Vespa, una revolución cultural

El Volkswagen Escarabajo motorizó Alemania, el Seat 500 motorizó España pero en Italia, ésta proeza la tiene una pequeña motocicleta, la Vespa. La Vespa nació como un pequeño proyecto que buscaba contribuir con la motorización italiana, sin quererlo resultaron siendo un símbolo de libertad, optimismo y aspiraciones de un país en ruinas y al mismo tiempo un objeto de culto y una obra italiana, tan o incluso más italiana que la Pizza… o la mafia y que al final terminó dejando una hueya en el mundo al introducir un nuevo concepto de moto: La Scooter.

Piaggio: Trenes, aviones y motos

En 1884 Rinaldo Piaggio, un empresario italiano funda su empresa, la Piaggio&Co. una empresa que inicialmente se dedica a la fabricación de locomotoras, en 1915 Piaggio compra la empresa «Talleres Aeronáuticos Francesco Oneto» y se dedica entonces al ramo aeronáutico, en donde estará hasta el sol de hoy. Su prestigio va aumentando durante los años 20 y 30, hasta convertirse en una de las empresas aeronáuticas más importantes de Italia. Para 1937 Piaggio establecerá 21 nuevos records mundiales relacionados con estándares de calidad, producción, fabricación y diseños entre otros. Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) la planta de Piaggio en Pontedera, cerca de Toscana, Italia fue objeto de bombardeos americanos y para el final del conflicto mundial, la planta de Piaggio, como el resto de Italia, estaba destruída.

Un nuevo comienzo, nuevos horizontes

Rinaldo Piaggio fallece en 1938, pero los hijos Enrico y Armando Piaggio asumen la directiva de la empresa, durante la post-guerra se ponen a trabajar con miras a que Piaggio haga una contribución por la reconstrucción del país, aunque no dejaba de tratarse de buscar oportunidades de negocio, había ahí un tema pasional, emocional, un tema de amor por su país. Los medios de transporte en Italia en la inmediata post-guerra son precarios en extremo, algunos un poquito afortunados se movían en bicicletas y otros un poco más afortunados se movían en las motos que habían sobrevivido al conflicto, más sortario era quien tenía un carro que haya también sobrevivido a la guerra, pero como la felicidad nunca es completa, el combustible no era tan accesible. La idea de Piaggio era crear un pequeño vehículo tan pronto finalizara la guerra, un medio de transporte accesible a todos. Curiosamente el proyecto de la nueva moto sería temporal, hacer una producción suficiente para colaborar con la motorización de Italia y de ahí dedicarse a lo que los nuevos tiempo demandaran de la empresa.

Del “Paperino” a la “Vespa”

Sabiendo que la post-guerra seria ruda Piaggio acudió a finales del 44 a sus diseñadores Renzo Spolti y Vittorio Casino, ellos hicieron un diseño en el que el motor queda oculto bajo una carrocería carenada, un pequeño motor Sachs M32 de 98cc usado en aviones de entrenamiento. Según los “chismes de pasillo” que Spolti se inspira en el avión Piaggio P108 para las características de diseño de la Paperino, pero no hay nada que dé absoluta certeza de eso. El prototipo es presentado en 1945 bajo el nombre MP5 (Moto Piaggio Nº5) y apodada “Paperino” nombre en Italiano que se le daba al Pato Donald ya que la moto tenía cierto parecido con el personaje de Disney, pero Piaggio no quedó satisfecho con la estética del prototipo y la incomodidad al abordarla, así que decide otorgar el proyecto a Corradino D’Ascanio, quien trabaja en Piaggio desde 1932 y que dentro de una brillante carrera destaca entre otras cosas el hecho de crear el primer helicóptero hecho en Italia. Al igual que la Capilla Sixtina, encomendada a un escultor que detestaba pintar, la primera moto Vespa termina siendo encomendada a un diseñador aeronáutico que consideraba a las motos como incomodas, sucias, ruidosas y poco fiables, pero al igual que la obra de Michelangelo, la obra de D’Ascanio terminará siendo uno de los diseños más importantes del siglo XX.

La MP5 “Paperino”

Lógicamente, si a un diseñador de aviones le piden diseñar algo que no es un avión, no es de extrañar que el pobre hombre estuviera más perdido que payaso en una fiesta Emo, pero de igual forma se avocó a su nueva meta. Aunque puede agarrar como base la Paperino, decide tomar consejos de Ferdinando Innocenti (quien luego creará las Lambretta, la archi-rival de la Vespa) para arrancar por lo más básico: Dibuja a una persona sentada cómoda y erguida y al diseñar la moto alrededor de la persona todo fluyó solito, nace la icónica forma de la nueva moto. El primer prototipo nace en 1946 bajo el nombre interno MP6 (Moto Piaggio Nº6). Su concepto era super sencillo, el mismo motor Sachs M32 iba debajo del asiento en un carenado que lo cubría y que hacía también de guardafangos trasero. La tracción se aplica directamente a la rueda trasera, eliminando así el sistema de rodamiento convencional de una moto y la lubricación que ésta implica, el embrague por cierto estaría ubicado en el manubrio. Otro elemento revolucionario de la moto es implementar en la rueda delantera un sistema análogo en el que la rueda queda colgando con un perno y un punto de anclaje en vez del sistema convencional en el que se usa un perno universal con 2 anclajes, un concepto tomado de la aviación. La Paperino no tenía suspensión, cosa que si tendría la Vespa.

