7 Exclusivas esculturas sobre ruedas que quizás no conoces

Hace un tiempo atrás hice un trabajo en éste espacio, relacionado con el arte de hacer carrocerías personalizadas, algo que en los inicios del automóvil y hasta los 60 era algo que denotaba exclusividad porque desde los inicios de éste arte, hacer una carrocería personalizada no era algo barato. A continuación les presentaré 7 automóviles, 7 piezas esculpidas que no sólo eran caras en ése momento sino que hoy también, con algunas de las carrocerías hechas a mano y más exclusivas de la Historia Automotríz.

Rolls Royce Phantom I Brougham De Ville, nº de Chasis 76TC de 1926.
«El Phantom del amor»

Ésta pudiera ser una de las demostraciones más excéntricas de amor. Clarence Gasque era un empresario estadounidense establecido en Inglaterra, en donde trabajaba como Director de Finanzas de la operación inglesa de Woolwort. Clarence estaba casada con Maude, quien era una apasionada por todo lo relacionado con el siglo XVIII. Tan enamorado estaba Clarence de su esposa que le regaló éste automóvil con interior único. Sin límite alguno en el presupuesto, Clarence llevó el automóvil al taller de carrocería Brougham de Ville en Wolverhampton y les dijo lo que su esposa quería. El dueño del taller Charles Clark se inspiró en un sillón de María Antonieta de Austria, Reina de Francia que había visto en el museo de la Reina Victoria y el Príncipe Alberto.

El resultado es éste salón sobre ruedas que vemos en la imagen, detalles en madera, una tapicería al estilo siglo XVIII hecha por el taller francés Aubusson, tenía cortinas, un pequeño bar, lámparas que simulaban velas, floreros de porcelana y hasta un reloj francés hecho con la técnica «ormolu» (aplicación una amalgama de oro de altos quilates finamente molido a un objeto de bronce), una técnica común en la Francia de la época. El costo total del carro en aquella época: 6500 Libras Esterlinas, de ellas 4500 se iban sólo en el interior, tomemos como referencia que en aquella época, una cas costaba 500 Libras Esterlinas. El auto sería apodado «El Phantom del amor».

Clarence muere en 1928 tristemente y Maude decir guardar el carro en 1937 y no usarlo más hasta 1952 cuando decide venderlo a un coleccionista llamado Stanley Sears, luego pasaría manos de varios coleccionistas en Japón y Estados Unidos, luego regresaría a Inglaterra. La casa de subasta Bonham´s lo pondrá en subasta para éste 4 de diciembre, su precio de venta oscila entre las 500,000 y 700,000 Libras Esterlinas, aprox entre US$ 610,000 y US$ 850,000. 

Mercedes 540 K Erdmann & Rossi Cabriolet, 1935

Para 1934 Mercedes-Benz recibe una orden para la construcción de un con el motor de serial #123705 para el rey Ghazi de Iraq. Una vez finalizado el chasis y montado el motor, se contactó al fabricante de carrocerías alemán Erdmann & Rossi para que le diseñe el acabado estético. El resultado es el que vemos aquí sería llamado Mercedes 540K Erdmann & Rossi Sports Cabriolet.

Un detalle curioso es que el Rey Ghazi se quejaba del pobre desempeño del motor de 2.9 litros que tenía su Mercedes, por lo que accedió a que se le cambiara el motor, colocando uno de 5.4 litros. Además del cambio de motor, se cambió la pintura que era verde y con los escudo de armas de la familia real. Luego del fin de la Monarquía en Iraq, el automóvil pasó a manos del nuevo estado iraquí y fué expuesto en un Museo en Iraq. Posteriormente, el Rey Husein de Jordania lo compró y en 1986 lo envió a Alemania para hacerle una restauración total, posteriormente regresó a Jordania y luego a Iraq.

Sorprendentemente, el automóvil sobrevivió intacto las 2 guerras del Golfo, y en 2008 regresó a Alemania, su propietario es un Distribuidor de Mercedes-Benz y durante un tiempo lo exhibió en su concesionario. Actualmente se conserva en perfectas condiciones con el mismo dueño.

Bugatti Type 57C Van Vooren Cabriolet de 1939, chasis nº57808

 

El 14 de marzo de 1939 el heredero al trono persa, Mohammad Reza Pahlavi se casa con la Princesa Fawzia, hija del Rey Faoud de Egipto. Para la ocasión y al igual que muchos otros gobiernos, la República Francesa decide dar como regalo el automóvil más extravagante que se pudiera hacer en el momento.

