ULISES HADJIS: «SÍ, SOY UN MARACUCHO NOSTÁLGICO». POR MARÍA ALEJANDRA RIVAS

Por María Alejandra Rivas

 

Maracaibo siempre sabe sorprendernos con todos los artistas que han nacido en sus tierras, cada vez son más los grandes talentos que conseguimos gracias a esa cualidad artística de esta zona del país.

Desde hace unos años el gran cantante y compositor Ulises Hadjis ha dejado en alto el nombre de Venezuela a nivel internacional luego de ganar un Grammy gracias a la participación que tuvo en un disco del grupo Voz Veis, pero más allá de eso Ulises se ha convertido en un excelente artista con el paso del tiempo gracias a sus esfuerzos, su constacia y su pasión por lo que hace.Ulises Maracaibo

Este maracucho con raíces griegas estuvo conversando con Guayoyo en Letras y pudimos darnos cuenta que su talento es proporcional a su sencillez y carisma, definitivamente un artista encantador.   

 

Guayoyo en Letras: ¿Quién es Ulises Hadjis? ¿De dónde proviene tu nombre? ¿Cómo ha sido esa unión de culturas y cómo han influido en ti?

Ulises Hadjis: Mi nombre proviene de la cultura griega, mi papá es griego y desde pequeño he tenido esa influencia con las excentricidades ese mundo. A pesar de eso, en Maracaibo la comunidad griega es muy pequeña, entonces no compartí mucho con niños con esta influencia.

La idea de lo griego en mi niñez fue bastante abstracta hasta que crecí y pude entender ciertas cosas de las costumbres de mi papá, que quizás yo las veía como excentricidades pero son justamente muy naturales en la cultura griega. La idea de las fiestas, del honor si son cosas muy griegas pero nunca las vi como tales sino como cosas de mi papá y que por eso mismo yo las había heredado.

Mis papás se divorciaron estando pequeño, crecí con mi mama y los fines de semana era cuando compartía con todo esa cultura paterna.

Mi padre es un gran excéntrico, pero por otro lado esta mi padrastro que ha tenido mucha influencia en mí, es locutor y cantante, y me llevó mucho hacia todo lo que es la música. Aunque Mi papá era músico también tocaba piano, tocaba guitarra, siempre fueron cosas como más abstractas, él y mi mamá no escuchaban discos pero mi padrastro sí, entonces allí fue como comenzó todo.

G.L.: ¿Cómo nace la música en Ulises?

U.H.: Yo nunca fui un niño musical, siempre digo que yo no soy un músico por habilidad sino por necesidad. Yo elegí a la música, me gustaba mucho escuchar  discos, yo quería pertenecer a esto. Era un niño normal que no destacaba en nada, siempre vemos a personas que tienen sus profesiones porque siempre fueron buenos en eso, yo no, yo decidí hacer música porque estuve en contacto con ella mucho tiempo y dije “yo quiero hacerlo”.

Cuando pequeño si eres bueno es matemáticas, eres un genio, si juegas bien futbol, eres un buen deportista, si te gusta la literatura, puede que termines siendo un gran escritor, pero yo nunca me destaqué en nada, era un niño normal.

Mi hermano Aquiles, al contrario, siempre fue como un niño genio, le gustaba todas las cosas que tenían que ver con electrónica, aprendió hablar inglés solo, se leía libros completos a los 10 años.

Yo elegí a la música, después de empezar a tocar guitarra le agarré el ritmo y todo comenzó a fluir.

G.L.: Pienso que a través de tus canciones puedo definirte como un maracucho nostálgico, ¿crees que eso sea así?

U.H.: Oye eso está bueno, “maracucho nostálgico”, es verdad (risas…). Pienso que sí, que el maracucho es como muy nostálgico en general, siempre vive muchas despedidas, Maracaibo es una ciudad donde hay mucha gente que va y viene.

Toda idea como nostálgica del pasado que mi papá tenía todo el tiempo, siempre estuvo muy presente en mi hermano Aquiles y yo.

