Plan de Abastecimiento Complementario: Pan hoy, hambre para mañana

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La crisis alimentaria en Venezuela se agudiza cada vez más con el transcurrir de los meses y el escenario que actualmente se gesta no es el más favorecedor. La obtención de artículos de primera necesidad se ha convertido en una tarea titánica, que la mayoría de las veces es conquistada por la “viveza criolla”, que reitera el típico refrán venezolano: el vivo vive del bobo y el bobo de papá y mamá.

La escasez ha cobrado más auge durante los últimos meses, hasta el punto de ver personas que recurren a la fuerza física para adquirir sus alimentos. En vista de tales carencias,  esta semana el  Jefe de Gobierno del Distrito Capital, Daniel Aponte, informó que a partir de esta semana entrará en vigencia el denominado Plan de abastecimiento complementario”, que consiste en abastecer los principales establecimientos de la ciudad  de Caracas con productos importados.

Hasta el momento, los artículos a vender serán:  arroz, granos, aceite, azúcar, pasta, harina de trigo, mayonesa, salsa de tomate, pollo, carne, café, pescado, champú, crema de dientes, desodorante, afeitadoras, jabón de baño, jabón en pasta, jabón en polvo, suavizante, entre otros.

Según el mandatario, esta medida reducirá en gran parte el desabastecimiento y conduciría al fortalecimiento del sector alimenticio de la nación. El programa fue dividido en varias etapas: la primera fue en San Cristóbal, la segunda en Barinas y Mérida y la tercera es la de Caracas, los artículos vendrán de: República Dominicana, Estados Unidos, Colombia y Panamá.

Varios estados brillan por su ausencia

La situación del interior del país queda a merced del olvido, pues si bien es cierto que la capital implementará esta iniciativa y la zona fronteriza cuenta con la posibilidad de comprar alimentos de Colombia, ¿dónde quedan las políticas para desarrollar mecanismos en los estados del oriente y occidente?

Precios preferenciales

Aponte explicó que los precios serán más económicos que la red de supermercados privados y tendrán gran variedad y calidad. Ahora bien, la pregunta es: ¿en qué beneficia al pueblo comprar productos importados, si pronto los anaqueles estarán vacíos por la desesperación?

Existe una realidad ineludible, si los costos serán preferenciales, eso implica que igualmente se producirán las famosas “compras nerviosas” y aunque exista un método que regule la cantidad de alimentos por persona, muchos preferirán comprar con sobreprecio a los comerciantes informales con tal de obtener lo que necesitan.

Esto evidencia que los desaciertos del Gobierno de turno continúan, se ignora si por falta de asesoría o simplemente es una estrategia política para provocar la desesperación de los venezolanos, primero se implementaron los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP), que surtirían a todo el país. Sin embargo, muchas personas siguen equivocadas y creen que se les otorga un regalo y lo que realmente se hace, es vender las bolsas a precios subsidiados, es decir que el Estado asume el resto de los gastos.

Por otra parte, se especula lo siguiente: ¿realmente se respetará el poder adquisitivo de los ciudadanos? Sin lugar a dudas, esta medida es efímera y conduce a una respuesta inmediata: pan para hoy y hambre para mañana.

Propuesta poco innovadora

“A partir de este fin de semana desplegarán en Caracas un plan piloto para mejorar el abastecimiento en los anaqueles con productos importados a precios internacionales”, anunció el gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora.

Es de recordar que esta propuesta carece de originalidad, pues se realiza desde hace aproximadamente dos meses en la entidad andina. Solo queda esperar lo que depare este lunes 17 de octubre cuando inicie el plan de abastecimiento complementario en Caracas.

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Fuentes:

El Nacional

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Sergio Carrascal
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