“EL FUTURO NOS ALERTA” UNA NOVELA DE REFLEXIÓN Y CONCIENCIA
Por María Alejandra Rivas
Ernesto Marrero es cuentista, fabulista, poeta y novelista venezolano, trae a Guayoyo En Letras su última novela “El futuro nos alerta”, con la intención de que seamos parte de ese cambio que necesita el mundo a nivel de conciencia y autoreflexión, sobre nuestras acciones en presente abordando el tema de la ecología y el existencialismo.
Su trabajo como escritor ha tenido mucho éxito a nivel nacional con libros que son parte de lecturas fundamentales en las instituciones escolares, ya que abordan temas que ayudan al crecimiento y fomenta la formación de valores fundamentales para el desarrollo de una sociedad con pensamientos de bienestar colectivo e ideal.
Guayoyo En Letras: Cuéntanos sobre tu novela más reciente y esa preocupación por el medio ambiente.
Ernesto Marrero: Mi última novela es “El futuro nos alerta”, maneja la parte ecológica, dentro de otros aspectos, ya que el medio ambiente está sufriendo un deterioro, el ser humano por sus intereses personales, por estar constantemente acaparando bienes para su beneficio no se ha dado cuenta del deterioro que causa a su alrededor, en la flora, la fauna, los ríos, entonces la idea es generar conciencia.
Como dice parte de la sinopsis del libro son un grupo de viajeros que regresa del año 2620 con la misión de alertarnos sobre el problema que hemos generado por toda nuestra inconsciencia a nivel ambiental y que ellos se vieron afectados con el fin de su ecosistema. Además de eso vienen a aprender de nuestras emociones, ya que las de ellos han sido cercenadas por una dinastía que gobierno por muchos años el planeta.
La novela comienza en Venezuela y se muestra esa parte de la inconsciencia sobre el cuidado del medio ambiente en el país, los personajes van a viajar, van a trasladarse a lugares como la ciudad de Linfen en China, donde van a encontrarse con la ciudad más contaminada del mundo. También visitarán el río Citarum en Indonesia, el cual era un río que hace 30 años era fuente de alimento, hoy en día el deterioro es evidente y lo que se observa en una capa de basura que rodea el lago, sólo te das cuenta que fue un río ya que observas a las barcas que pasan alrededor, pero sólo para recolectar basura. Otro de los viajes es hacia el mar Aral en la Unión Soviética, se hace un recuento de lo que fue, y cómo las decisiones políticas influyeron en su deterioro. También habrá un paseo por el Amazonas, son varias zonas emblemáticas, la idea es que se informe sobre cómo se va perdiendo esa conciencia del ser humano por la parte ecológica.
G.L: ¿Por qué es importante que alertemos al presente sobre el rumbo de la sociedad actual?
E.M.: Es importante que los reorientemos ya que el ser humano no se está dando cuenta de que sus actos serán una consecuencia del futuro, lo que hacemos ahora, las decisiones y errores que estamos cometiendo ahora serán parte de graves consecuencias en el futuro, y quiénes son el futuro, nuestros familiares, nuestros amigos, entonces en la medida en que nosotros como sociedad tengamos y fomentemos las buenas acciones y valores podemos llegar a ser parte del cambio. La contaminación ambiental va de la mano con la contaminación mental, que son los dos temas que se tocan en la novela, ya que la contaminación mental no permite que el ser humano piense en el beneficio colectivo, sólo en el beneficio individual, y si yo sólo pienso en mí beneficio cómo puedo evitar que el mundo en donde vivimos cambie y sea más vivible, es imposible. La importancia del ahora es que es donde podemos hacer, luego en el futuro veremos los buenos resultados.
G.L.: Es evidente lo que significa contaminación ambiental. Es una expresión común, pero no lo es el término de “contaminación mental”. ¿A qué te refieres con ella?
E.M.: La contaminación mental son todos los aspectos que yo llamo nuestra naturaleza inferior, que incluye el egoísmo, la envidia, la vanidad, el egocentrismo, el deseo de poder excesivo, esos elementos que son parte de los seres humanos, pero que han ido prevaleciendo a nuestra naturaleza superior, que son el amor, la bondad, la caridad. El ser humano ha ido incrementando sus niveles dentro de la naturaleza inferior, eso afecta en la sociedad y llega a ser parte de una contaminación mental. En la novela se trata este punto desde el punto de vista en que el que los seres humanos cada día nos preocupamos menos si perjudicamos al otro, simplemente hacemos lo que nos beneficia a cada quien como individuo y nos olvidamos del otro, caemos en el egoísmo, en el egocentrismo. No hemos logrado superar todos esos antivalores, las sociedades se han ido desviando hacia los intereses personales, no se puede crear una sociedad con bases de egocentrismo e intereses vanales. La idea es pensar en las consecuencias de mis acciones hacia los demás y como eso mismo luego puede afectarme a mí.
G.L.: ¿Cómo llegó tu vida a la espiritualidad y al humanismo? ¿Te parece importante rescatarlos en la sociedad actual?
E.M.: La espiritualidad siempre ha vivido en mí, pero a partir de los 17 años tuve una especie de crisis y vacío existencial, que hoy lo entiendo a través de Viktor Frankl, la logoterapia, la psicología existencial. Fue una crisis de identidad, no sabía qué estaba haciendo, a dónde iba, qué quería hacer, por lo que me dediqué a leer mucho, y no entendía por qué yo leía tanto, y es entonces cuando yo entro en la filosofía oriental, y doy mis inicios allí, con estudios del yoga, del budismo, estudio lo que es la psicología budista y gracias a eso me doy cuenta que es justamente en mi infancia donde estaba rodeado de libros, pero a medida que fui creciendo lo olvidé, entonces saliendo del liceo es que entra la crisis de querer leer, conocer, comerme el mundo y siempre queriendo buscar una justicia a nivel humanístico, a nivel espiritual. Yo observaba que nada de lo que yo pensaba se daba en el mundo y me preguntaba el por qué, todas las novelas que leía eran vacías, no sentía que hubiese un trasfondo que me llenara, entonces me di cuenta de que uno como humano podía dar mucho y comienzo a crear esas novelas como “El pececito que quería ser humano”, “La leyenda del sabio de la montaña”, que son historias que tienen un trasfondo, con enseñanzas, con valores.
Es parte de mi autoconocimiento, de mi esencia, creo que somos espíritu y somos seres humanos, por eso el humanismo y la espiritualidad vienen vinculados, porque nuestra naturaleza es espiritual.
G.L.: Cuéntanos sobre tu libro “El pececito que quería ser humano” y su relación con el nacimiento de tu hijo.
E.M.: “El pececito que quería ser humano” fue como mi bestseller preferido, aunque de por sí he tenido tres libros que han sido lo más vendidos a nivel nacional que son: “El pececito que quería ser humano”, “La leyenda del sabio de la montaña” y “Cuando tenga tiempo empiezo”, es el de “El pececito que quería ser humano” el que siento como mi preferido porque es el que ha marcado un hito dentro de las instituciones académicas, ya que lo piden mucho en las listas escolares y que es un libro que es sencillo, que tiene un gran trasfondo, una gran enseñanza. Es una lectura sencilla que no sólo es para jóvenes sino también para los padres. “El pececito que quería ser humano” es el inicio de mi vida como escritor, mi trampolín hacia la escritura, gracias a él me di cuenta que podía comenzar a hacer mi vida como escritor.
La relación que tiene con el nacimiento de mi hijo es que el ser protector del personaje principal se llama Gabriel, como mi hijo, obviamente es una vinculación exacta de mi vida personal con ese personaje.
G.L.: No considero que sea una casualidad el hecho de que tus publicaciones estén realizadas bajo una editorial que lleva el nombre de un personaje de la mitología griega dedicado a la sanación. Cuéntanos al respecto.
E.M.: Quirón es la editorial que desde mi primer libro me ha estado publicando. Ese primer libro con el que llegué a la editorial fue “Cantos de amor y reflexión” y mi buen amigo y director de la editorial Marcos Barrera no dudó en apoyarme. Es realmente una sincronicidad, ellos me han abierto sus puertas y yo siempre muy agradecido. Luego, constituí mi editorial “Ediciones Altaesfera” y junto con Quirón coeditamos mis libros, es un trabajo en conjunto donde ambos nos apoyamos, ayudamos, haciendo alianzas es la forma como me gusta trabajar. Realmente no busqué a Ediciones Quirón, fue totalmente sincronicidad ya que la vida habla.
G.L. ¿Qué quieres comunicar a la sociedad venezolana por medio de tus libros?
E.M.: Cada uno de mis libros tiene una característica particular. En los libros de poesía quiero comunicar lo que es el verdadero amor y la reflexión siempre pueden caminar de la mano, y que se puede rescatar, debemos comenzar a dejar de estar dormidos y dedicarnos a la autoreflexión y reunirnos con nosotros, dejar el miedo a la soledad, porque en realidad no le tenemos a ella le tememos a encontrarnos con nosotros mismos, como es el caso de “El Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, el ser humano no se atreve a encontrar a ese Mr. Hyde que está dormido, pero a través de la autoreflexión podemos llegar a encontrarlo y a verlo, es un gran paso de autoconocimiento. Como decía Jean Paul Sartre “estamos condenados a ser libres”, tenemos que decidir y esas decisiones no siempre son las correctas y nos pueden acarrear consecuencias nefastas, pero es nuestra responsabilidad. En los libros de fábula busco mostrar esa naturaleza que tenemos que puede manifestarse desde el punto de vista de la oscuridad o de la claridad, ya que la vida se maneja como un claroscuro, no puede haber claridad sin oscuridad, debemos de pasar por momentos oscuros para reconocer a la claridad y es allí cuando formamos el crecimiento. Como decía Shopenhauer “en los momentos difíciles es cuando comenzamos a crecer”.
G.L.: ¿Tienes algún otro libro que vayas a publicar próximamente?
E.M.: Tengo en mente varios proyectos, quiero hacer una recopilación de los pensamientos e ideas desde mis inicios como escritor. También está en mente una novela corta en donde los personajes abordan aspectos difíciles como el egoísmo, el yoísmo, la avaricia, todos esos antivalores.
Un café con…
G.L.: ¿Qué te endulza la vida?
E.M.: La sinceridad y la buena voluntad
G.L.: ¿Qué te amarga la vida?
E.M.: La hipocresía y la inconsciencia
G.L.: Un libro para un buen café
E.M.: “El futuro nos alerta”, ya que tiene muchos temas para como para conversarlos mientras te tomas un café
G.L.: Un lugar para un buen café
E.M.: Una librería de Bogotá o Argentina
G.L.: Alguien para compartir un buen café
E.M.: Un amigo sincero