Nunca más dictadura

Recientemente la revista Tiempo y Espacio ha publicado su edición número 69, se trata de un esfuerzo editorial del Centro de Investigaciones Históricas Mario Briceño Iragorry del Instituto Pedagógico de Caracas. En medio del más adverso escenario, Tiempo y Espacio (sin recursos, sin material, sin equipos técnicos, contando únicamente con el esfuerzo de su comité editorial y los distintos autores) vuele a los quehaceres que exige la historiografía venezolana, en esta ocasión y con motivo de los 60 aniversario del 23 de enero de 1958; presentan su dossier: “avatares de la democracia venezolana (1958-2018)”, con la participación de connotados académicos que revisan con atención una fecha y un contexto vibrante e importante en nuestra historia nacional.

La cubierta de la revista ya nos anuncia un mensaje que todos los venezolanos poseen en sus gargantas: “nunca más dictadura”. En nuestro país el panorama parece tornarse mucho más oscuro día tras día, por tanto; la dirección ejecutiva de Tiempo y Espacio decidió que su primera publicación del año (la revista es semestral) hablara sobre la democracia, ocupándose del tema desde diversas ópticas, develando nuevos enfoques, tratando de espantar el fantasma que hoy nos acongoja, la dictadura.

Once artículos componen el volumen que desde ya se convierte en un referente, once visiones sobre la democracia y sobre aquella página (23 de enero 1958) que apagaba la llama maligna del último gobierno ilegitimo, de oprobio y crueldad del siglo XX venezolano. De manera muy especial apreciamos la inclusión de uno de los trabajos póstumos del historiador Domingo Irwin, quien atendió: “la década militar, Pérez Jiménez y las relaciones militares y civiles en Venezuela: 1948-1958” sin duda, un aporte significativo y de obligatoria lectura para comprender la construcción, sostenimiento y caída de un régimen castrense.

No nos queda más que felicitar a quienes llevaron a puerto seguro (en medio de la tormenta) la embarcación llamada Tiempo y Espacio, particularmente a los autores que son la pieza clave de todo proyecto editorial. Por nuestra parte, nos queda la tarea de leer y estudiar, porque la democracia se puede perder (o recuperar) por acción de la fuerza, pero sin duda, sólo se podrá sostener por la capacidad de comprensión, reflexión y formación de los ciudadanos (y también de los políticos).