China). Camboya fue el único país que ha vivido medidas comunistas tan radicales como eliminación absoluta del mercado, abolición de las escuelas, de la moneda, destruyeron toda la infraestructura urbana y, como dije anteriormente, toda la población fue transformada al trabajo agrario.

 

En la Constitución de la Kampuchea se destacaba que “todos los medios generales de producción son de la propiedad colectiva del Estado popular y de propiedad común de los colectivos populares”. En este tipo de Estado se aplicaba lo que ellos denominaban el principio colectivo del liderazgo y el trabajo, en donde lo popular y colectivo no sólo prevalecía sobre lo privado y particular, sino que esto último simplemente fue erradicado.

 

El fracaso irreversible

 

Camboya2El poder legislativo quedaba en manos de la Asamblea Representativa del Pueblo en donde participaban representantes de los campesinos, obreros, otros trabajadores y el ejército, estos eran elegidos por el pueblo a través de elecciones “directas y puntuales”. Muchos testimonios indican que estas asambleas eran sólo mítines del Partido a los cuales se obligaba al pueblo a asistir.

 

El experimento de Pol Pot de instaurar una economía comunal basada en la producción netamente agrícola, eliminando cualquier vestigio de modernidad y tecnología, de más está decir, fue un absoluto fracaso. La población rural y urbana fue congregada en Comunas; la única forma de intercambio comercial permitida era el trueque y los pagos a trabajadores se hacían con raciones de comida que se servían en comedores Comunales.

 

Erradicaron la moneda, los mercados, la religión, la propiedad privada, sólo permitían la posesión individual de alguna ropa y un mínimo de utensilios personales para comida e higiene. La población estaba encerrada en un sistema esclavista de grandes cooperativas con jornadas de trabajo de hasta más de 18 horas diarias.

 

En la casa y en la escuela

 

En cuanto a la educación, la Kampuchea Democrática solían decir: «camaradas que todavía sois jóvenes… haced un verdadero esfuerzo por reconstruiros a vosotros mismos… Los camaradas que han servido durante largo tiempo a la revolución (deben) reconstruirse a sí mismos constantemente. Nadie puede realizar bien sus tareas a menos que sea leal a la revolución, que es el deber más sublime de todos». Pero la educación fue eliminada.

 

Camboya5La familia fue quebrada absolutamente, el Angkar, o la Nación u Organización, sustituía la figura de padre y madre y el afecto de los niños por estos últimos y hacia el resto de sus familias, debía ser transferido al Angkar. El matrimonio fue reducido únicamente a una función reproductiva. Para fines prácticos, el Angkar, que controlaba absolutamente todo y llevaba a cabo las torturas, castigos, pugnas y persecuciones, determinaba leyes y comportamientos de toda la sociedad, no era más que el Partido Comunista de Kampuchea, y éste era Pol Pot.

 

El hambre revolucionaria

 

Se cree durante el período de la Kampuchea Democrática (1975-1979) desaparecieron alrededor de 1,7 millones de habitantes producto de ejecuciones de carácter político contra minorías étnicas, grupos religiosos y opositores, torturas, terrorismo de estado, epidemias y hambrunas.

 

La gran parte de estas muertes fueron producto de las hambrunas, y estas provocadas por la incompetencia de la administración del gobierno rojo, de hecho, se cree que fueron provocadas como forma de presión, control y castigo sobre la población. El gobierno presentó un plan de cuatro años en los cuales se pretendía desarrollar masivamente la producción y exportación de arroz (a costa de la explotación de la población, cabe acotar). Las condiciones de infraestructura agrícola eran terribles, el calendario agrícola era determinado por poder central y no se tomaban en cuenta elementos geológicos ni ecológicos locales, las condiciones de los trabajadores eran infrahumanas, las raciones de comida insuficientes. Los camboyanos usualmente recurrían a la “caminata nocturna”, en la cual, en las noches escapaban y recolectaban algún alimento que encontraran en los campos. Esta práctica, considerada como robo a la propiedad colectiva, fue penalizada con la muerte, así como cualquier otra búsqueda individual de alimento. Incluso los árboles de frutas fueron cortados para evitar que las personas se alimentaran de sus frutos o de los pájaros que a ellos llegaran. De esta manera privaban a la población de toda posibilidad de recolección. Regiones enteras sufrieron hambrunas y poblaciones completas murieron de inanición.

