La triste historia de Petra Venezuela y sus vecinos…

Soy infoactivista, vivo y sufro en carne propia y a través de las redes todo lo que pasa en el país, desde el sábado 23 de febrero han arreciado las peticiones de intervención militar a Venezuela porque entendemos que solos, no podemos. Ya los civiles hemos hecho todo y más de lo que estaba en nuestras manos, digo que hemos hecho “más” porque hemos puesto los muertos. No solo los muertos por inseguridad y mengua, sino los muertos y los presos políticos, en las protestas civiles que han ocurrido durante estos 20 largos años.

Así que se me ocurrió hacer una analogía para ejemplificar de forma más sencilla lo que realmente es un grave problema geopolítico mundial: la defensa de la democracia de este lado del hemisferio. Si!, esa es la magnitud del brete donde Chávez nos metió cuando se asoció a los peores malhechores del planeta.

Esto es la opinión de una ciudadana que tiene más de 20 años tratando de entender a su país, soy científica social más no politóloga ni internacionalista, así que estas líneas solo pretenden ser una contribución en un lenguaje simple, desde el pedacito de país que me toca y para beneficio de quienes se sienten saturados y no alcanzan a entender este baile de gallinas en el que nos metieron sin preguntarnos.

Petra Venezuela y su marido malandro…

Las/os venezolanos estamos como esa mujer víctima de la violencia machista de un tipo malandro, asesino, pran de cárcel y sus amigotes, y además vivimos en el Edificio Latinoamérica. Los vecinos nos ayudaron sacándonos del apartamento y hasta la Junta de Condominio llamó a Asamblea de copropietarios para discutir nuestro caso y ver cómo podían AYUDAR, la idea es que el tipo y sus amigotes abandonen el edificio pero ellos no quieren, aunque molestan a todo el mundo porque son unos malvivientes, NADIE LOS VA A ENFRENTAR A GOLPES Y TAMPOCO nos van a pagar el abogado para divorciarnos y resolver el problema de la tenencia del apto, aunque tenemos varios hijos chiquitos.

Nuestros vecinos esperan que el problema se resuelva entre nosotros y nuestro marido malandro, que nuestros hijos mayores hagan entrar en razón (sí, tenemos hijos mayores emancipados que creen que este problema no es con ellos), y a la comunidad le conviene que nuestro problema se resuelva SIN ellos tener que intervenir (poner dinero y vidas en riesgo, que nosotros no podemos pagar).

Así que nos toca hacer el papel de damiselas en apuros (las mujeres somos expertas en reconocer este escenario de negociación), decir lo evidente públicamente «necesitamos urgentemente la ayuda pero el malandro de nuestro marido no la deja pasar porque la destruye y mis niñitos se están muriendo» y ESPERAR que a los señores (países de la región) se les salga el «caballero andante» ante las múltiples evidencias de violencia y maltrato, y decidan actuar como DEBEN actuar: enfrentar al malandro y a sus amigotes para sacarlos a golpes del edificio Latinoamérica.

ESA es la parte que las naciones van a evitar todo lo posible por SUS altos costos (políticos, económicos, electorales, etc.) No nos queda más que tener paciencia, entender las variables en juego que son de alta política! Esto es un problema geopolítico mundial pero gracias a Dios tenemos al vecino del penthouse que es echao pa´lante y si la Junta de Condominio no actúa, él le echa pichón solo… Pero eso también tiene un alto costo político y económico para él, por eso, tratará que el resto de vecinos se COMPROMETA con la solución que INEVITABLEMENTE tienen que tomar: entrar al apto y sacar al malandro como sea.

El catire del penthouse ya está harto de nuestro esposito malviviente y decidido a que se vaya, pero el resto de los vecinos prefieren seguir viendo los toros desde la barrera, unos (pocos) porque son camaradas compinches del marido violento que nos gastamos y otros (la mayoría) porque tienen problemas propios en casa y la intervención militar es un gran compromiso no solo económico, salvo nuestros vecinos de piso: Jairo Restrepo y el portu Paulo Dosbarros!! Eso están resteados con nosotros!! Pero el resto, prefiere mandar comida y café mientras esperamos en el hall de entrada…

También contamos con la decidida perseverancia del Presidente de la Junta de Condominio, el Sr. Luis. Ese si es verdad que es patria o muerte con nuestra causa!! Él nos juró que nos ayudaba a divorciarnos del malandro y de que el apto nos quedará para nuestros hijos!! Lo está DEMOSTRANDO.

Recuerdo mucho al difunto Prof. Alberto Garrido de la Universidad de Los Andes en momentos cruciales como este, cuando afirmaba que: “Más valor tiene para los países del mundo una gota de petróleo que un barril de sangre”. Me chocaba mucho esa expresión y él me caía de un mal!! Pero hoy desearía tenerlo vivo para escuchar sus sabias palabras, no se equivocó.  

Entendamos, los países están interviniendo porque LES CREAMOS PROBLEMAS CON LA DIÁSPORA, no porque defienden la libertad y democracia (que si lo hacen pero en este caso no es lo fundamental) NO van a meterse en una guerra por «amor al arte»!! Bájense de ese coco. Tampoco porque aquí estemos muriendo de mengua como moscas!! Es por el problema de tener MILLONES de venezolanos generando costos en sus respectivos países y el temor a que esa diáspora AUMENTE al doble en poco tiempo si esto no se resuelve en breve plazo.

Salvo EEUU que tiene además otra visión del problema: combate del terrorismo y preservación de su seguridad nacional porque se le están metiendo en el vecindario sus peores enemigos. Ellos sí están decididos a actuar pero POR ESO: tener a enemigos haciendo campamento en el frente de su casa!! Es importante dejar las visiones infantiles y románticas, nosotros NO importamos (como creemos importar) importan ellos y SUS problemas!! Lo bueno para nosotros, es que obtenemos un beneficio colateral si esos países enfrentan al régimen y lo sacan como sea… Son SUS intereses, no los nuestros aunque haya ríos de sangre inocente y miles de muertos de mengua.

Por eso debemos cambiar el discurso y pedir desde nuestra posición débil, que ellos resuelvan la entrada de la ayuda humanitaria, eso es la excusa (o leitmotiv) para hacer lo «otro» y quedar bien ante el mundo… También hay que entender algo: intervenir militarmente aunque sea para acompañar la entrada de la ayuda humanitaria es un compromiso grave, costoso, que se sabe cuándo comienza pero no cuando puede terminar, ¿por qué? Porque hay un ejército de irregulares dispuestos a inmolarse por sus camaradas del régimen. Esto es un conflicto grave, muy grave, es una tremenda postema en la puerta de América del Sur, en la mitad de América, en el frente de la casa de Estados Unidos. El día que decidan entrar, será duro y contundente, esto no es un juego de niños donde si me fastidio boto tierrita y no juego más, de entrar, lo harán para vencer y con las armas que sean necesarias…

Como en todo teatro, tenemos que hacer bien nuestro papel, y el nuestro es el de la «damisela en apuros víctima de un marido cruel». A muchos les disgustó esta verdad, pero necesariamente hay que entender y aceptar la magnitud del problema donde estamos metidos! La intervención militar nos parece obvia, pero solo 1 país del hemisferio está dispuesto a hacerla. Y no lo hará hasta que el resto se comprometa al menos a NO criticar si él lo hace solo y con sus propios recursos. ESO es lo que EEUU está gestionando con OEA… Tenemos q esperar.

Así q espero q este ejemplo doméstico de la triste historia de Petra Venezuela les permita entender que lo que muchos piden a gritos vendrá, pero NO como reclamo nuestro, sino como CONSECUENCIA LÓGICA del desarrollo y gravedad de la situación. A nuestros vecinos ya no les queda opción, pero ELLOS son los que tienen que decidir.

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