Para ello se encarga al constructor de carrocerías francés Van Vooren la concepción de una carrocería lo suficientemente excéntrica, por otro lado, se selecciona al Bugatti Type 57C como modelo de chasis para la ocasión. Bugatti, además de proporcionar el chasis, aporta también un potente motor de 8 cilindros en línea con una potencia de 175Hp y 3500cc, que se traducía en una velocidad máxima de 160 Km/h.

Para la carrocería, Van Vooren se inspira en las líneas de Figoni et Falaschi. El resultado es un coupe de 2 asientos con sus ruedas cubiertas para una mejor aerodinámica, aunque lo que más resalta y que es poco común en un diseño Van Vooren, es el parabrisas bajo, que además es abatible.

El automóvil se mantuvo en la flota real del Sha hasta su derrocamiento en 1979, posteriormente los Ayatollah, ya en el poder descuidaron el automóvil, y luego fué practicamente regalado a un coleccionista que lo llevó a Estados Unidos, en donde le adaptó un 8 cilindros y luego lo envió a Inglaterra, para que el taller de restauraciones Rod Jolly Coachbuilding.

Luego de su restauración fué vendido en varias ocasiones, alcanzando precios elevados, de hecho lo que más se ha llegado a pagar por éste ejemplar fue la suma de 1,760,000 US$, el comprador: EL Museo Petersen de California, en donde se preserva actualmente.

Citröen 11 Bernath Avantgarde Cabriolet, 1939

El Traction Avant, sin dudas uno de los automóviles más famosos por su innovador sistema de traccion delantera, pero es también super reconocido por sus líneas avanzadas y futurísticas, tan futurísticas y particulares que para muchos, modificar sus líneas o incluso resideñar su carrocería sería un sacrilegio, «no existen otras líneas para el Traction Avant» dirían. Pero la verdad es que algunos se atrevieron a buscarle nuevas formas, y honestamente no lo hicieron tan mal.

 

Éste ejemplar comenzó su vida como un Citröen 11 de 1938 y fué adquirido por Willy Bernath, un constructor suizo y propietario del taller Bernarth Karosserien, cuya producción fué por cierto bastante reducida, sólo 25 automóviles carrozados por su taller entre 1938 y 1946.

 

Éste 11BL de 1938 es uno de los 3 Citröen fabricados por Bernath, fue finalizado en 1944 por orden especial de un Principe árabe, sin embargo la venta nunca se llegó a concretar, por motivos desconocidos, así que se mantuvo guardado en un garaje en Ginebra, hasta que fué adquirido por un médico en Neuchâtel. Posteriormente un coleccionista suizo llamado Jean Tua, contactó al doctor y adquirió el Bernath en 1972 y desde entonces formó parte de su colección. La limpieza de sus líneas y el juego de los cromos, no sólo en éste ejemplar, sino en todos los automóviles con carrocería Bernath, refleja una inspiración de Figoni et Falaschi, Pinin Farina entre otros carroceros europeos. Su firma personal era el diseño de las parrillas horizontales que se extendían hasta los guardafangos y sobre las que se integran los faros.

Bentley Mark VI con carrocería Franay de 1947

El automóvil se construyó para el Paris Motor Show de 1947, en donde ganó el primer lugar, su primer propietario, fue Monsieur Gudol, un industrial de apasionado de los automóviles. Éste Bentley es además único en su estilo ya que Franay no hizo trabajos iguales sobre ningún otro Bentley. Otra cosa que lo hace interesante y de alto valor como pieza de colección es que fué construido en el período en el que la Bentley pertenecía a la Rolls Royce, es por eso que éste modelo de Bentley era exactamente igual al Rolls-Royce Silver Wraith, con el que compartía una novedosa carrocería de acero o un motor 4.3 de 6 cilindros en línea, que con su transmisión manual de 4 velocidades, permitía al automóvil llegar a poco más de 161Km/h, teniendo una arrancada de 0 a 100 Km/h en 15 segundos, unos números bastante interesantes para ser el tipo de automóvil que es.

Desde el punto de vista estético, destacan su carrocería totalmente redondeada, así como las faldas que cubren las 4 ruedas, algo muy habitual en los automóviles con carrocerrías Franay, una detalle particular de éste automóvil es su interior, hecho de totalmente de piel de rana y en donde hay detrás del asiento frontal un pequeño asiento que tiene acceso a un mini bar para deleite del conductor y pasajero.

Éste Bentley es actualmente el Bentley de post-guerra más caro del mundo, en el 2006 fué subastado y su precio final, por el cual fue adquirido llegó a 1.728.000 US$, sin embargo, con el pasar de los años, su valor se ha incrementado entre 20 y 25%, se espera que en la subasta Scottsdale que se llevará a cabo entre el 15 y el 22 de éste mes, el automóvil tenga un precio final de venta de poco más de 2.000.000 US$.

Talbot-Lago T26 GS Dubos Frères Coupé, 1948

Cuando hablamos de una obra de arte, es entendida generalmente como cualquier actividad hecha por el ser humano, con la finalidad de expresarse bien sea visual, táctil o auditivamente. Además, algunas de las principales cualidades que una pieza debe tener para ser arte son, la exclusividad y el hecho de que no tiene absolutamente ningún propósito sino la pieza per se, es algo similar a un capricho.  Éste Talbot-Lago T26 GS, no es un automóvil muy llamativo que digamos, no es lo que uno pudiera llamar «desesperadamente hermoso», más bien es algo bastante simple, pero bonito.

Con todo y su «bonita simplicidad» es en la actualidad uno de los automóviles más prestigiosos dentro del mundo del coleccionismo. En su época fue un potente bólido, ganador de los más prestigiosos grandes premios, además de ser uno de los más potentes de su época, con su motor de 6 cilindros en línea de 4,6 litros y 190 Hp.

Pero éste ejemplar no estaba hecho para competir, más bien, como un traje hecho a la medida, se hizo para disfrutarlo y lucirlo. Porta una hermosa carrocería coupe diseñada por el taller de carrocero de los Hermanos Dubos, en Francia. Se inspira ligeramente en el diseño del Jaguar XK120 Coupe, con un capot largo y el habitáculo en la parte de atrás, casi sobre las ruedas traseras. Otro detalle estético es la predominancia de las curvas sutiles, una imponente presencia del negro, incluso en los rines, pero con una delicada pincelada de cromo, del que están hechas algunas de las platinas del automóvil.

Su interior es bastante sencillo, tapicería de cuero roja y sólo 2 asientos, en la parte trasera, en vez de un asiento para 2 personas más, hay una maleta empotrada para colocar lo que se desee. Su tablero es simple, sólo con lo estrictamente necesario para el conductor, además de tener un sistema de sonido con una corneta debajo del panel. En el techo, se puede abrir una ventanilla que permite el flujo de aire y la luz del sol.

Como ven, éste Talbot cumple con los requisitos para ser considerado Arte: Es un capricho, no tiene ningún tipo de propósito más que lucirse a si mismo y además es exclusivo, ya que es el único ejemplar en el mundo carrozado de ésta manera. Es más, podríamos decir que ésta obra de arte sobre ruedas, es en todo sentido como la mujer más bella, no pide ser el centro de atención, porque sabe que ya lo es.

Dodge Challenger Frua Special, 1970

En Europa existen algunos proyectos en los que se utilizaron plantas motrices estadounidenses con carrocerías europeas, tenemos el caso de Facel Vega, Monteverdi, Lola, entre otros. El punto en común es que son emprendimientos, proyectos que consisten en hacer automóviles fusionando lo mejor de dos mundos para hacer negocio con ellos. Pero éste ejemplar es otra cosa muy diferente.

Ésta joya nace como un Dodge Challenger R/T de 1970, ensamblado en la planta de Hamtrack, en Michigan y fue adquirido por un caballero suizo llamado Dr. Alfred Shäfer, quien para entonces era Presidente del banco suizo Schweizer Bankgesellschaft. Shäfer era amante de los Muscle Cars y de los automóviles europeos y decidió fusionar ambos mundos para su propio gusto. Shäfer era amigo de Walter Haefner, uno de los Billonarios más antiguos del mundo, fundador de la Automobil Motorren AG e importador de Chrysler para Suiza, a ambos se les ocurrió la idea de personalizar uno de esos Muscle Cars americanos y para ello contactaron al carrocero italiano Pietro Frua para que les diseñara ésta hermosa joya, el automóvil esta rediseñado tanto en lo externo como en su habitáculo, convirtiendo a éste musculo automóviles equipado con un V8 383 en un potente automóvil de Gran Turismo que no le teme a ningún par europeo de la época.

Como cosa curiosa por poco el proyecto no se concluye ya que el vuelo en el que viajaban Shäfer y Haefner tuvieron un aterrizaje de emergencia y por poco no llegan a reunirse con Frua.

Michel Rodríguez
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