 

Camboya6Este fue el intento de llevar a cabo el socialismo de la manera mas extrema que se haya visto en la historia y con las consecuencias más terribles. El control más absoluto y devastador de un Estado, con la excusa de una lucha de clases, una política anti intervencionista, anticapitalista, anti-imperialista y anti-yankee y “del fin de dos mil años de historia, con la promesa del comienzo de una nueva época“, culminó con un saldo de 2 millones de muertes en 4 años.

 

 

LA EXPERIENCIA SOVIÉTICA

 

El Soviet, del Soviet del Soviet

 

Las asambleas o Cosejos de Representantes obreros, o Soviets, surgieron inicialmente durante la Revolución Rusa en oposición al régimen zarista en 1905. Luego de que se constituyó la URSS, todas las repúblicas que la integraron tenían su Soviet Supremo.

 

URSS1En un principio estos Soviets estaban constituidos por obreros de las grandes fabricas del imperio que, en contacto con las ideas marxistas y la lucha de clases, se generó una gran organización entre ellos generando huelgas y estallidos sociales. La crisis del Parlamento Ruso para ese momento y la enorme acción revolucionaria de estas asambleas, hicieron que se convirtieran en motor de la revolución. Entre huelguistas, delegados de las fábricas, representantes de los partidos socialistas y soldados se conformaba el consejo de delegados de los trabajadores o Soviet. Los miembros eran electos por todos los obreros de las fábricas y estos podían también removerlos de los cargos si no estaban conformes. El sistema excluía absolutamente a personas de clase alta, media y burguesía. El poder de movilización de estos organismos era enorme y Lenin lo sabía, por lo tanto los animó a tomar el poder con la conocida frase “todo el poder para los Soviets”, pero también sabía, y de hecho lo hizo, que para mantener el control de ellos debía hacer que la mayoría de los miembros fueran del Partido, de esta manera, en teoría, el poder no lo tendría un partido, sino una organización legítima que representa al pueblo.

 

La organización era la siguiente: el órgano máximo de la URSS era el Soviet Supremo, éste ejercía el poder legislativo y estaba compuesto el Soviet de la Unión y el Soviet de las Nacionalidades. Los miembros de estas cámaras eran electos por los ciudadanos a través de elecciones. Cada cámara tenía cada una un presidente y cuatro vicepresidentes electos por los miembros. El Presidium del Soviet Supremo (compuesto por un presidente y quince vicepresidentes, uno por cada República) lo elegían los miembros de las dos cámaras. Cabe acotar que este Presidium tenía la capacidad de disolver el Soviet Supremo y otra cantidad de potestades absolutas. El Consejo de Ministros eran los órganos de la administración de la URSS y lo formaba el Soviet Supremo, cabe acotar que había casi 60 ministerios. Todo este sistema se aplicaba también en cada República federada. Sin duda la burocracia de la URSS no tenía comparación y no he explicado ni la mitad de todo el enredo que ella comprendía, porque además también había poder local ejercido por Soviets de diputados de los trabajadores elegidos por los mismos trabajadores de cada región.

 

URSS2Los Soviets de los Municipios envían delegados a los Soviets del condado, el cual a su vez envía delegados al Soviet de la provincia, para el cual también se eligen delegados de los Soviets de Trabajadores de las ciudades. También se elegían Soviets de las barriadas y la reunión de estos formaba los Soviets locales. (Cualquier parecido con la “actualidad comunal” es pura coincidencia).

 

El Partido entrometido

 

El Partido Comunista controlaba los Soviets y para este momento, los términos Estado, gobierno y partido, eran una misma cosa. El presidente de la URSS era el presidente del Partido Comunista y los miembros de los Soviets son militantes. Se restringía el derecho de voto a ciudadanos mayores de 18 años que se ganen la vida a través del trabajo productivo y útil de la sociedad y que sean miembros de sindicatos. Comerciantes, sectores privados, empresarios, oligarquía, sordo mudos, deficientes mentales eran excluidos. Los excesivos controles, que iniciaron con la promesa de una sociedad justa, democrática, participativa que reivindicaba a los trabajadores y obreros, terminó convirtiéndose en un monstruoso brazo que golpeaba a los más pobres, reprimía a los que se opusieran y enriquecía a quienes los apoyaran. Transformando una sociedad entera, al servicio de un partido.

 

¡Lo tuyo, ahora es de todos!

 

“La base económica de la URSS son el sistema socialista de economía y la propiedad socialista de los instrumentos y medios de producción, afirmados como resultado de la supresión del sistema capitalista de economía, de la abolición de la propiedad privada de los instrumentos y medios de producción y de la anulación de la explotación del hombre por el hombre.” Decía la Constitución de la URSS.