G.L.: Es curioso verte y percibir mucha sencillez en ti, cuando vienes de todas esas excentricidades y fusiones en tu familia… ¿no resulta ser un choque cultural para ti eso de las excentricidades y la nostalgia?

U.H.: Sí, mi papá es muy nostálgico, siempre hablaba del pasado, de Grecia, esa la idea siempre estuvo muy presente en la mentalidad de mi padre y mi padrastro, que dedica su vida a la música de los 60’s y 70’s. Yo crecí con esas dos influencias con mi papá que hablaba de todo lo increíble que era Grecia y mi padrastro arraigado a la música de antes.

Entonces me resulta que crecí con esa mentalidad de que siempre el pasado fue mejor, el venezolano es muy de ese estilo, siempre lo que es más viejo es mejor.

Obviamente al final resulta un choque porque crecimos en una Venezuela con nada de ingenuidad, llena de violencia, de polarización política, nunca tuvimos chance de conocer a esa Venezuela más ingenua, vivimos una Venezuela más desesperada, la de “corres o te encaramas”.  Entonces esa excentricidad de mi padre es proporcional con mi nostalgia hacia querer vivir aquella Venezuela que no conocimos.

G.L: Muchos tienen la idea de que el maracucho es bochinchero, escandaloso, parrandero; pero viene Ulises con un estilo musical muy light. Entonces ¿cómo te ves tú dentro de Maracaibo musicalmente y fuera de Maracaibo? ¿Cómo percibes que ven tú música allá y la diferencia con la receptividad de otro público?

U.H.: Sí es cierto, Maracaibo es una ciudad bochinchera pero pienso es que como todas. Hace poco toqué en Nueva York y es lo mismo, la gente está muy pendiente de la rumba, nadie está pendiente de “vamos a la ópera”, mucha gente va a la ópera pero la mayoría de la gente está pendiente de comer bien e irse a rumbear, los locales son pequeñísimos en Nueva York, como de 100 personas y como mucho 200.

Con esto quiero decir que al viajar eso te pone más en contexto con tu ciudad, tu propia realidad. Todo el mundo lo que quiere es rumbear, en todas las partes del planeta, pero la diferencia creo que está en que pareciera que la gente no rumbera que existe en Nueva York, en Buenos Aires, en Caracas, en Maracaibo no se han hecho de un espacio tan fuerte en el público.

Con todo esto quiero decirte que sí, que mi música en Maracaibo es vista como algo extraño comparada con Bacanos, Tecupae, Mermelada Bunch, o los mismos Voz Veis, pero al mismo tiempo no tanto, porque alguien pilla “si bueno el canta como otra cosa” pero no lo ven como que “esto no es de aquí”.

G.L.: ¿Entonces podemos decir que tu música aún no ha calado en todo el público?

U.H.: Pienso que la mayoría de los músicos latinoamericanos que son underground, pueden gustarle a muchísima gente si estuvieran lo suficientemente expuestos. El problema a mi parecer es que por ejemplo el público que le gusta Kevin Johansen, no ven televisión y ya no escucha radio, entonces es muy difícil que estén muy expuestos. Las redes sociales están sobredimensionadas y  han influido mucho en todo esto, hay músicos que tienen 800mil seguidores y hacen un show y no van más de 500 personas y tú dices ¿Qué paso?

Poca gente que quiere ver una banda en vivo asiste a esos eventos. Uno puede planificar un toque en un lugar de Caracas, de Maracaibo para que la gente oiga lo que haces, o simplemente porque existe un grupo de personas que no son rumberas y que te oyen pero creo que en Venezuela aún no existe esa mentalidad de ir a tomarse algo mientras te tomas un trago. Yo no puedo garantizarle a una persona que vaya a verme pero que al día siguiente trabaja muy temprano que voy a tocar a la hora que indica el local, o que el sonido es bueno, o que habrá dónde estacionarse, entonces obviamente ese público no asiste y lamentablemente de eso depende mucho la música alternativa como la mía.

