Gasíferos

Desde hace más de un año, bajo la coordinación de Ronald Balza Guanipa y Oswaldo Felizzola, circula “Gas natural en Venezuela: incentivos, regulación y transición energética” (Abediciones, Caracas), congregando a diez autores en torno a una materia cercana y lejana a la vez.

Y es que, pudiendo revisar la vieja prensa, por complicado que fuese, podrá onstatarse que el temario no fue extraño a la opinión pública, como lo es hoy, excepto la única asociación que hacemos en torno al servicio de gas doméstico y su distribución a través de las populares bombonas. 

Para un inexperto, como el suscrito, la lectura decembrina del libro ha sido no sólo interesante, sino sugestiva: es mucho lo que debe hacerse en relación a una política pública capaz de actualizar todas nuestras potencialidades, promoviendo en lo posible al sector privado para abarcar esos nuevos y promisorios horizontes.

Alberto Cisneros Lavaller, Antero J. Alvarado, César R. Mata-García, Igor Hernández, Luis Oliveros, Marcos González de León, Luis Hernández, Felizzola, Paulo de Oliveira de Jesús, Santiago Fontiveros, y Tahío Méndez Sergent, con presentación de Balza Guanipa y Felizzola, nos introducen didácticamente a un mundo de complejidades que debe trascender a toda la sociedad, e, inevitablemente, a todas las organizaciones partidistas que también deben hacer seguimiento, agendar y discutir las vicisitudes de una industria tan relevante, y, además, con yacimientos de una estratégica ubicación. 

Meritoria labor la de Abediciones, la obra cubre distintos aspectos que nos permiten celebrar la existencia de expertos seriamente comprometidos con su vocación y profesión, académicamente formados por largos años y con una importante experiencia.

No obstante, he acá la principal inquietud, nos preguntamos en torno al relevo con aquellos que ojalá puedan tener una formación y experiencia semejante o superior. 

Valga acotar, respecto al sector energético, que “el Estado debe garantizar la propiedad privada, la estabilidad económica en los negocios, la indemnización en caso de expropiación, así como los ajustes en precios y tarifas que permitan la recuperación de las inversiones”, siendo “imprescindible recuperar los sistemas de valores para generar los cambios y recobrar la credibilidad en las instituciones y sus decisiones; es decir, recuperar el Estado de Derecho y el imperio dela ley”, según concluye Méndez Sergent en su trabajo intitulado “Retos de la industria petrolera en Venezuela.

Una propuesta para el sector gas” (pág. 201), por ejemplo.  Necesitamos superar la crisis política que nos aqueja, para abordar una agenda orientada a las soluciones vitales que han sido tan injustamente postergadas.

De acuerdo o no, con los planteamientos, la obra en cuestión constituye una magnífica oportunidad para los ejercicios indispensables de discusión aún en marco de las más duras circunstancias en las que se encuentra la oposición. Ésta, además de sobrevivir a esas circunstancias, no ha de olvidar que existe temas y problemas nacionales imposibles de evadir.