 

URSS3Para el Partido Comunista Soviético, la colectivización de la agricultura siempre fue la mejor solución a los problemas que se habían vivido en Rusia. La propiedad privada no era del agrado de estos Revolucionarios. «La producción a pequeña escala da a luz al capitalismo y a la burguesía constantemente, día a día, cada hora, con fuerza elemental y en vastas proporciones» decía Lenin.

 

En 1929 se emprendió un programa para la colectivización agrícola en toda la URSS, el Plan Quinquenal de Colectivización. La tierra era de uso común y su cultivo se llevaba a cabo de manera conjunta. Las pequeñas haciendas individuales pasaron a convertirse en grandes haciendas de propiedad colectiva. Es este proceso de colectivización, los kulaks (campesinos dueños de tierras), fueron trasladados a las granjas colectivas para que trabajaran las tierras. Muchos de estos llegaron a matar al ganado que poseían, pues se negaban a entregarlo a las granjas colectivas.

 

Los koljós, especie de granja colectiva, eran cooperativas de producción agrícola y existía una ley, el Estatuto Estándar, que regulaba el funcionamiento de estos. Esta ley explicaba que el koljós se basaba en los “principios de auto dirección socialista, democracia y franqueza, con la participación activa de los miembros en decisiones acerca de todos los aspectos de la vida interna”. Aunque en teoría se hablaba de que existía un ingreso voluntario a estas granjas, este derecho era violado por el proceso de colectivización forzada.

 

La colectivización a juro y porque sí

 

Para 1930 el 60% de las tierras habían sido colectivizadas y 11 millones de familias anexadas a la explotación y para 1936 el 90% de las propiedades agrícolas eran colectivas. El Partido Comunista llegó a enviar más de 20 mil trabajadores a los Koljós para obligar a los campesinos a unirse a las granjas colectivas y además eliminar a los kulaks que se oponían a la colectivización.

 

En Siberia, una de las zonas agrícolas mas importantes de Rusia, inicialmente los terrenos pertenecían a inmigrantes que amasaron gran cantidad de dinero y estimularon enormemente la producción, la cual se exportaba al resto de Rusia y Europa. Con la llegada de la URSS, fueron expropiadas las propiedades de estas personas y deportados a zonas desérticas del territorio siberiano. Las tierras fueron entregadas a los koljós y establecidas como “contribuciones” de los anteriores propietarios a la equidad del pueblo y a la colectivización de los pobres y campesinos sin tierra. Fueron también colectivizadas.

 

La cachetada  de la utopía

 

URSS4Todos los medios de producción, desde las más pequeñas parcelas, hasta las más grandes, fueron “socializados”. Pero este planteamiento no era sostenible en el tiempo; aunque la idea de una justa redistribución de las tierras y entrega de recompensas y trabajo proporcional sonaba muy bien, ni los pequeños productores ni los grandes propietarios estaban satisfechos pues las demandas no se satisfacían, además la tradiciones culturales relacionadas con la posesión de tierra y ganado, en muchas zonas de Rusia, eran violentadas, la mayoría de los alimentos cultivados debían ser entregados al Estado a precios miserables que éste último decidía. Todo esto sin duda contribuyó a que los trabajadores sabotearan y atacaran los cultivos, las propiedades y el ganado.

 

Desde 1930 muchísimas de las propiedades colectivas fueron trasformadas en propiedades estatales, aunque teóricamente seguían perteneciendo a las cooperativas. Las líneas entre la propiedad colectiva y la propiedad estatal se borró y mucho más adelante, en los años 60, se llegó incluso a establecer un salario a los trabajadores, parecido al de los empleados públicos; pasaban entonces, a ser peones en lugar de cooperativos.

 

La hipocresía de los rojos

 

Los pagos a los miembros de los koljós no se hacían en dinero en efectivo; se les pagaba con granos y alimentos cosechados. Pero en realidad, El 10,6% de los koljos no pagó con ningún grano a sus trabajadores, y el 73,2%, pagó sólo con 500 gramos de granos o menos, por día trabajo. No conforme con esta terrible situación de explotación, los precios que el Estado pagaba a las granjas, además de ser extremadamente bajos, no concordaban con los ingresos que el gobierno obtenía con la producción de estas tierras, además, los precios no se adaptaban al aumento de la inflación.

 

Se implantó un sistema de pasaportes internos en los koljós y las propiedades estatales para evitar las migraciones de zonas rurales a zonas urbanas. Si una persona nacía en alguna de estas tierras, era obligada a trabajar en ellas y no podía irse a menos que obtuviera un permiso del gobierno. Se dice que se trataba de una especie de neo-servidumbre en donde la nueva burocracia comunista soviética pasaba a sustituir a los anteriores terratenientes.

