Debemos darle la razón al señor Henri Falcón
Editorial #426 – Polos opuestos

Dos desencuentros, uno local y otro internacional, fueron noticia en los últimos días. El primero fue la declaración del exgobernador de Lara, Henri Falcón, en una entrevista el pasado miércoles en Globovisión, en la que afirmó que está “en una posición diametralmente opuesta a la de la señora María Corina Machado”.

El otro, pocas horas después, fue la reacción del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, a críticas que recibió del expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. La respuesta de Almagro a Zapatero fue muy concreta: “no sea imbécil”.

Aunque a primera vista pudieran parecer hechos aislados, no lo son. Son evidencia de una realidad que es innegable y que hoy, afortunadamente y después de mucho tiempo, es cada día más clara ante los ojos de los venezolanos y del mundo.

El escenario político opositor en Venezuela está polarizado no solo por diferencias en las visiones, sino también por distintos intereses. En un polo podemos ver, a nivel local, a liderazgos como el de María Corina Machado, Antonio Ledezma y Diego Arria, entre otros, que lideran la coalición de partidos y organizaciones sociales Soy Venezuela.

A nivel internacional, en esa línea, vemos a Luis Almagro, que desde hace mucho viene trabajando incansablemente a favor de la libertad y la democracia en Venezuela, y que en los últimos días ha intensificado esa labor.

En el otro polo, se han ido aglutinando otros actores muy desacreditados de la vida política nacional, como Henri Falcón, Henry Ramos Allup, Manuel Rosales y Henrique Capriles. Estos son críticos de los planteamientos de lucha de los primeros y parecieran más dispuestos a volver, una vez más, a mesas de diálogo, alguna forma de elecciones locales, y otros sinsentidos de ese tipo.

Para esta visión, no existe mejor aliado internacional que Zapatero, que además casualmente estuvo en Caracas en estos días en intensas reuniones buscando resucitar el “diálogo”, luego de echarle la culpa a los Estados Unidos por la grave crisis que atravesamos en el país.

Esta vez, debemos darle la razón al señor Falcón. Efectivamente en el país existen, más que visiones, convicciones e intereses que ponen a algunos de los actores más importantes en aceras diferentes.

Una “unidad” entre ellos no solo sería forzada, sino una mentira. Ahora queda de los venezolanos y de los actores en la comunidad internacional tomar una posición y decidir con cuál de estos sectores trabajan para concretar el cambio que el país pide a gritos. En un lado, están Almagro, Machado, Ledezma y Arria. En el otro, Zapatero, Falcón, Ramos Allup, Rosales y Capriles..

Son, sin la menor duda, polos opuestos.

Miguel Velarde
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