Compendio de la historia futura: Batido geopolítico (Parte I)

Tras la segunda guerra económica USA-CHINA desatada en 2022 por un reelecto Donald Trump, el país asiático salió gravemente afectado al aceptar un nuevo tratado comercial con USA, provocando una recesión que amenazaba el régimen comunista que impera. Todo empeoró cuando se desataron violentas protestas en el país asiático que hacían peligrar el imperante régimen comunista, cuando en 2029 Rusia sale a la palestra facilitando una serie de préstamos que salvaron la economía China.

Tras la salida de Vladímir Putin en 2024, en unas controvertidas elecciones que debieron ser supervisadas por organismos internacionales, el país entra en una de las mayores bonanzas económicas de su historia, producto de la explotación petrolífera en las zonas árticas que se fueron derritiendo a través de la última década, en la cual Rusia ganó la hegemonía del Ártico y del plan quinquenal impulsado por el sucesor de Putin. Estos factores llevaron a Rusia a rebasar el PIB de la Alemania en el 2034.

Este préstamo fue un símbolo de unión entre ambos países fuertemente ligados al comunismo, lo que llevó sus relaciones diplomáticas al siguiente nivel, al firmarse una coalición Chino-Rusa en 2035 que consistía un apoyo mutuo en temas económicos, tecnológicos y militares.

El mundo vio con recelo la unión del oso y el tigre, sobretodo EE.UU que pasaba por una grave crisis con Latinoamérica (Véase, “La caída de un imperio”), pero no le tomaron el peso a tiempo, hasta que en Marzo de 2036 Irán firmó una alianza con esta coalición y se formó una triple entente tan poderosa que amenazaba la hegemonía de occidente y a la vez la independencia de las naciones aledañas a estos países. 

Politólogos y economistas se percataron con horror cómo en cuestión de meses se gestaba una guerra armamentista sin precedentes desde la guerra fría y con pocas esperanzas la denominaron “La hora antes del fin”. Los expertos del “Boletín de los Científicos Atómicos” con sede en la Universidad de Chicago, adelantaron en Enero de 2037 el “reloj del apocalipsis” a 10 segundos antes de la medianoche (la medianoche es una metáfora a la destrucción total y catastrófica de la humanidad).

El mapa mundial estaba completamente dividido, ya que la geopolítica había sido revuelta en solo un par de décadas. En primer lugar teníamos a USA, que recientemente había perdido contra un enemigo al que siempre había subestimado (Latinoamérica), el férreo orgullo nacionalista de los estadounidenses estaba roto y esto era peligroso ya que solo se necesitaba la aparición de un líder republicano extremista, con consignas racistas, xenófobas, nacionalistas y de carácter fascista para que se repitiera la historia de la década de los años ‘20 y ‘30 del siglo pasado.

Donald Trump había perdido las elecciones presidenciales en el año 2024, a pesar que había logrado de manera inédita modificar la enmienda 22 que solo permite la reelección presidencial dos veces. Esta derrota para alguien como él significó una humillación tal, que en entrevistas posteriores dejó claro como algo dentro suyo cambió, al mostrar un discurso todavía más racista, xenófobo y nacionalista. Se juró a sí mismo que a pesar de que no estaba ya en edad para volver a la Casa Blanca, llevaría a su hija Ivanka Trump a esta para controlar el país desde las sombras y no saldría de allí hasta devolverle a EE.UU su orgullo y poderío mundial.

Ivanka entró en la carrera presidencialista para las elecciones del 2036 con un fuerte mensaje populista, donde intentaba reavivar el espíritu nacionalista de los estadounidenses culpando como siempre de los problemas nacionales a los latinos, pero esta vez añadiendo la reciente guerra con Latinoamérica a su repertorio, con lo cual se ganó rápidamente la aprobación del pueblo estadounidense y fue ganando terreno en las elecciones. Esto no fue bien visto por el partido demócrata, que veía en los Trump la viva imagen de un tirano fascista, lo cual compartían algunos sectores del partido republicano, que terminaron formando acuerdos para asesinarlos a ambos. 

El plan consistía en contratar sicarios latinoamericanos a través de intermediarios para evitar el trato directo, donde se les ofreció un buen pasar en la cárcel a través de contactos y jugosas retribuciones económicas para ellos y sus familias si concretaban el crimen a la vez que guardaban silencio en el proceso judicial.

El 03 de Octubre a las 17:34 hrs, Ivanka Trump se encontraba dando uno de sus últimos discursos de campaña, mientras a su padre se le veía tranquilo tras bambalinas ya que las encuestas la mostraban como la favorita por un buen margen. Fue cuando prometía terminar con el infame tratado de paz firmado al terminar la guerra con Latinoamérica, que todo el público en el auditorio estalló en gritos al escuchar como se percutian tras el escenario y entre el público, una serie de disparos percutados por tres inmigrantes ilegales. Los titulares decían cosas como, “El linaje Trump y dos de sus guardaespaldas son asesinados por radicales de origen latino; crece tensión racial en el país”. 

No hubo método que les sacara la información a los terroristas, y los autores intelectuales velaron que se les respetara los derechos humanos en los interrogatorios, por lo que no fue posible aplicarles tortura para que confesaran la verdad. El partido republicano entró en una inmediata carrera para buscar a un nuevo candidato, pero a pesar que este tenía un discurso igual a Ivanka, solo que con matices más moderados, este no logró imponerse en las elecciones siendo un candidato del partido demócrata el ganador. Aunque de maneras turbias y nada morales, la libertad le había ganado al nacionalismo, dos de los grandes valores estadounidenses desde siempre.

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