Un lujo de mala calidad

En años anteriores salir a comer era un capricho que todos los venezolanos se podían dar. Las llamadas “calles del hambre” de Venezuela eran los lugares más concurridos después de las cinco de la tarde, ya sea para disfrutar una bala fría (perro caliente) o una asquerosita (hamburguesa); el costo era accesible y  tenían nombres sumamente divertidos, lo que hacía diferente a un local de otro era su esplendida atención al cliente o sencillamente la cantidad de sus salsas.

Durante los últimos años, salir a comer algunos de estos productos se ha convertido en un lujo muy costoso, los precios han aumentado y, además, la calidad ya no es la misma.

Los precios de un perro caliente varían desde 4000 hasta 7500 bolívares, mientras que una hamburguesa puede costar más de 10.000 bolívares, sin contar que algunos de los ingredientes primordiales ya no están en el rango de primera y segunda a base de calidad.

¿Solo la calidad cuenta?

Un buen perro caliente y hamburguesa solo lleva tres salsas esenciales (salsa de tomate, mayonesa y mostaza), pero siempre se pueden ver variedades de salsas en los locales siendo estas conocidas o no, en algunos casos, no están perfectamente conservadas; la mayoría de estas incluyen ácidos, lácteos o grasas y deben mantenerse en ciertas temperaturas para evitar su fermentación o descomposición.

En algunos locales o puestos de comida callejera, podemos observar la falta de higiene, comenzando con trabajadores que no usan mayas para el cabello o guantes plásticos para el manejo de los alimentos, también podemos observar desechos de comida en el suelo, y sin una buena limpieza puede atraer a roedores o animales no deseados. Algunos puestos ambulantes, se estacionan junto a alcantarillados, otros, están llenos de grasa o deteriorados.

El protocolo requerido para la atención al cliente no es cumplido. Los trabajadores no tienen en cuenta qué poseen en el inventario del día, en otros casos ignoran completamente los requisitos que exige el cliente al no desear un ingrediente dentro de su pedido.

Además del déficit de buenos ingredientes, también afecta la inexperiencia de los trabajadores en el área de la cocina, cambiando la calidad del producto final, por ejemplo la cocción de la carne sirviéndola semi crudas, o en el caso de la salchicha del perro caliente, sobre cocida.

El tiempo de espera también es un factor importante ya que se puede durar hasta una hora en la espera de algún producto.

¿Mostaza y mayonesa es lo necesario?

“Mi experiencia en el Ambrosio (Guarenas), pues pedí una hamburguesa de carne sin mostaza y tiene mostaza, se le siente el sabor a curri súper invasivo, hace que me aburra de comerla, las mesas están limpias pero no estoy satisfecho” comentario de un usuario.

“Bueno en el puente siempre disfruto de los mejores perros caliente, pero no se que ha pasado en estos últimos meses, hoy por ejemplo el pan sabe a viejo y esta algo desabrido, la salchicha tuvo un tiempo de cocción demasiado extenso y me tocó devolverlo, tengo aproximadamente unos 20 minutos esperando el otro y aún nada.” Declaración dada por una usuaria.

Por su parte no todos poseen malos comentarios.

“Estamos comiendo un pepito “avanger”, es de un metro o más, tiene la mejor sazón que he probado, la atención es buena y el lugar tiene buen ambiente”. Fueron los comentarios de una usuaria que estaba con un grupo de 4 personas.

Desde los mejores hasta los peores o con altos precios, aún se puede ver el tránsito de usuarios en estas calles del hambre.

 

(Visited 695 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras