El proyecto educativo y agrícola

En el año 1891, cuando presidía el país el doctor Raimundo Andueza Palacio, el historiador y político Laureano Villanueva ocupaba la Presidencia del Estado Carabobo. Por ello debía presentar un mensaje anual a la Asamblea Legislativa de aquella entidad. 

Al concurrir frente al cuerpo legislativo, el doctor Villanueva esbozó su política educacional, llevada adelante en medio de constantes dificultades económicas y sociales que enfrentaba en aquel momento Venezuela. Los planes de Villanueva son bastante interesantes, y merecen la atención de los investigadores de la historia educacional de la nación. 

-He establecido en el Municipio San Blas y enfrente del Parque Falcón, una escuela primaria que he dedicado al educacionista benemérito doctor José Antonio Méndez. Esta escuela, marcada con el número 45, tiene su casa propia con rentas del Estado. Es esta la primera casa que se construye en Carabobo para escuela; su fachada modesta pero elegante se alza al lado de la Iglesia de San Blas.- 

Según las crónicas, esta escuela primaria tenía un pórtico tan sencillo como elegante, y estaba compuesta por una sala, un cuarto para el maestro, una galería abierta, un gran patio para el recreo de los alumnos, todo rodeado por jardines. Para su equipamiento se solicitó el mobiliario fuese comprado en la ciudad de Nueva York.

-Ojalá puedan los gobiernos del porvenir seguir construyendo casas para todas las escuelas de los Municipios del Estado, porque eso sería un progreso real y efectivo en este ramo del servicio público. De hoy más, Valencia podrá ostentar en su seno una, al igual de las que se fabrican en los pueblos más civilizados. Cada escuela debe tener su local propio, construido a propósito porque eso atrae a los niños, favorece su desarrollo físico, educándolos y haciéndolos crecer bajo buenas condiciones de higiene, y porque además se imprime a la enseñanza pública cierto augusto carácter de sacerdocio moral.-

No solo se refirió Villanueva en su discurso a esta nueva escuela primaria en San Blas, así como la necesidad de dotar todos los Municipios de Carabobo con casas para estos institutos educativos. También resaltó la importancia del fomento de las Bellas Artes. 

-He establecido también en esta capital con fecha 27 de Abril de este año, un instituto de música y canto para mujeres: y en este mes han dado las discípulas un examen general que ha dejado plenamente satisfechos a los examinadores y al público. Este instituto tiene 17 alumnas y cuesta al año 4.800 bolívares. El Gobierno le ha dado un piano.-

Se refirió después de la escuela de música de mujeres al proyecto más importante de su política educacional, la creación de una Escuela de Agronomía, para instruir a las personas dedicadas a las actividades en los campos, principal rama de la economía nacional. Habló sobre la necesidad e importancia de un instituto de este tipo, pero relató los inconvenientes enfrentados para su fundación. 

-En la memoria del Secretario General encontraréis que el Decreto que creo la Escuela de Agronomía. Al efecto traje de Caracas al señor doctor Vicente Marcano, Profesor muy idóneo y considerado con justicia dentro y fuera de Venezuela como un sabio; y cuando nos ocupamos en preparar un terreno para los cultivos y experiencias, y en proveer la Escuela de objetos de estudios, cayó enfermo de súbito atacado de una fiebre maligna que lo llevó al sepulcro en breves días. Carabobo y su gobierno han lamentado tan gran desgracia que ha hecho aplazar, quien sabe hasta cuando, el establecimiento de una Escuela de este genero, con quintas modelos y laboratorios especiales.-

Lo preocupaba el tema de la agricultura, era tan importante y fundamental para el progreso de la economía y la población, al igual que la construcción de escuelas primarias. Por ello culminó la arenga asegurando que la Escuela de Agronomía no tardaría en ser abierta.  

-Con todo, el primer paso está dado, y para proseguir en esta senda pasaré a mi sucesor las proposiciones que se me han hecho de París para enviar un profesor competente que pueda ponerse al frente de una Escuela de esta clase, tan urgentemente reclamada ya por las condiciones agrícolas de Carabobo. Nuestros cultivadores recogerán mejores cosechas cuando labren la tierra y cuiden sus plantaciones según los consejos de la ciencia. Aunque yo no soy conocedor de estas materias puedo apuntar algunas observaciones de agronomía, que no serán desdeñadas, ni por los legisladores ni por el pueblo. Por lo menos, esta ciencia enseña que la caña dulce contiene, según la variedad a que pertenezca y la calidad del terreno en que se siembra, desde diez a veinte por ciento de azúcar. Ahora bien, por el método de expresión que se usa hoy en los trapiches no se obtiene cuando más el  siete por ciento.-      

Jimeno Hernández
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