En cuanto al nombre la historia es ambigua, lo que se conoce es que Enrico Piaggio le encantó la nueva moto y quizás por su aspecto o el sonido del motorcito de 98cc dijo la famosa frase “Sembra una Vespa!”, (Parece una avispa) de ahí el nombre de la nueva moto, Vespa que en Castellano (y Latin) significa Avispa. Sin embargo algunos historiadores alegan que esto es falso y sugieren que a oídos de Enrico Piaggio llegó la noticia de que el fabricante italiano de motos Agusta fabricaría la famosa Modelo 98 bajo el nombre Vespa, al enterarse de esto se apresuró a registrar el nombre para Piaggio. Cierto o no lo del nombre, Piaggio introduce el 23 de abril de 1946 ante la oficina de patentes del Ministerio de Industria y Comercio una solicitud de patente para una “motocicleta de complejidad racional de elementos y órganos, combinado con una estructura con guardafangos y un carenado que cubre la parte mecánica”. Los documentos de la solicitud decían otras cosas que para nuestros efectos no son tan relevantes, pero lo cierto es que la patente es aprobada en diciembre de ése año.

Corradino D’Ascanio, el padre de la criatura.

De la mesa de diseño a la calle

La primeras 13 unidades se fabricaron en la primavera del 46, y se exhibieron a la prensa en el Club de Golf de Roma. Los periodistas no sabían cómo reaccionar ante está pequeña máquina color gris y con aspecto de juguete. Las apreciaciones mejoraron luego de las pruebas de manejo. El primer gran debut público fue en la Feria de Milán de 1946, luego de éste evento y ya con la petente se venden las primeras 48 de 50 motos producidas, con esto números bien austeros, Enrico Piaggio ordena la producción de 2500 unidades.

Más de 2500 Vespas vendidas en 1947, 10000 en 1948, más de 60000 en 1950, para 1953 se produce la Vespa número 500.000 y 3 años después la número 1millón. Sin duda alguna la Vespa había llegado para quedarse y lo que comenzó como un proyecto temporal que ayudaba con el proceso de motorización de Italia terminó siendo el vehículo que motorizó a Italia, con ella se iba al trabajo, se trabajaba ya que muchos pequeños comerciantes la usaban de transporte y “local comercial”. Se hacían las compras, terminó siendo el vehículo de la familia, en el que se iba de viaje en el verano, fue el vehículo que ayudó a muchos a dejar atrás la guerra. Pero la Vespa no sólo llegó para quedarse en Italia, pronto las pequeñas motos italianas habían invadido Europa, todo esto gracias a un programa de franquicias ideado por Piaggio que le permitía expandir la producción y comercialización de las motos. Para 1961 Piaggio tenía presencia comercial en 6: España, Bélgica, Inglaterra, Alemania, Brasil y la India.

La Vespa se producía en cantidades monstruosas y pasos agigantados para la época.

El primer ícono italiano moderno de una sociedad

Si, es así la Vespa no termina siendo sólo un medio de transporte para quien no puede comprar un carro, termina siendo un ícono, es el primer vehículo europeo que apela al mercado femenino, cuya participación en la sociedad se torna mas y mas importante, en 1946 cuando aparece la primera Vespa y la mujer vota por primera vez en Italia y aparece la primera publicidad de Vespa en la que se ve a una mujer conduciéndola. Es además un artefacto de moda gracias al impulso del cine de la época, hey! Y no del cine Italiano (sin ánimos de menosprecio), sino de Hollywood! Audrey Hepburn y Gregory Peck usan una Vespa en la película Vacaciones en Roma de 1953. Curiosamente el contrato de ambos actores prohibían montarse en esas motos, de hecho, según el contrato la moto iba montada en un camión, pero los productores italianos de las escenas en Roma lograron que los actores usaran las motos. El que Kirk Douglas, Anthony Quinn o John Wayne se vean montados en Vespas protegió a la pequeña moto de una nueva amenaza: El automóvil utilitario, automóviles como el Fiat 500 o el Isetta de BMW.

Para atraer a los jóvenes a las Vespa Piaggio comenzó a ofrecerlas en diversos colores.

