LA TORRE DE LA CONTROVERSIA

Por Jesús Moreno

@chucho1991

 

 

 

La popular serie de televisión estadounidense Homeland recientemente recibió críticas por parte del gobierno venezolano por representar la famosa obra arquitectónica sin terminar, denominada “Torre de David”, que se ubica en el centro de Caracas.

 

En el tercer episodio de la tercera temporada de la serie, precisamente llamado “Tower of David” (Torre de David) el protagonista Nicholas Brody interpretado por el actor Damian Lewis, es tomado prisionero y encerrado en el “loco edificio venezolano”. Uno de los personajes le explica: «La llaman la Torre de David. No es por el Rey David, Dios no lo quiera. Es por David Brillembourg, el banquero ególatra que la encargó. Desafortunadamente, antes de que se terminara, David murió y luego toda la economía murió. Se detuvo la construcción. Los invasores se movieron y ya está».

 

En la realidad la obra se iba a llamar Centro Financiero Confinanzas y sería un rascacielos, el cual se comenzó a construir en el año 1990 pero se paralizó su construcción en 1994 debido a la crisis bancaria que hubo en el país. Por ser un edificio de tamaño monumental, personas con necesidad de vivienda empezaron a instalarse durante el gobierno del presidente Chávez, quien permitió estas invasiones y no aplicó medidas ni sanciones. Por esta razón se convirtió en un ícono de la corrupción venezolana.

 

Según el portal de noticias de EEUU, Buzzfeed, los productores del programa realmente filmaron las escenas en un apartamento abandonado en San Juan, Puerto Rico. El SIBCI (Sistema Bolivariano de Comunicación e Información) publicó un artículo en el cual se critica el capítulo indicando que no hablaron de otros íconos o atracciones naturales como lo hacen en otras ciudades: “sus directores van directamente a la Torre, que intentan colocar como el nuevo símbolo de la capital venezolana”, señala el autor.

 

Igualmente, el redactor de dicha publicación escribió que Homeland es la serie favorita del jefe de estado Obama y la CIA.

 

¿Será que los estadounidenses ya no pueden mencionar a Venezuela en los medios de comunicación sin que el Estado venezolano encuentre o invente alguna ofensa imaginaria en sus referencias? Habrá que seguir monitoreando Homeland por si acaso “atacan” de nuevo la soberanía venezolana.