Reverón y Van Gogh: dos locos por un delirio llamado arte

La naturaleza y los desnudos femeninos fueron motivos frecuentes en la obra de ambos

Vincent vino al mundo en plena primavera de 1853, aquel 30 de marzo Anna Coronelía, alumbró a su segundo hijo y le heredó el nombre del que habría sido su primogénito. Con los años, quienes eran más supersticiosos dirían sin duda que llevar el nombre de un hermano muerto a las 6 semanas de nacido, fue un augurio del trágico destino del artista.

Su primer acercamiento al dibujo fue un intento de agradar a su padre (con quien mantuvo una relación turbulenta). Una granja con cobertizo,  evoca el nombre y los trazos que obsequio al pastor Theodorus Van Gogh con motivo de su cumpleaños. Tras esa afición por retratar su entorno en líneas color y papel, latían su vocación pictórica, junto a un talento que luchó toda la vida por conquistar, mientras se consumía en  el proceso. Llamó a la muerte cuando contaba apenas 37 años, esta acudió rauda a darle su beso fatal y liberador, y en vista de su entrega temprana lo recompensó con el reconocimiento y la fama que  no había tenido mientras vivía.

El carácter del llamado pintor loco, puede describirse desde la dualidad: va del tormento y el hermetismo de un hombre huraño, a la cercanía de quien disfrutaba el contacto con la gente de campo,  los protagonistas de gran parte de sus pinturas y bocetos.    

Hoy a 164 años de si nacimiento, Vincent Van Gogh es un hito en la historia del arte,  su obra se exhibe en todo el mundo  desde  las galerías del Louvre, pasando por el museo de bellas artes de Argentina, hasta el que lleva su nombre en Países Bajos.

A lo largo de su vida, Vincent  enfrentó el fracaso y se obsesionó por convertirse en pintor

De este lado del Atlántico, Armando Reverón fue para Venezuela lo que Van Gogh en Europa,  a pesar de los 36 años de diferencia entre un pintor y el otro, las similitudes están allí: ambos se rebelaron contra  el rígido academicismo con el que se enseñaba la pintura en sus tiempo para desarrollar su propio estilo, al aire libre  con la naturaleza como principal inspiración.

Armando  convivió con sus demonios en forma de objetos y  muñecas hechas por él mismo   foto Victoriano de los Ríos

La cordura de los dos se puso en tela de juicio,  por aquellos que  observaban desde la distancia, pero su compañía agradaba a quienes se daban la oportunidad de compartir con ellos.  En cierta ocasión Vincent escribió a su hermano y confidente: “el aislamiento es una cosa terrible, similar a ir a prisión”, él se sentía reconfortado en la simpleza de los aldeanos que posaban para sus cuadros. A Reverón,  se le conoció como el loco de Macuto. Pese a la dureza que puede haber tras esas palabras, los cronistas de esa localidad lo recuerdan como alguien cercano y dispuesto a trabar amistad con los vecinos de la zona, pescadores, y hasta otros creadores interesados en documentar su modo de vida, tal es el caso de la cineasta Margot Benacerraf.  

Obra exilo y amores

La  vida fue un poco más benévola con nuestro pintor  de la luz, aunque no por ella exenta de sacrificios. Su entrada al mundo del arte se dio de manera natural y sin mayores complicaciones, cuando en 1908, con 19 años  ingresó a la academia de bellas artes de Caracas, junto a figuras de la talla de Manuel Cabré (el pintor del Ávila), Antonio Edmundo Monsanto y César Prieto. Allí obtiene una beca para irse a estudiar a España, concretamente en la ciudad de Barcelona, donde conoce y queda cautivado con la obra de Goya. En su paso por Europa también convivió con Cézanne y Monet, Quienes conocieron íntimamente a Van Gogh.

En 1916 los integrantes del círculo de bellas artes abandonaron las aulas,  para pintar al aire libre en un acto de rebeldía contra la rigidez que imponía la academia. De esa forma,  Reverón pintó los primeros paisajes de su  periodo azul, (1918-1924), por esa época, durante el carnaval conoció a Juanita Ríos, su eterna musa y compañera, juntos vivieron el resto de sus vida en el castillete, un conjunto de ranchos donde el artista  estableció su vivienda y taller a  orillas del mar.  

Juana Ríos vivió al lado de Reverón como su modelo y protectora Fotografías izquierda Victoriano de los Ríos, derecha, Alfredo Boulton

Reverón, natural de la ciudad de Caracas, renació como artista en el sector 15 letras de Macuto, estado Vargas.  

La obra de Reverón comprende 3 periodos: azul, blanco y sepia

 

El arte tampoco era ajeno al entorno de Vincent, su familia era dueña de Goupil, casa  de subastas con gran  prestigio en toda Europa. No obstante, a diferencia de Reverón y pese a su interés por el dibujo, Van Gogh no descubrió la  vocación artística de manera temprana, de hecho nunca terminó de hallar su lugar en el mundo: se desempeñó como: comerciante de arte en Holanda y Londres para la compañía de su familia, dependiente de una librería e incluso trató de seguir los pasos religiosos de su padre todo ello sin éxito.

