MAIAH OCANDO: «EL BUEN GUSTO COMO EL PALADAR SE PULE». POR FABIANA CRISCI

Por Fabiana Crisci

 

¿Qué puede ser más difícil para una mujer que escoger la ropa con la que se ve bien? Maiah Ocando, quien es diseñadora y cineasta, sabe definir muy bien la moda y el buen gusto, tiene un visión diferente para aquellas a las que “nada les queda bien” y una respuesta a cada una de esas preguntas.

 

Esta excéntrica chica es la creadora de Visto Bueno, un espacio dentro de la web que ayuda a las mujeres a encontrar su mejor opción para lucir bien, con un pequeño presupuesto. Maiah compartió un café con Guayoyo en Letras y nos contó más de ella. 

Guayoyo en Letras: Sabemos que eres cineasta y diseñadora, ¿cómo comenzaste en el mundo de la moda?

Maiah Ocando: La moda siempre me gustó, pero la veía como una carrera inalcanzable. De hecho creo que era así porque muchas personas piensan que es una profesión para un sector específico de la población con características similares o para quienes tiene mucho dinero, y en realidad todo el que se lo proponga puede hacer moda con bajo costo.

La moda y el cine siempre me llamaron mucho la atención. Yo siempre me tropiezo con las cosas, estudié cine porque conocí a varias personas que estaban dentro de este mundo y me interesé por estudiar esta carrera, y luego vi la oportunidad de estudiar diseño de moda en Brivil, ya que era otra de las cosas que me gustaba. En Venezuela el diseño de modas se limita nada más a crear ropa, esta es una carrera que tiene muchísimas vertientes que no son explotadas por los diseñadores.

En realidad, no estaba muy conforme con el cine porque me parece que es un trabajo grupal y muy jerárquico, quería llevar lo que conocía de cine a un plano más individual. No quería limitarme a sólo crear diseños. Cuando sale Planeta Urbe, la parte de moda estaba vacía y allí empecé hacer Umoda. Ese fue, digamos, que mi primer contacto entre lo que conocía de moda y lo que había estudiado de cine

 

G.L.: ¿Cómo te definirías?

M.O.: Soy una persona súper fastidiosa, yo misma no me soporto (risas). Me definiría como neurótica, pienso muchísimo las cosas y eso hace daño, te autocriticas. Sobretodo en este medio y estando frente a las cámaras, la gente tiene a la vista todos tus defectos.

 

G.L.: ¿De dónde crees que nace esa capacidad para identificar el estilo y el buen gusto?

M.O.: El buen gusto como el paladar se pule. Es algo relativo, hay mucha gente que nace para determinadas cosas y otras que no. En el caso de la moda creo que puedes adaptarte a ella, pero ayuda mucho tener la capacidad.

Desde muy pequeña mis amigas me decían que tenía un estilo marcado, tal vez no era el mejor del mundo porque veo mis fotos y sufro demasiado (risas), pero tenía la atracción a atreverme a hacer cosas. Siempre tuve el cabello largo y siempre pensé que no me quedaba bien el cabello corto, el día que me atreví dije “cómo pasé tanto tiempo con el cabello largo”, y de eso se trata, de probar.

De un momento a otro me di cuenta que tenía esa destreza por reconocer el buen estilo. También me ayudó que la gente me pedía consejos al momento de vestirse y de ir de compras, la gente vio en mi algo que yo no había visto. Creo que ha sido como un “accidente divertido”.

 

G.L.: ¿Cómo es el estilo de la mujer venezolana? ¿Y cuál es el estilo de Maiah?

M.O.: Es una pregunta difícil. Yo casi siempre me visto según el estado de animo, hoy estoy más rock and roll, a veces estoy mas romántica o ejecutiva, creo que es subjetivo. Podría decir que es algo así como una rockera que creció pero sigue teniendo rock en sus venas (risas), trato de ponerle juventud a los looks más serios y ponerle seriedad a los mas juveniles, algo así como mezclar la elegancia con un look juvenil y desenfado con lo serio. Es difícil de definir. Además, la moda va en constante evolución.

En cuanto a la venezolana hay un problema con la ropa sexy. La mujer venezolana siempre quiere mostrar mucho y lo entiendo, pero hay una mentalidad de senos operados y un desespero por exhibirse. Para mi la sensualidad es sugerir no mostrar todo.

 

G.L.: ¿Una mujer puede ser sexy sin ser vulgar?

M.O.: ¡Totalmente! Y no sólo eso, como te decía es sugerir más que mostrar, usar transparencias… todo ese tipo de cosas, siempre intentando combinarlas para no verse vulgar. Depende también del tipo de mujer y el tipo de cuerpo. La mujer venezolana se ha ido poco a poco a un look muy invasivo y esto se ha visto incrementado por los medios de comunicación.

 

G.L.: ¿Crees que el estilo de la mujer venezolana se ha esquematizado en la figura de las Misses?

M.O.: Es un daño social que se la ha hecho al país. Esta tan marcado el esquema del Miss Venezuela y las venezolanas tienen la cabeza tan dañada por eso que cuando la gente me conoce en persona su impacto es que soy bajita. En su cabeza está que la gente que hace televisión o que trabaja en medios tiene que ser alta y con los senos grandes. Es una presión social que tienen las chicas en todo momento por seguir un modelo de mujer perfecta, que no es el prototipo de la mujer común venezolana.

La mujer venezolana tiene que aprovechar sus características propias y resaltarse, no quedarse en el esquema que propone el Miss Venezuela. Porque sencillamente no todas somos igual, es un país con muchísima diversidad. Aunque hay que decir que no siempre es fácil, muchas personas no se sienten bien consigo mismas, y eso es una condición fundamental para que te puedas ver bien. Esto se ha incrementado gracias a los medios de comunicación, tanto la figura de “Miss” como la nueva concepto de ser “Bomba sexy”. Pienso que con esta nueva figura de bomba sensual las mujeres se esfuerzan tanto por vender tu cuerpo de alguna manera, que no les da tiempo ni tiene la necesidad para nutrir sus mentes. 

 

G.L.: Cuéntanos sobre el webshow “Visto Bueno”, ¿cómo decidiste empezar con ese proyecto?

M.O.: Cuando hacía Umoda eran micros que documentaban lo que pasaba en cuanto al diseño nacional. Planeta Urbe fue como mutando, realizaba programas con conceptos originales y otros era cubrir conciertos, eventos de deporte, de moda, de todo tipo. Los de moda no se le había dado el enfoque correcto, y ahí arranque yo. Me obligaron a estar frente a las cámaras, porque era algo que odiaba.

Esos micros eran para un público mucho más pequeño, que eran diseñadores y la gente que consume esa ropa. Con Visto Bueno intente ampliarme a un público que lo necesita más y que tiene otras necesidades, esa gente que va a tiendas por departamento y tiene que mantenerse en un presupuesto es mucha más que la que consume ropa de diseñadores. Este grupo de personas va agradecer mucho más esa información que una persona que se maneja dentro de ese mundo.

Visto Bueno nace como una necesidad colectiva de querer vestirse y verse bien con bajo presupuesto. Además es una necesidad mundial, el crecimiento de los blogs en el mundo es porque no hay dinero para vestirse con ropa de diseñadores reconocidos, hay muchas cosas que comprar pero el mundo esta quebrado. ¡Si yo pudiese comprarme todo Chanel, finísimo! (risas), entonces, Visto Bueno apuesta a verte bien con un pequeño presupuesto, así como al estilo y no directamente a la moda; la moda es algo que tiene fecha de vencimiento y cambia constantemente. Si tu escoges un estilo que se adapte a tu personalidad y vas buscando piezas que se ajusten a tu color de piel, tipo de cabello, tipo de cuerpo y vas actualizando tu estilo a medida que pasa el tiempo nunca vas a fallar.

 

G.L.: ¿Qué te llevo a interesarte por ayudar a vestir a las chicas?

M.O.: La gente me lo pedía. Me decían: “tú que siempre estas arreglada por qué no me ayudas a tal cosa…dónde compraste esto y aquello”. Me daba risa y lo que les decía es que compraba en las mismas tiendas que ellos, vivo en Venezuela, vivo en Caracas, estamos en las mismas condiciones de juego. La idea era demostrar que las chicas podían verse bien sin la necesidad de tener ropa cara o de marca, sino con las piezas que tienen en su armario o con las que compras que una tienda en cualquier centro comercial.

 

G.L.: ¿Diriges tus videos a un público específico? ¿Cómo ha sido la recepción?

M.O.: Yo pensaba que sí. Pensé que estaba dirigido a un público de chicas entre 15 y 25 años, y me di cuenta que no. Me han llegado mails de señoras de 60 años y me parece bellísimo. Cuando empecé hacer Visto Bueno la regla de oro era olvidarse de ese formato acartonado de la televisión. Otro factor que me ayudo es que la moda siempre la relacionan con superioridad, a la gente no le gusta que alguien con mala cara le diga como vestirse, y en eso se enfocó Visto Bueno; cuando hacía Umoda era muy seria, con este proyecto quise hacerlo como si estuviera con una amiga y eso le gusta a la gente y lo agradece. Es súper chévere saber que con este proyecto he podido llegarle a más de lo que se había pensado.

 

G.L.: ¿Cuál crees que es la clave para verse siempre bien?

M.O.: Conocer el cuerpo, mientras más te conozcas tú misma no va haber falla. Yo sé cuales son las piezas que no puedo usar porque sé que me van a quedar mal. La gente compra la ropa sólo porque a otra persona se le ve bien y no es así, mientras mas te conozcas a ti, a tu cuerpo y mientras mas cómoda estés en el, aunque suene Paulo Coelho (risas), no vas a tener problema al momento de arreglarte. Y si no te sientes bien tienes que cambiar algo, es tonto vivir reprochándote a ti misma algo que no te gusta; si no te sientes bien, cámbialo.

 

G.L.: ¿Cómo crees que se ha venido desarrollando la moda en Venezuela?

M.O.: El cupo Cadivi es algo que le hace daño a todo empresario, y sobretodo a los diseñadores de moda. En nuestro país los diseñadores son empresarios pequeños con un presupuesto muy pequeño y restringido que se ajusta a materiales nacionales. Hay algunos diseñadores que están muy enfocados y que poco a poco han ido haciendo un nombre y son recocidos. Sin embargo, el problema de Venezuela es que no hay una organización, no hay una semana de la moda de verdad, no hay una industria seria de moda. Estamos mucho mejor de lo que podríamos haber estado en mucho tiempo pero nos falta muchísimo por crecer.

 

G.L.: ¿Qué característica indispensable debe tener un diseñador?

M.O.: ¡Personalidad! Cuando tú compras un producto, la gente cree que en realidad compra el producto como objeto y realmente compras lo que representa ese producto. Una de las mejores cosas que tuvo Dior fue Galliano, él es un genio, es un personaje, en ese caso yo no quería algo Dior como tal, quería algo diseñado por ese señor. Esa pulitud de personaje, que el diseñador te parezca maravilloso y que sólo lo compres algo porque lo diseño él, creo que es lo que le falta a los diseñadores venezolanos. Mientras más auténticos, más llamativos, únicos y raros sean es mejor el diseñador, aunque no lo creas la gente compra por lo que esta detrás del producto.

 

G.L.: ¿Quién ha sido tu influencia en el mundo de la moda?

M.O.: Karl Lagerfeld, me encanta porque es un artista completo. Es fotógrafo, cineasta, diseñador, es caprichoso, prepotente… pero me gusta porque los artistas son así, su actitud me fascina. Además que le dio como rock and roll a Chanel, podría decirse que le dio un toque urbano. Alexander McQueen también me encanta, se atrevía a hacer cosas muy raras cuando todavía no existía Lady Gaga.

 

G.L.: ¿Qué pieza Maiah Ocando nunca se pondría?

M.O.: ¡Las crocs nunca estarán en mi closet! Nunca me pondría un zapato que es de plástico, además que no me gusta el calzado poco femenino. Es imposible que te veas sexy con unas crocs (risas).

 

G.L.: Actualmente existen muchos fashion bloggers, ¿Qué te hace diferente a ti?

M.O.: No me considero una fashion blogger, la gente me ha puesto ese nombre y no me lo he podido quitar. Lo único que hago de moda son los videos, de resto en mi blog, maiahocando.com, pueden encontrar todo tipo de cosas, comida, música, es una actualización de lo que he ido haciendo poco a poco. Yo soy realizadora audiovisual con programas enfocados en moda.

 

G.L.: ¿Tienes algún proyecto a futuro? ¿Has pensado consolidarte como diseñadora?

M.O.: La receptividad del público ha sido tan buena que la idea es que Visto Bueno, que más que un programa es una marca, se expanda. Este proyecto se ha afianzado poco a poco y aun le falta muchísimo por crecer. Hay una ramificación de la marca que va a crecer a página web y otro tipo de productos que la gente pueda consumir y comprar. Yo quisiera crear un imperio, con mi nombre y Visto Bueno (risas).

 

Café con…

 G.L.: El mejor día de tu vida

M.O.: La noche que conocí a Gabriel, fue una noche bastante particular. 

G.L.: El peor día de tu vida

M.O.: Cuando me pusieron un arma en la cabeza para robarme.

G.L.: ¿Qué te endulza la vida?

M.O.: Los dulces… comer. (risas)

G.L.: ¿Qué te amarga la vida?

M.O.: La gente hipócrita

G.L.: ¿Qué te hace reír?

M.O.: Yo misma, me rio todo el tiempo de mi misma.

G.L.: ¿Qué no podría faltar en tu closet?

M.O.: Zapatos altos negros, clásicos.

G.L.: Un defecto…

M.O.: No tengo paciencia

G.L.: Un lugar para un buen café

M.O.: Mi cama, me encanta que me lleven el café en la mañana.

G.L.: Un libro para un buen café

M.O.: Cualquiera de Chuck Palahniuk.

G.L.: Una película para un buen café

M.O.: Closer, es con Julia Roberts y Natalie Portman.

G.L.: Una canción para un buen café

M.O.: While My Guitar Gently Weeps, de The Beatles. La tengo tatuada en el brazo

G.L.: Con qué personaje, artista o cantante te gustaría tomarte un café

M.O.: ¡Con Jonh Lennon, sin duda!

G.L.: ¿Cómo sería un “café Maiah Ocando”?

M.O.:  Con una galleta al final del café y miguitas de torta. Me encanta mojar la torta en el café