Entender la realidad para terminar unidos

Comprender la realidad de cada venezolano, nos ayudará a aceptar su pensamiento, palabra y acción, y así encontrar la manera de unirnos para labrar el futuro que todos queremos para el país.

Abraham Maslow fue un psicólogo humanista que aseguraba que nuestras acciones están motivadas para cubrir ciertas necesidades, que pueden ser ordenadas según la importancia para nuestro bienestar. Esto quiere decir que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los seres humanos desarrollamos deseos más elevados.

La Pirámide de Maslow tiene cinco niveles de necesidades, comenzando por las fisiológicas: respirar, beber agua, dormir, comer, sexo y refugio. Maslow pensaba que estas necesidades son las más básicas en la jerarquía; las demás son secundarias mientras no se resuelvan las de este nivel. Una vez hecho esto, la prioridad del ser humano sube a la siguiente categoría, donde encontramos las necesidades relacionadas con el orden, estabilidad y protección. Unos ejemplos pueden ser la seguridad física, de empleo, de ingresos y recursos económicos, familiar, de salud, de una casa donde proteger su patrimonio.

En el tercer escalón tenemos las de la naturaleza social propia del ser humano, por lo que encontramos el amor, el afecto y la pertenencia o afiliación a un cierto grupo social y buscan superar los sentimientos de soledad. Cerca de la punta está el penúltimo nivel, que tiene que ver con el autoestima, reconocerse y aceptarse a sí mismo, el logro particular y el respeto a los demás. Al satisfacer dichas necesidades, la persona se siente segura de sí y piensa que es valiosa dentro de la sociedad. Cuando no lo están, las personas se sienten inferiores y sin valor.

Mientras cubrimos las necesidades nos volvemos más civilizados y mejores ciudadanos. Se demuestra que hemos alcanzado al menos el cuarto nivel cuando somos respetuosos con los demás, pues ¿qué le importa a una persona hambrienta ser amable con el resto? Solo está concentrado en hallar el modo de cubrir esa necesidad.

Así llegamos al vértice más alto de la Pirámide, que es el de la creatividad, o —como Maslow lo denominó— necesidad de autorrealización. En ese punto los seres humanos buscamos cubrir las necesidades internas: El desarrollo espiritual, moral, la búsqueda de una misión de vida, la ayuda desinteresada hacia los demás y dejar un legado que perdure en el tiempo. Con la mente desocupada de problemas en los niveles anteriores, podemos hacer volar la imaginación para encontrarle respuesta a preguntas como: ¿Cuál es mi misión en la vida? ¿Cuál es mi pasión? ¿A dónde quiero llegar? ¿Cómo puedo aportar a la comunidad?  Y otras tantas que nos guían hacia la autorrealización.

Este nivel es al que todos deberíamos llegar, pero en este momento muchos —sino la gran mayoría —se encuentran sobreviviendo en los primeros niveles. Es una realidad y una muy fuerte. Pero estas circunstancias no nos condenan, está en nosotros fortalecernos, unirnos y luchar por la autorrealización de todos.

Muchos nos preguntamos ¿cómo podemos ayudar? y la mayoría de las respuestas que nos vienen a la mente son acciones macro que, para el común, es muy difícil llevarlas a cabo, entonces volteemos la mirada hacia las más simples. Desde una sonrisa, unos “buenos días” o un plato de comida podemos contribuir para que otra persona escale niveles, se sienta mejor y pueda ser multiplicador de cosas buenas para todos.

Sin importar los obstáculos y dificultades, vale la pena ver como cada venezolano escala la Pirámide y encuentra la manera de que otros también la escalen.

Últimas entradas de Anthony Frassino (ver todo)
(Visited 162 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras