Para lograr la libertad y la unión necesitamos tolerancia

En estos momentos oscuros de nuestra historia, la inmensa mayoría está clara del objetivo a lograr, es un anhelo compartido, aun cuando no todos coincidamos en las vías, pero, ¿sabes que es desolador? los distanciamientos, las ofensas y las disputas que se generan por tratar de imponer en el otro lo que consideras válido para ti, es un insulto a su individualidad y es perjudicial para el logro de la tan deseada libertad y unión para Venezuela.

Veamos un ejemplo, pones una olla llena de agua a hervir, ¿te has fijado qué sucede? Comienzan a aparecer burbujas aisladas, no están todas en un mismo lugar sino aparecen en distintos puntos de la superficie, luego algunas comienzan a unirse transformándose en burbujas más grandes y llega un momento en que ocupan todo el espacio, el objetivo es hervir y se logra con el aporte de cada molécula.

Doy este ejemplo porque en Venezuela estamos en un hervidero de emociones, donde hay burbujas por distintas partes y actuando de distinta forma, unos con escudos, otros marchando desde atrás, otros concientizando, otros escribiendo, otros dando ayuda a los que participan, etc., y surge la pregunta, ¿quiénes lo hacen mejor? ¿Quiénes contribuyen más? , pero la pregunta que pienso deberíamos formularnos es: ¿acaso hay acciones más importantes que otras? ¿ lo realmente importante no es la suma de las contribuciones mas que el protagonismo?

Yo creo que no es momento de intentar destacar sino de estar juntos, donde el liderazgo sea compartido, donde se entienda que todos los aportes suman, cada quien a su manera,  desde su perspectiva, con empatía y tolerancia.

Para llegar a este nivel de empatía y tolerancia, se requiere de mucha inteligencia y sensibilidad;  comprender que no eres superior o inferior que quien piensa distinto, comprender que cada persona tiene derecho a pensar distinto y que el logro de los objetivos grupales puede obtenerse cuando cada quien contribuye a su manera, de acuerdo a su conciencia, a lo que considera correcto y válido en su vida.

Hoy la invitación que me permito hacerle a todos mis hermanos venezolanos es a entender que nadie es dueño de la verdad absoluta y que lo verdaderamente importante es apuntar a un mismo objetivo, con comprensión, respeto y entendimiento que todos los caminos conducen a roma, y que el sonido hermoso de una orquesta no se logra tocando un solo tipo de instrumento. Todo suma, lo que resta es el irrespeto.

Liliana Castiglione
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