 

Una revolución hasta sus consecuencias irreversibles

 

La producción se redujo considerablemente, casi hasta llegar a los niveles anteriores a la colectivización. La falta de alimentos llevó al acaparamiento y especulación con los precios. El gobierno soviético castigó a quienes hacían esto acortando las raciones de alimentos y en las zonas en donde había mayor oposición a la colectivización; además de ser llevados a campos de trabajos forzados, torturados, ejecutados o exiliados. La radicalización de la situación fue tal, que todo aquel que recogía a mano los granos que se caían de la cosecha, eran culpados por dañar la producción estatal y el robo a las granjas colectivas, y era castigado con la muerte.

 

URSS5La hambruna se masificó. Stalin culpó a los campesinos adinerados (kulaks) de sabotaje y decidió eliminarlos enviándolos a campos de trabajo.

 

Las muertes producto de inanición y epidemias, causadas por la colectivización, se estiman entre 4 a 10 millones de personas. Las cifras soviéticas calculan que desaparecieron del campo 24 millones de campesinos, de los cuales, 12 millones se mudaron para ocupar cargos públicos.

 

Burocracia, restricciones de todo tipo, control absoluto del Estado, desde cuestiones públicas hasta personales, estatización absoluta de la economía, por ende, erradicación de lo privado, politización de todos los elementos de la sociedad, cero libertades, cero oportunidades de desarrollo y progreso, ni personal, ni colectivo, política imperialista, expansionista y militarista. ¿Es posible que esto perdurara por siempre, que fuera sustentable? Tardó muchísimo en acabarse por causas en las que no me voy a detener, pero tuvo su fin. La Unión Sovietica se desmembró. Los desastres y las pérdidas no se olvidan.

 

 

LA EXPERIENCIA CHINA

 Una copia China

 

China1Mao se basó en el modelo de la Unión Soviética para instaurar el sistema Comunal en la China Revolucionaria. La única diferencia entre ambas concepciones era que Stalin no confiaba en el campesinado como entes revolucionarios y quienes vivían en las ciudades eran los únicos capaces de enfrentar a la burguesía, Mao Zedong consideraba que la fuerza trabajadora agrícola era la que podía lograr el avance de la revolución.

 

El Partido Comunista Chino, elemento omnipresente en China y erradamente mezclado con el concepto de Estado y Nación posee la ridícula cifra de más de 70 millones de miembros. Y cuando me refiero a que el Partido había invadido todos los rincones de la vida de los chinos, me refiero literalmente a todo.

 

No era suficiente

 

En los inicios se creó el Primer Plan Quinquenal, el cual establecía una economía planificada, basada en la producción agrícola y de metal. También se planteó con este plan que las pequeñas tierras cultivables fueran convertidas en cooperativas y agrupadas para compartir sus recursos. Pero esto seguía permitiendo que los campesinos mantuvieran sus propiedades privadas y pudieran gozar de lo que producían. En gobierno no tenía el control ni de las personas, ni de la producción, ni de los beneficios. Por lo tanto, había ser un poco más radical.

 

La primera Comuna China se creó a forma de experimento en la provincia de Henan en 1958. A partir de ahí, este sistema se fue extendiendo al resto de la Nación China, no todas eran establecidas de manera voluntaria, muchas eran impuestas mediante la violencia. Millones de personas fueron movilizadas hacia zonas de producción de acero. El gobierno tenía como objetivo la industrialización de China. Se llegaron a crear 26 mil comunas, las cuales estaban compuestas por aproximadamente 5mil familias cada una. A todos los trabajadores, de todos los sectores, se les obligó a dedicarse a la producción de acero. Al mejor estilo Soviético, la colectivización de la nación era una orden.

 

China ahora es de todos

 

China3El sector agrícola también fue victima de esta política comunista. Gran cantidad de campesinos chinos perdieron sus propiedades, desde sus tierras, hasta artículos personales, en esta búsqueda de la eliminación de todo lo privado y cualquier foco de oposición. Porque además de obligarles a dedicarse a la producción de acero, se les obligaba a entregar todas sus pertenencias de este material para que fueran fundidos y producir más cantidad que luego era vendida.