Como aspirante a religioso nunca convenció a sus superiores, que no vieron en él la seguridad suficiente: “con el don de la palabra el señor Van Gogh, sería un pastor extraordinario”, rezaba la carta de rechazo. Aunque no fue considerado apto, había en él una verdadera vocación cristiana. En  1878 parte a la aldea minera de Borinage, donde vivió en condiciones miserables, desprendiéndose para  de todo cuanto poseía para dárselo a los aldeanos que lo apodaron: el Jesucristo de las minas de carbón  

En la modesta aldea Belga  vivió la pobreza y fue perdiendo la fe, en consecuencia comenzó a dibujar a los mineros al carboncillo, tenía 27 años cuando  considero dedicarse a la pintura.

De Izquierda a derecha: la noche estrellada (1889), las comedoras de patatas (1885), los girasoles (1888), niña campesina rastrillando, muchacho cortando la hierba con una hoz (1881). La obra de  Van Gogh puede resumirse en escenas campesinas paisajes y naturalezas muertas

Las tecnologías modernas, han permitido a los admiradores de su obra realizar varios experimentos para rendirle homenaje, el siguiente video muestra los cuadros de este artista desde una perspectiva llena de dinamismo y movimiento.

Aunque su personalidad introvertida y su pasión desmedida por la pintura, lo empujaron a una forma de vida que generaba cierto rechazo, Vincent siempre deseo casarse y tener hijos como cualquier otro hombre. Fue el amor, otra frustración que pesaba en los cansados hombros del pintor, Van Gogh lo buscó en  varias mujeres: Úrsula, el amor indiferente de su juventud, luego Kay la prima joven y viuda.” No, no, ¡Jamás!, fue la desafortunada respuesta que recibió su declaración, este rechazo lo afectaría particularmrmte:

La familia Vos Stricker estaba cenando, cuando un afectado Vincent irrumpió en la casa pidiendo ver a su prima, que al escucharlo llegar corrió a esconderse. No quería saber nada de él, responder a sus cartas ¡mucho menos verlo! En un impulso desesperado, el errático pretendiente, se expuso su mano desnuda a las llamas de una vela, negándose a retirarla hasta que ella saliera…

Al  igual que  Reverón, Van Gogh se involucró con una de sus modelos. Cristina Hoornik, mejor conocida como Sien, una prostituta  alcohólica y embarazada a quien Vincent  rescató de las calles de la Haya, la pintó y la quiso, a su manera: cuidó de ella,  aunque  el arte siempre se interpuso, durante su vida en común, Cristina tuvo dos hijos, por lo que se sabe no eran del pintor, aunque a él la idea lo llenaba de ilusión.

Vivían en pobreza, nunca tenían suficiente comida, Van Gogh gastaba la mayor parte de lo que le mandaba su hermano en materiales para pintar, paradójicamente: él, Cristina y los niños, escenificaban un   cuadro burdo, lo más parecido que tuvo a una familia propia.

Mientras vivía con Vincent, Sien siguió ejerciendo la prostitución para vivir

A pesar de todo, si hubo alguien que demostró amor incondicional por Van Gogh: Theo, su hermano menor, quien cuidó de él con la misma lealtad que Juanita le profesaba a Reverón, lo sostuvo económica y emocionalmente, aunque no siempre estaban de acuerdo, el menor de los Van Gogh, al igual que su familia, desaprobaba la relación entre Vincent y Sien, así se lo hizo saber a su hermano durante una visita, este se le enfrentó colérico: “puedes darme dinero, pero nunca podrás darme una mujer y un hijo”.  

En las cartas a Theo, Vincent relataba sus inquietudes en torno a la pintura y la vida cotidiana

Lucidez y legado

Se necesita firmeza,  y una gran fuerza, para vivir como lo hicieron Armando Reverón y Vincent Van Gogh, entregados al arte, a cambio de una vida de  sacrificio y pobreza voluntaria, ambos fueron tildados de locos es cierto, aun así para crear se necesita  cierto grado de lucidez,  entonces no debemos apresurarnos a  concluir que estos dos maestros, perdieron completamente la razón bajo el sol, el frio y la salpicaduras del pincel. La suya fue más bien una cordura febril, que en ocasiones se vio quebrantada por algunos trastornos que padecieron..     

Psiquíatra de Reverón  

Alucinaciones, ansiedad  y una conducta violenta,  fueron sensaciones que Van Gogh conoció y experimentó al calor de la Absenta. El famoso incidente de la oreja, comenzó justamente cuando le arrojó un vaso de verde licor a su amigo, el pintor Paul Gauguin, quien se alojaba con él en Arles y en ese momento se ocupaba en pintarlo: “ese no soy yo, es el retrato de un loco” había dicho furioso, momentos antes de que el trago saliera volando. No  era la primera vez, la absenta era muy popular en esos días porque  decían que estimulaba la creatividad, en el caso de los dos artistas no hacía más que avivar las peleas.

