ESTO TIENE QUE CAMBIAR

Por Gabriela Amorín P.

 

 

gaby1Año 1969, en Greenwich Village, New York City. En un pequeño pub, propiedad de la mafia, llamado Stonewall Inn, el cual era frecuentado principalmente por “mujeres de pelo corto y hombres de pelo largo”, eran comunes las redadas; de hecho eran comunes en muchos bares y “speakeasies”[1] en la época de prohibición o Ley Seca en los Estados Unidos y Canadá.

 

Beber alcohol era tan clandestino, ilegal e inmoral en estas décadas, como ser homosexual, bisexual, trasvesti o transexual. Existían leyes que prohibían la homosexualidad y la transexualidad tanto en los ámbitos públicos, como en los privados. Eran considerados enfermos (trastorno psicopático de la personalidad), fáciles de manipular e incluso criminales, pues podían resultar encarcelados por incurrir en alguno de estos “crímenes”. Fueron sometidos a terapias de electroshock, lobotomías, hipnosis; por sólo mencionar algunas prácticas que intentaban “curar” a estas personas «enfermas».

 

gaby2El Stonewall Inn, ubicado en los números 51 y 53 de la calle Christopher, era conocido por servir, sobre todo, a personas marginadas de la sociedad: transexuales, drag queens, afeminados, prostitutos y jóvenes que no tenían hogar, y por ser el único bar en donde se permitía bailar.

 

Un 28 de junio de 1969, a las 1:20 de la madrugada, ingresan cuatro policías, encienden las luces, apagan la música (el Escuadrón de Moral Pública esperaba afuera la señal). Una nueva redada en el Stonewall Inn. Los clientes debían formar filas y mostrar su identificación. Las mujeres policía debían llevar al baño a los clientes vestidos de mujer para verificar su sexo y posteriormente arrestarlos… pero esta vez se negaron a acompañar a las oficiales y a mostrar identificación. El miedo y la indignación dieron como resultado una mezcla explosiva. La situación fue empeorando. A quienes no iban a arrestar, los corrieron del bar; los demás, tuvieron que esperar largo rato en fila. La gente se fue amontonando en la entrada del local, cerca de 200 personas, en su mayoría homosexuales. Al llegar la patrulla comenzaron a subir a los miembros de la mafia y a otros empleados, mientras los espectadores gritaban “¡Poder gay!…¡venceremos!”. La hostilidad dio inicio cuando alguien dijo que adentro agredían a los detenidos. Afuera, las personas comenzaron a arrojar objetos contundentes a la policía. Una lesbiana preguntó a la muchedumbre “¿Por qué no hacen algo?”… 

Este hecho que terminó en un caos, pasó a ser un hito en la historia de la lucha por los derechos de las personas sexo-diversas.

 

Hartos de los abusos, discriminación, ataques y segregación respaldada por el gobierno, respondieron espontáneamente a la acción policial con una gran manifestación. Un participante anónimo comentó: «¿Cuándo has visto que un maricón contraataque?… Ahora los tiempos estaban cambiando. El martes fue la última noche de sandeces… Predominantemente, el tema era, ‘¡esta mierda tiene que parar!'».

 

gaby3Este acto de valentía y respeto propio, se celebra en muchísimos países en el mes de junio. Los seres humanos progresamos; superar este tipo de actitudes y posturas impropias de los seres racionales, es parte de ese progreso.

 

El Orgullo GLBT (Gay Pride o GLBT), se trata de una manifestación contra la discriminación y la violencia; es decir, a favor de la tolerancia hacia las personas homosexuales, bisexuales y transgénero. Es un evento para promover la dignidad, el reconocimiento propio, la igualdad de derechos; sirve para incrementar la visibilidad como grupo social relevante, construir una comunidad y celebrar la diversidad sexual con orgullo, en oposición a “vergüenza”.

 

Muchos países han dado pasos agigantados en el reconocimiento de la comunidad GLBT,  sin duda son grandes avances hacia el progreso… ellos tienen mucho que celebrar. Por el contrario, en Venezuela, a pesar de llenarse la boca los gobernantes con las palabras inclusión, derechos, reivindicaciones, estas son las hora oscurísimas en las que un grupo de seres humanos con preferencias distintas, no son reconocidos por el Estado, ni el gobierno, ni la sociedad. Aquí no hay nada que celebrar… por el contrario, hay mucho por lo que luchar y exigir. Son demasiados los casos de violencia por motivos de diversidad sexual, pero son gaby4muy poco conocidos. Los políticos intentan monopolizar el tema de la boca para afuera, pero la comunidad GLBT no quiere palabras, quiere hechos que les permita vivir, con dignidad y respeto, como cualquier otro ser humano común y corriente.

 

La marcha del Orgullo GLBT en Venezuela se ha convertido en un espectáculo que distorsiona la verdadera intención de la misma. Una celebración llena de comparsas, alcohol, diversión y sobretodo evasión; en donde se juega a celebrar… ¿A celebrar qué? Esa es mi gran pregunta.

 

gaby5Venezuela se va quedando atrás y la comunidad GLBT debería apoderarse de la lucha por sus derechos y apartarse de la dinámica polarizada del país, porque si alguien es culpable de que los políticos practiquen su populismo con el tema de la diversidad sexual, son los mismos miembros de esta comunidad que lo permiten y no exigen lo verdaderamente importante.

 

Con horror vi la marcha del Orgullo GLBT llena de signos políticos (principalmente oficialistas) más que con consignas de reivindicación y lucha por los derechos. Con horror vi la marcha del Orgullo Gay sumida en una gran hipocresía, en la que por un par de horas pareciera creerse que los gobiernos han hecho milagros con la comunidad GLBT. Vi con horror la marcha del Orgullo GLBT, ser más bien un desfile de gente que probablemente no tiene idea de por qué marcha, ni qué exige. Quienes asisten a este evento con mayor frecuencia en Venezuela, son sólo una pequeñísima parte de lo que es la comunidad GLBT gaby6entera. Quienes como espectadores observan la marcha, suelen caer en el error de creer que ahí está contenida absolutamente toda la población sexo diversa y no entienden que dentro de esta comunidad, hay tanta diversidad como en cualquier otro sector de la sociedad.

 

No se trata solamente de matrimonio igualitario y adopción, es más profundo que eso. Se trata de respeto, reconocimiento como seres humanos, igualdad, dignidad.

 

Cuando entendamos esto, entonces los gobiernos dejaran de burlarse de las “minorías”  aprovechándose de ellas y comenzarán a atender con eficiencia sus verdaderas necesidades. El respeto de los demás comienza por el respeto hacia uno mismo.

 

 

gamorin@guayoyoenletras.com

@graby_



[1] Establecimiento que vendía de manera ilegal bebidas alcohólicas durante la época de prohibición. 

 

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