ENTREVISTA EXCLUSIVA A MIGUEL FERRARI, DIRECTOR DE LA PELÍCULA «AZUL Y NO TAN ROSA»

Por Gabriela Amorín

 

Una película sobre el amor, pero no convencional. Habla sobre el amor de padre, de hijo, de amigos, de pareja, el amor a uno mismo y a los demás.

 

Diego tiene miedo a asumir el compromiso con el amor de su vida y tiene miedo a ser rechazado por su hijo por la decisión de vida que tomó; Armando, su hijo, le guarda rencor por haberlo abandonado, pero lo ama profundamente. Fabrizio, también ama profundamente a Diego y quiere pasar su vida con él. En esta película, como en la vida real, la intolerancia, el odio y el irrespeto pueden atacar fuertemente a quien amamos, pero jamás destruyen el amor.

 

Adicionalmente, algunos otros personajes “entrañables” y poderosos se involucran con sus vidas para enriquecer esta obra del venezolano Miguel Ferrari, quien en esta producción venezolano-española, lo único que intenta expresar es que hay sólo una cosa común en todos los seres humanos, y ésta es más poderosa que nosotros: el amor. Además de eso, todos tenemos diferencias.

 

Guayoyo en Letras: ¿Cómo el público ha percibido Azul y no tan Rosa? ¿Han logrado captar el mensaje general más allá de quedarse en temáticas particulares?

Miguel Ferrari: A través de las redes sociales he podido hacerme una idea de las sensaciones que genera la película en los espectadores. Estoy muy complacido porque logré que la gente conectara con los personajes y la historia. Que se colocaran en sus zapatos y los valoraran como seres humanos independientemente de sus opciones.

 

G.L.: Desarrollas muchísimos temas en tu obra pero al parecer todo tiene un punto de encuentro, todo gira en torno a una misma búsqueda quizá ¿qué están buscando los personajes de «Azul y no tan Rosa»?

M.F.: La película versa sobre el amor en sus diferentes formas. Trata sobre la familia, no sólo la tradicional sino el nuevo concepto de familia. Los personajes buscan un lugar dentro de una sociedad que los discrimina por tener una opción diferente a la norma. Todos los seres humanos buscan la felicidad y los personajes de Azul y no tan Rosa no escapan a ese objetivo. Son seres humanos como cualquier otro.

 

G.L.: No es fácil tratar en cine temas como homosexualidad, transexualidad, violencia doméstica, abandono familiar, violencia en general ¿cómo reaccionó el venezolano ante estos temas?

M.F.: Estoy seguro que se sintió identificado en cualquiera de las emociones que movían a esos personajes porque al fin y al cabo, el amor es un sentimiento muy fuerte que va mas allá del sexo, que es una emoción inherente al ser humano. Trato el tema de lo diferente, pero desde lo natural, desde la lógica. No hay ningún ser humano igual a otro, por lo tanto no se puede criminalizar algo por ser diferente.

 

G.L.: ¿El venezolano está flexibilizando su pensamiento y abriendo su mente ante temas tabú o aún falta camino por recorrer? ¿Intentas abrir las puertas a los venezolanos para buscar un cambio de mentalidad. Dar un paso hacia adelante respecto a ciertos temas como la aceptación de una “familia moderna”, la unión entre personas del mismo sexo, la transexualidad, etc.?

M.F.: No hice esta película con un fin aleccionador. Quería hacer una película en donde se hablara de personas de las que nunca se habla por prejuicios tontos. Quería que la gente riera con ellos y no de ellos, que se conmovieran con ellos, que los juzgaran. Si la película, además, contribuye a que se abra un debate, pues me sentiría más que satisfecho. Ya es hora de que avancemos hacia una sociedad donde todos los ciudadanos tengan los mismos derechos y donde no se discrimine a nadie por tener una idea u opción distinta a la mayoría.

 

G.L.: Háblanos de título de la película; pues aunque has insistido en que la película no va específicamente a tratar el tema de la homosexualidad o transexualidad, este título no deja de hacer una alusión al tema de género…

M.F.: Esta no es una película de temática gay. Me causa gracia. No existen películas de temática heterosexual por lo tanto me parece absurdo que se quiera etiquetar las películas donde hay personajes homosexuales como películas de temática gay. Esta es una película que habla simplemente de seres humanos. El título precisamente es una ironía a las etiquetas y a los clichés. Azul es el color que se asocia a lo masculino y el Rosa a lo no masculino… por eso quise titularla Azul y no tan Rosa, porque no todo es lo que parece y porque no todo es tan absoluto.

