Fisioterapia: Una historia para reflexionar

Desde la antigüedad, la fisioterapia se ha ido desarrollando alrededor del mundo, utilizando diferentes métodos para calmar el dolor físico.

En Venezuela, se inició en 1959 con la creación de la Escuela Nacional de Rehabilitación. Actualmente existen cuatro centros de educación superior donde imparten la carrera de fisioterapia a nivel universitario.

La fisioterapia posee una relación directa con el mundo del ejercicio debido a que su función es tratar y preservar el cuerpo para que los músculos, huesos y articulaciones estén en su mejor condición, y así realizar diversas actividades físicas.

Diego González es un joven, como muchos, que es apasionado por el fútbol. En su niñez sufrió de sobrepeso dificultándole jugar, por lo cual comenzó a hacer ejercicio y a alimentarse mejor, hasta que a 19 años realizó un curso de fisioterapia para ayudar a los deportistas en su cuidado corporal, lo cual cambió completamente su vida.

Una rama de la medicina que asegura el cuidado del cuerpo humano

Los fisioterapeutas implementan habilidades de tratamiento a las personas que presenten dificultades musculares, articulares de capacidad motora, respiratoria y circulatoria. Están en capacidad de tomar decisiones y formular sugerencias médicas que se consideren convenientes.

“La gente ignora o menosprecia la importancia de estos conocimientos, pues son la orientación que previene las lesiones prematuras o en caso de ya tenerlas de asegurar una exitosa y pronta recuperación”, expresó González.

Diego afirmó que está es clave en el mundo del deporte, por lo cual el personal de fisioterapia se encuentra en equipos deportivos para tratar a sus jugadores al momento de presentar alguna molestia o dolor corporal y así velar por su bienestar físico.

Comentó que entre los principales descuidos para evitar lesiones o fracturas, se destaca el forcejeo excesivo de las articulaciones (codos, rodillas, etc.) debido a que poseen un lubricante que permite la rotación de los huesos al momento de hacer una flexión sin causar un choque brusco entre ellos.

Por lo tanto, abusar del ejercicio puede causar desgaste muscular y lesiones con diversos niveles de gravedad. La mejor prevención es forzar lo menos posible las articulaciones para que el lubricante se conserve, mantener una constante hidratación (2 litros de agua diario) y una alimentación balanceada.

Cambiar la realidad

Actualmente, Diego González se siente conforme y muy feliz con sus decisiones debido a que prefirió actuar y buscar un cambio por su cuenta, en vez de solo quejarse y no hacer nada para cambiarlo.

Este caso demuestra que a pesar del cansancio que podamos sentir o de lo cómodo que es seguir acostado, solo nosotros somos capaces de cambiar la realidad. El primer paso es tomar la iniciativa para mejorar nuestro estilo de vida y  darnos a entender que el único rival somos nosotros mismos.

Las excusas son para engañarnos, tenemos comenzar a actuar, no solo con palabras sino con acciones, proponiéndonos y haciéndonos responsables de nuestros actos para mejorar nuestras vidas.