 

Las Comunas, conformadas por distintas Brigadas de Producción, se encargaban de las labores relativas a la producción agrícola. Con el avance de este sistema, las Comunas terminaron invadiendo el espacio de las escuelas, crearon milicias y coordinaban cooperativas. La desaparición de la propiedad privada era un hecho y, al estilo de los Comunistas Soviéticos, se colectivizó toda la economía.

 

Delirio económico y mentira política

 

Se llevó a cabo una explotación feroz a los trabajadores, la ineficiencia y falta de conocimiento de las autoridades, hizo que se perdiera tiempo y recursos en la producción de obras inútiles. Lo cierto es que los beneficios de producción eran exportados a la URSS para pagar la deuda con esta Nación y el resto sólo era destinado a las ciudades, mientras los campesinos morían por inanición.

 

“El Presidente Mao Tse Tung, en vistas del éxito de la colectivización agraria de 1955- que agrupaba a los campesinos por aldea, con derecho a retirarse de la cooperativa- decidió dar el “gran salto adelante”: alterar el modo de vida de los campesinos agrupándolos en gigantescas unidades de decenas de miles de familias (las “comunas populares”) donde desaparece toda propiedad privada (hasta de la comida y las herramientas); concentrar las explotaciones en enormes extensiones, gracias a faraónicos trabajos de regadío y nuevas técnicas de cultivo; terminar con la separación entre agricultura e industria, construyendo altos hornos en cada explotación.

Pretendió así que un solo hombre, una sola cabeza, reemplazara el conocimiento de cien generaciones de campesinos chinos, que fueron adaptándose a cada nicho ecológico en busca del mejor rendimiento de sus cultivos. Hacer tabla rasa con ese conocimiento acumulado y pretender reemplazarlo por el Plan de una mente “brillante” es la fatal arrogancia en la que cayó Mao”.[1]

 

China2740 mil cooperativas que habían sido creadas con el Plan Quinquenal, fueron convertidas en 26 mil comunas. Las mujeres tenían que incorporarse al trabajo agrícola porque los hombres habían sido enviados a las fábricas y para cuidar a los hijos de ellos, las comunas ofrecían guarderías, así como comedores populares. Era así como al pueblo chino se le liberaba de todas las actividades para que se dedicara exclusiva y incansablemente a trabajar para el Estado. Cabe acotar, además, que como en Camboya y la URSS, millones de familias resultaron destruidas y fragmentadas.

 

Las necesidades de la población y del mercado no eran importantes para el Gobierno Chino y la producción no sólo era inútil y absurda, sino disociada de la realidad, las posibilidades y capacidades. Las comunas eran demasiado grandes, las responsabilidades de los responsables se perdían en el tiempo y espacio y se daba pie, además, para una corrupción sin comparación. Además, la falta de recompensa para los trabajadores, las terribles condiciones a las cuales eran sometidos y la pésima calidad de vida, no generaba ninguna motivación en estos.

 

Se llevó a cabo también una consecuente manipulación de las cifras de producción en cada localidad. Las autoridades locales y regionales, ante el miedo de la represión, entregaban al Gobierno Chino, cifras de producción agrandadas, y éste a su vez, exigía más a las comunas. Los campesinos se veían obligados a trabajar incansablemente para alcanzar éstas exageradas cantidades que debían entregar al régimen y se quedaban sin cosecha para su propio consumo,. Todo esto con el cuento de que la producción era propiedad del Estado. No conforme con ello, como la población de las zonas rurales estaba emigrando debido a las hambrunas y esto ya se estaba convirtiendo en un hecho notorio, Mao Zedong prohibió que la población abandonase las comunas y quien así lo hiciera, era condenado a pena de muerte.

 

Las contradicciones revolucionarias

 

Es contradictorio (una entre mil millones de contradicciones) que la gente se muriera de hambre en los campos cuando infinidad de cosechas terminaron pudriéndose porque el gobierno Chino estaba demasiado concentrado en la producción acero que, en la mayoría de los casos, era inservible por su pésima calidad, ya que los trabajadores que habían sido destinados a esto, no tenían la más mínima idea, ni la infraestructura o condiciones para su elaboración.

 

Entre 30 y 40 millones de personas murieron como consecuencia de las hambrunas y las políticas extremistas del Partido Comunista Chino. “El resultado de esta combinación de “delirio económico y mentira política” son esas cosechas de 1960, que los campesinos no tienen siquiera fuerza para recoger”. Esta locura no duró más de 4 años.

 


[1] La mayor hambruna de la historia: China 1959-1961. Monologóa Blogspot. 2011. http://monologia.blogspot.com/2011/05/la-mayor-hambruna-de-la-historia-china.html

(Visited 423 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras