HEBERTO AÑEZ NOVOA: «YO SOY EL PRESIDENTE» POR EDWING SALAS

Por Edwing Salas 

 

Músico, pintor, diseñador, actor, realizador audiovisual. Creador de TLX, junto a Roberto Jiménez. Ambos se han embarcado en la aventura del colectivo musical llamado «Entorno Doméstico», con Ulises Hadjis y otros amigos de la música y la ciudad. Presidente es uno de los miles de alter egos musicales y creativos de Heberto, quien no para a la hora de autosatisfacerse delante de un lienzo, un instrumento musical, una cámara o una computadora.

Guayoyo en Letras: Saludos Señor Presidente. ¿Puede hablarnos de su estado de salud? O mejor aún, háblenos de su estado creativo a la hora de concebir esta obra.

Presidente: Mi situación de salud es pésima. Me asecha el insomnio de José Antonio Ramos Sucre, pero en esta nefasta época, esta obra es fiel producto de una terrible euforia nocturna; si se me permite ser lo suficientemente ridículo y honesto, realmente no sé de donde vino y lo mejor fue sacarlo de mi antes de que se instalara en mi cerebelo, si llegaba allí, no había regreso.

 

G.L.: ¿Por qué esos nombres para el proyecto y el EP respectivamente? ¿Acaso obedece a un plan para conquistar el mundo con canciones intimistas y bien relajadas? (Responda seriamente y explique. No se limite a una respuesta tan estúpida como la pregunta) 

P.: Hijo mío, debo aclarar que esto no es un proyecto, soy yo. Yo soy el Presidente. Es la única manera de ser el Presidente de algo y lograr que la gente al llegar a mi despacho diga: «Señor Presidente, ¿puedo pasar?». El nombre del EP es un homenaje a la poética de Aristóteles, el primero que vio utilidad genuina en el arte; en otras esferas, yo quisiera dominar el mundo, pero el metafísico.

 

 

G.L.: En la descripción del disco que sale en la web de Entorno Doméstico dice que es como estar con alguien que toca en un cuarto, pero sin que se dé cuenta. Yo diría; es como si esa persona invisible se tocase a sí misma también. ¿Cómo fue la atmósfera de ese proceso de composición y la participación de los músicos invitados?

 

P.: Si de alguien invisible en mi cuarto se tratara, quisiera que fuese Joselo, como cuando se hacía invisible en su show para hacer travesuras. El proceso de composición de este disco es el mismo que he usado desde que tengo memoria: primero descubro la música, como lúdica aleatoria complaciente y luego la letra sirve a esta música en términos expresionistas; como lo dijo alguna vez el músico/filósofo Ulises Hadjis citando al filósofo/músico Nietzsche. Mis invitados son seres amados y sensibles: Linda Sjöquist (…al cruzar la calle), Cornelio Reyes, Enrique Rincón, Fernando Villasmil, Ulises Hadjis y Alberto Cruz. Los grabé por separado, pero el sonido que logramos dista de la individualidad. Lo que más atesoro es que todo se grabó en mi cuarto, lo que convirtió las sesiones en visitas familiares. Es mi deber extender un especial agradecimiento a Claudio Ramírez, quien masterizó y mezcló el EP, sin él, no existiría esa amalgama tangible en la obra final.

 

G.L.: El disco tiene ese aire de jamming «melancólico/chic» con espíritu sureño. Me suena a homenaje. De ser así, ¿Podrías mencionar a quien homenajeas?

P.: «Poietiké» debería ser comprendido como un obsesivo homenaje a la noche, las islas; moderado por Ramón Soto Urdaneta de Sábado Gaitero.

 

G.L.: Háblanos de tu video y canción promocional 

P.: No tengo ningún interés en promocionar nada, por eso me esforcé en escoger la canción menos comercial posible del EP. «Isla Dorada» es literalmente un relato paisajístico acerca de dormir escondido en las residencias «Isla Dorada» en Maracaibo; las únicas islas no mariales a las que puedes llegar a pie. El video es realmente un videoarte, no creo que haga un video-clip nunca, no creo en ellos. Se realizó con mi metodología favorita: un día de grabación y 60 Bs.F. de presupuesto, unos 14 dólares a cambio legal. Javier «Rodilla» Farías se encargó de la cámara y la fotografía, Eleazar Gómez nos asistió. Tengo que agregar que fue muy cómodo desnudarme ante ellos, mientras me fundía con el continente americano, tal como me sucede en sueños donde mi cuerpo se convierte en un pedazo de tierra gigante sobre el agua.

 

G.L.: ¿Qué papel juega la plataforma de Entorno Doméstico en la creación y distribución de artistas como tú los conceptos musicales que expones?

P.: Entorno Doméstico lo es todo. Es la ventana secreta y a través de ella lanzo bombas de agua a los transeúntes. Es un punto de encuentro con mis hermanos. 

 

G.L.: ¿Optarás por una reelección musical? Digo; un nuevo EP o quizás un larga duración. Ya sabes, la tendencia de hoy parece 12 ó 20, en vez de 4 ó 5, por supuesto, me refiero a la cantidad de temas en la obra discográfica de un músico. 

P.: El Presidente nunca duerme. En diciembre publicaré un LP experimental que grabé en cassette que se llama «Jardín», tiene 48 tracks. Y ya estoy trabajando para el 2012 en otro disco, que se llamará «Banco Insular». Mi ideal es publicar al menos 2 producciones anuales. 

 

G.L.: ¿Hay planes de hacer una concentración pública para que veamos tu obra en vivo? 

P.: Hace poco tiempo armé una banda y me desbordó de placer por tocar el EP y otras cosas. Posiblemente también haga unas presentaciones pomposas con piano y voz como Ilan Chester, una de mis grandes influencias. Noviembre es el mes, me recomienda mi gabinete.

 

G.L.: Como músico y como persona, tienes alguna visión de cómo debe ser el estado ideal de una persona para ser feliz.

P.: No creo en la felicidad constante. La realidad es vaivén. No recomiendo morir en la búsqueda de un bienestar eterno, si no en reconocer los momentos blancos y lidiar con los negros. Pase lo que pase yo siempre haré arte. Maldito y nocturno, infantil y cerdo, feliz y miserable. TODO.

 

G.L.: Palabras para quienes leen esta entrevista

P.: Que lo único que impida hacer arte, sea la muerte.