La discusión de ese día no tuvo precedentes, alrededor de  ella hay distintas versiones que intentan explicar la manera en que Vincent, perdió un trozo de su oreja izquierda, ¿se la cortó él mismo en el climax de una crisis, o fue consecuencia de una riña de ambos, a causa de Rachel, la prostituta arlesiana a quien Van Gogh regaló el corte de su lóbulo?, ella como es lógico lo desdeñó horrorizada, mientras él pintor obtuvo uno de sus rasgos más distintivos.

Reverón nació en Caracas el 10 de mayo de 1889,  entonces Vincent tenía una semana internado en el asilo de  Saint Remy, él correría con una suerte similar cuando en 1940, durante el auge de su periodo sepia, cuando  una crisis psicótica lo obliga recluirse en el sanatorio San Jorge. Como un homenaje él, su natalicio fue declarado en Venezuela como día del artista plástico, en mayo de 2016 , sus restos fueron trasladados al panteón nacional, junto al dramaturgo, pintor y muralista César Rengifo.

Aún recluidos en centros psiquiátricos Vincent ni Armando dejaron de  pintar

Armando murió el 18 de septiembre de 1954 a la edad de 65 años, un año después el museo de Bellas Artes exhibe una exposición retrospectiva de su obra que incluye 399 piezas, 55 de las cuales fueron llevadas a distintas galerías de Estados Unidos. La genialidad de este pintor venezolano, llegó al museo de arte contemporáneo de Nueva York en 2 ocasiones (2000-2007).  

Médicos y catedráticos que estudiaron la vida y los padecimientos del pintor,  determinaron que nada había de loco en Vincent Van Gogh, por el contrario la cuantiosa correspondencia con su hermano Theo (más de 800 cartas), muestran un lenguaje claro y preciso con gran habilidad descriptiva, muchos estudiosos adjudicaron la inestabilidad del pintor con episodios epilépticos, cuando no estaba aquejado por las crisis disfrutaba de la lectura de autores como Dickens y Baudelaire.

Nada presagiaba su suicidio, había abandonado el asilo para trasladarse a Auvers, donde se trataría con el doctor Gachet.  El 27 de julio de 1890, estaba pintando al aire libre cuando de repente parece  presa de una gran angustia: ¡es imposible, es imposible!, murmura antes de internarse en los campos de trigo. En el pueblo no oyeron el disparo, pero hubo una gran conmoción cuando el propietario de un café al que solía ir a cenar, lo vio entrar tambaleándose cuando empezaba a extrañarle su ausencia, tenía una mano sobre el pecho y la camisa manchada de sangre.

Theo fue inmediatamente avisado, cuando llegó para ver  Vincent este lo tranquilizo:lo hice por todos”, llevaba semanas preocupado por la salud de su sobrino y se sentía culpable por el hecho de que su hermano todavía lo mantuviera, recordemos que en vida solo logró vender un cuadro: viña roja. Deliró por tres días en compañía de su querido Theo, hasta su muerte la noche del 29 de julio, un día despúes: él que pasó su vida en compañía de campesinos, en cuya obra realzó su trabajo y rostros hechos de tierra, ahora era parte de ella. Llegó y se fue a finales de marzo y julio. Primavera y verano, luego de 37 largos inviernos.

Actualmente hay una recolección de fondos para  restaurar la tumba de Vincent Van Gogh

En enero de 1891, la sífilis reencontraría  a Theo con su hermano menor, unido en vida, dormirán uno junto al otro hasta el fin de los tiempos.  En 2004 murió otro Theo Van Gogh, polémico cineasta y bisnieto del primero, asesinado por un islamita radical ¿acaso es la tragedia una maldición que pesa sobre el apellido?

Locura, cine  y Cultura popular

Como  sucede con todos los personajes célebres la vida de Reverón y Van Gogh ha inspirado a  muchos creadores, que cuentan sus historias a través del cine: sobre nuestro mago de la luz, se han hecho muchos documentales, los fragmentos de algunos ya los vieron arriba: uno de los primeros y más personales es sin duda: Reverón de Margot Benacerraf  (1952), y una de las más recientes es la película biográfica de Diego Rízquez (2011).   

Son frecuentes las alusiones a la obra de Vincent en la cultura pop

La filmografía sobre Van Gogh también es amplia les destaco tres títulos: Loving Vincent (2017), la más reciente, hecha enteramente de fotogramas animados de sus pinturas, Vincent y Theo (1990), donde se destaca la relación entre los dos hermanos, y  el loco de pelo rojo (1956)

Diseñadores e ilustradores reinterpretan su obra desde el humor y la modernidad, en vida el artista pintó muchos autorretratos, (self portrait)  hoy es común encontrarlo tomándose selfies como cualquiera de nosotros, Validando aquellas palabras que alguna vez dijo Van Gogh: “los pintores muertos son voces para las generaciones futuras”.

Nota: Este artículo corresponde a una serie sobre paralelismos entre distintos personajes: haga clic para leer los textos sobre Ana Frank y Marilyn Monroe, partes I y II o Edgar Allan Poe y Edith Piaf

Kevin Melean
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