 

ulises hadjis cosas perdidas

G.L.: ¿Cómo nace el disco «Cosas Perdidas»?

U.H.: Hay personas que hacen discos conceptuales, ningunos mis dos últimos discos han sido así, son como una colección de canciones  en distintos momentos, como de 2007 a 2011 y escogí que las 15 mejores.

En Cosas Perdidas  hay como esa nostalgia, que gira en todo el disco, Cosas Perdidas nació muy espontáneamente, muy natural. Quizás la única pauta que tuve con este disco es no querer repetir las mismas ideas del primero.

No hubo un concepto planificado en la creación del disco, quizás en el próximo si lo tenga, pero creo que con este disco llegué al punto máximo de este método que usé en mis dos primeros discos. Ya en Presente y Cosas Perdidas agoté el tema de la ausencia, la nostalgia, no creo que el próximo hable de lo mismo.

G.L: ¿Qué es eso que te inspira  la hora de componer? ¿Tienes alguna  costumbre específica?

U.H.: La idea de la imagen está muy presente, siempre el ver películas me ha ayudado mucho a sacar ideas.

 La emoción siempre está ahí, la emoción siempre te garantiza una buena obra. Muchas veces cuando uno se deja llevar por lo que siente salen las cosas muy bien, como puede pasar que sea lo contrario, entonces cuando no estoy muy seguro opto por acostarme a dormir y al día siguiente veo lo que hice y cuestiono si me sigue gustando o no.

También utilizo mucho la idea del olvido, lo que se me olvida no valió la pena. Yo nunca grabo las melodías que hago ni nada.

La idea del arte de hacer algo innovador, hacer algo nuevo, aspiro hacer una obra que nunca había hecho antes, innovar en todos los aspectos, en la letras, las armonías, las melodías, en las traducciones, en el sonido, en los ritmos, esa idea de la innovación está muy presente.

 

G.L.: Dentro del disco «Cosas Perdidas» ¿cuál es la canción que más te identifica?

U.H.: Mmmm… es raro, bueno en realidad todas, “todas son mis bebes” (risas…).

Pensándolo bien creo que “Luces y Colores”, en mi momento sentí que era mi mejor canción, he llevado mucho tiempo tocándola, desde la idea de mi primer disco. En “Luces y Colores” creo que logré como representar muy bien esa emoción que tengo de la adolescencia, como pintar con las palabras todas esas cosas que generan nostalgia.

G.L.: En tu disco hay dos canciones instrumentales «Celeste» y «Todo es un teléfono para él» ¿por qué eliges ese nombre para la última canción?

U.H.: Fíjate, una amiga de mi mamá tiene una Fundación para niños, entonces hizo unos micros para buscar patrocinio, y me pidió que si podía colocar algunas canciones mías en los micros, yo le dije que mejor hacíamos otras sonidos únicos.Llame a Juan Pablo Oczkowski, un gran amigo, ya teníamos la idea de hacer dos instrumentales, las compusimos y se las dimos a la amiga de mi mamá. Una de ellas se llamaba Celeste y la otra se llamaba 6 por 8 por aquello del compás, pero luego pensé que no quería que se llamara así. Hubo día que estaba con una amiga, una cantante colombiana, su hijo Luciano estaba chiquitico y agarró un vaso y dijo “Aló?” y ella me dijo “Sí, todo es un teléfono para él”, y me pareció que estaba chévere eso de que los niños todo lo ven como una oportunidad, el bebé agarró un vaso como si fuese un teléfono y ella me dijo la frase y decidí colocarle ese nombre a la canción. (risas…)

 

G.L.: ¿Qué quiere o espera Ulises Hadjis de su música?

U.H.: Que me siga sorprendiendo mi propia obra, que cada vez me gusten más mis canciones y que eventualmente le haga sentir al público lo que mis artistas preferidos han hecho sentir a mí. Quizás logre avanzar más, logre estudiar más, logre hacer mejores canciones.