 

G.L.: De alguna manera, Delirio me recuerda a la  “La Agrado”, personaje de Almodóvar en la película Todo sobre mi madre. En todo caso, tomando en cuenta que es una producción venezolano-española, ¿tuviste alguna influencia del viejo continente a nivel cinematográfico? ¿Te inspiraste en el estilo de Almodóvar?

M.F.: Estudié dirección cinematográfica en España y mis maestros son españoles. Soy un gran admirador de la cinematografía de Almodóvar, Tornatore y muchos otros cineastas europeos. Almodóvar es un creador que imprime a su obra gran desparpajo y Tornatore es capaz de convertir lo cotidiano en poesía conmovedora. Tengo influencias de ellos en mi lenguaje. Me gustan. Me identifico con ellos. Todos los cineastas tienen influencia de otros grandes maestros.

 

G.L.: Delirio es, sin duda, un personaje fundamental en «Azul y no tan Rosa», ¿cuál es su función o su misión en la película?

M.F.: Esta es una película en donde todos y cada uno de los personajes tienen una dimensión particular independientemente de la poca o mucha presencia que puedan tener en la historia. Delirio, representa a esos seres humanos que han sido maltratados y humillados sólo porque se sienten atrapados en el cuerpo equivocado. Pero no quise hacer un personaje lleno de rencor y acomplejado por ello, sino más bien un personaje optimista y con una energía positiva que es capaz de saltar grandes obstáculos en su vida para lograr ser feliz.

 

G.L.: Diego toma la decisión de fortalecer el vínculo con Fabrizio y en ese momento debe asumir la responsabilidad de ser padre. Al inicio un hombre con miedo a los compromisos y ante las adversidades y la presión que el destino ejerce, desarrolla una gran fortaleza para desenvolverse y tomar decisiones. ¿Cómo analizarías la personalidad de Diego?

M.F.: Diego es el personaje que experimenta el arco emocional más amplio dentro de la historia. Es el gran protagonista. La columna vertebral de la película. Es un personaje que sufre una gran evolución. Crece y deja de ser un chico inmaduro hasta convertirse en un padre que asume su rol con todas sus consecuencias. Es un hombre de gran nobleza, pero con muchos miedos. Miedo al compromiso para no ser herido. Miedo a ser rechazado por lo que mas ama en la vida: su hijo. Sin duda alguna es el personaje que más cuidé en la historia y tuve la gran fortuna de tener a un gran intérprete: Guillermo García.

 

G.L.: El personaje que ataca a Fabrizio es una gran alegoría a la intolerancia, la violencia. ¿Es casual crear un personaje así en el país que vivimos?

M.F.: La homofobia, la discriminación y la intolerancia es una realidad que azota de manera alarmante en latinoamérica. El problema es que es algo de lo que no se habla y lo más preocupante es que no es noticia. La homofobia puede venir de la persona que menos esperas y no distingue a clases sociales. Es importante que se concientice a la gente sobre este problema. Los enfermos no son las personas cuya preferencia sexual son personas del mismo sexo, sino los homófobicos.

 

G.L.: Para Armando es más importante el abandono de su padre que la orientación sexual del mismo, ¿qué ocurre en la vida real? ¿Es ésta una especie de lección?

M.F.: Armando es un chico que se crió prácticamente en España, un país donde ya ese debate se supero hace mucho tiempo y el matrimonio igualitario fue aprobado hace unos cuantos años. Armando adora a su padre y que éste sea homosexual, no cambia en absoluto sus sentimientos hacia él. Lo único que le reprocha es que se haya distanciado de él cuando más lo necesitaba. Y Diego se distanció por miedo a que su hijo lo rechazara por su opción.

 

G.L.:¿Para quién o quiénes hiciste la película? ¿Para qué grupo de espectadores?

M.F.: Para todo público. Para todos los que quieran ver una película con unos personajes entrañables que superan sus obstáculos. Para todos los que quieran identificarse con emociones que son comunes a todos los seres humanos.

 

G.L.:¿Qué dicen las mejores críticas?, ¿Qué dicen las críticas más duras?

M.F.: Hay de todo. Afortunadamente la mayoría de las críticas son muy positivas y la valoran en su justa dimensión, con argumentos sólidos y entusiastas. Las críticas destructivas, muy pocas por cierto, no me quitan el sueño… sencillamente las ignoro, no me interesan.

 

G.L.:¿Tienes más proyectos cinematográficos a futuro?

M.F.: Por supuesto, pero ahora voy a disfrutar de un descanso para recargar pilas y hacer una reflexión sobre el resultado tan positivo de Azul y no tan Rosa en los espectadores, que al fin y al cabo, son lo más importante cuando se hace una película.