La Vespa se salvó de la amenaza del automóvil utilitario, pero al poco tiempo tuvo que “correr o encaramarse” con la contundente movida social del momento, era una época de cambios para Piaggio, el nuevo target era la gente joven y por primera vez las Vespas cambian de color, pasaron de usar todos los tipos de tonos de grises ya existentes y los que a ustedes se les ocurran a pintarlas en rojo, en beige, blanco, en fin siempre renovándose con la intención de ser apetecibles al nuevo segmento de gente joven.
El segmento de gente joven salvó a la empresa del ocaso de la pequeña moto.

“Chi Vespa mangia le mele” y el nuevo objeto de culto

Para 1968 una revolución cultural mundial lo cambia todo, la movida del “prohibir lo prohibido” lleva a los jóvenes a re-estructurar el esquema de valores de la sociedad, cuestionando todo lo del pasado. Piaggio adapta la Vespa a ésta nueva visión de mundo con una publicidad que decía “Chi Vespa mangia mele” “Quien Vespea (usándolo como verbo) come manzanas”, una alusión a la manzana del “pecado original” una pequeña alusión sexual que significaba que quien tenia una Vespa se alejaba del confirmismo y consevadurismo de las generaciones pasadas. De hecho las publicidades mostraban una manzana mordida, un diseño Neo-dadaista, que nace a inicios de los 60 y con un bastión fuerte en el movimiento Hippie.

“Quien Vespa come la manzana, quien no, no”.

Es aquí en donde la Vespa se convierte en una base para los nuevos artistas plásticos y se convierte en un objeto de culto, a partir de éste momento y hasta nuestro presente, la Vespa no se vió afectada por ningún otro movimiento cultural o social ni amenazada por ningún otro vehículo y hasta su archi-rival, la Lambretta, pereció en el camino. La Vespa se convirtió en un estilo, en una identidad propia, mientras que seguía al mismo tiempo seguía siendo la herramienta de trabajo de muchos y el medio de transporte de muchos en muchas partes del mundo, eso implicaba la evolución técnica de rigor, los motores de las Vespa evolucionaron desde los 50 y 98cc pasando por 100, 125,150, 160, 180 y 200cc.

Para carga, “a la carga” y a la meta

Desde 1948 Piaggio producía una variante de carga de la Vespa, la Vespa Ape conocida tambien como “VespaCar” o “TriVespa” con motores que iban desde los 50cc pasando por los 125, 150 y hasta los 175cc. La Vespa también iba a la guerra, las 150 TAP fabricadas bajo licencia en Francia estaban equipadas con un cañón sin retroceso M20 de 75mm. Eran lanzadas en paracaídas en Argelia, en donde el Ejército Francés las usaba en la Guerra de Independencia de Argelia (1954-1962). 500 unidades se produjeron entre 1956 y 1961. Las Vespa también resultaron ser excelentes maquinas deportivas, se usaban en carreras internacionales allí nace la Vespa 125 Corsa de 1949, con un chasis y remaches de aleación de aluminio de uso aeronáutico una novedad tecnológica del momento. Con esa moto Giuseppe Cau ganó en el Gran Premio de Bolonia y en Perugia en 1950. Otro ejemplar, la 124 Siluro ganó la carrera Roma-Ostia, estableciendo un nuevo record de velocidad en motos de 125cc al alcanzar una velocidad máxima de 171km/h. La Vespa se había hecho con un total de casi 20 records mundiales de velocidad, un record mundial de mayor cantidad de personas en una moto (19 personas y un perro) y un cruce oceánico, es en serio! Un estudiante francés usó una para cruzar el canal de la mancha hacia Inglaterra, también hubo una convertida en helicóptero, literalmente estas moticos hacían de todo!

En fin…

La Vespa creó un nuevo concepto de moto, la scooter, una moto citadina, al alcance todos, le abrió las puertas a la Honda Super Cub, aunque sea el vehículo más vendido del mundo. Sencilla, fiable, bonita, la única moto con caucho de repuesto!! Olvídense de Ferrari, Lamborghini o Alfa Romeo, la Vespa es el producto de italiano mas visto en el mundo, un vehículo que entró y se quedó en todos los estratos de la sociedad al mismo tiempo. Representó moda y estilo, esperanza, revolución, arte, libertad, tan única que aún siendo un monumento al individualismo atrajo a los comunistas, quienes sin licencia las produjeron en la Unión Soviética con el nombre “Vyatka”. Es una moto que tiene exhibiciones permanentes en el Museo Guggenheim y en el Centro Pompidou de París. Según se vea la Vespa es sólo una Scooter, una moto de paseo, una obra de arte, ¿Yo? Yo pienso que están las scooters y aparte esta la Vespa, que mas que arte, un medio de transporte o un objeto de culto, es una revolución cultural por mérito propio.

Una Vespa, esperando con dignidad y sin dejarse amilanar, su salida en el Gentlemen´s ride 2017 en Caracas.

Michel Rodríguez
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