Hacer discos que cada vez sean más completos, más interesantes, quiero creo como crear la gran obra. No se si has leído el libro “El Guardian entre el Centeno” (The Catcher in the Rye), una gran obra, cuando lo terminé de leer dije “wow esto es lo que yo quiero hacer con mi vida”, no ser escritor, pero si como que cuando tu terminas una obra, terminas de leer un libro digas “wow”, este disco, o este libro ha descubierto cosas en mí que yo ni siquiera conocía de mí mismo.

Es un proyecto bien ambicioso, yo no critico a los artistas que se quedan en sus casas sin hacer promoción, respeto esto, pero yo sí creo que todo artista debe ser ambicioso, innovador, hacer cosas que sean distintas que sean raras, tomar riesgos.

G.L.: ¿Cómo describirías a tu carrera como cantante y compositor? ¿Ha sido fácil o difícil?

U.H.: Ha sido fácil si lo pienso con el momento de componer, además de haber podido conseguir a un productor que quiera grabar mi disco como Roberto, ha sido una super suerte, no pensé que fuese posible.

Pero a la vez es difícil, porque qué ocurre, porque fíjate antes de MCKlopedia estuvo La Corte, hubo artistas que halaron muchísima gente a que oyeran lo que es el género del hip hop en Venezuela; antes de Rawayana vino Desorden Público, pero los que hacemos la música alternativa un poco más calmada, pareciera que no tuviéramos alguien antes que nosotros aquí en Venezuela. Bandas como Tomates Fritos, como yo, no hay un grupo más grande al que le podamos abrir.

G.L.: ¿Cómo ha sido el apoyo que has recibido del público y de los medios?

U.H.: Ha sido bastante buena, a veces hasta me sorprende pero creo los venezolanos están muy pegados con la idea de los logros, la mayoría habla de estar muy orgulloso de los triunfos de bandas como La Vida Boheme,  el mismo Dudamel, Limardo, ya todos ellos tienen el mundo a sus pies, ya lograron algo, pero el apoyo debió estar desde antes, pero el venezolano sólo los toma en cuanta cuando logra algo si no, no lo conocen y pasan desapercibidos sin saber los esfuerzos que hacen para poder llegar a algún lugar.

Nadie habla de la obra, sólo habla del logro, y el logro en sí mismo es vacío. El periodismo ha atrofiado el sentido crítico. No existe en el público de venezolano alguien que diga por ejemplo “el disco de Ulises es una gran basura”, por aquello del “apoyo” y está bien, pero a la vez no hay sentido crítico. Los periodistas tampoco buscan algún disco y dicen “oye que buen disco, mira estos arreglos”, muy pocos lo hacen, pero entonces como han oído que he viajado, he estado compartiendo con otros músicos a nivel internacional y he salido en CNN entonces dicen “ah ok que chévere Ulises”, todo esto no lo digo por mala nota sino que pienso que el apoyo debe ser desde siempre.

G.L.: Has tenido la oportunidad de compartir tarima con Kevin Johansen un par de veces ¿Cómo ha sido ese compartir con él? ¿Cómo llegaste a él?

U.H.: Lo conocí cuando vino por primera vez, nos conocimos en ese toque, nos caímos bien, me caí bien con su manager, me caí bien con sus músicos, y seguimos con el contacto, la vez que el vino con Paulinho Moska yo fui la representación de Venezuela en el concierto y esta vez que volvió a venir me dijo para que se repitiera el evento.

 

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Mmmm… hay como muchos buenos, pero que fue cuando saqué este disco, el 14 de abril, sufrí mucho para sacar este disco.

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Mis amigos, Heberto para ser más específico

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“The last days of disco” del grupo Yo la tengo

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Chabuca Granda

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No tomo mucho café pero el café con leche me gusta y si es con Corn Flakes, mejor. 

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Guayoyo en Letras