CON UN VAIVÉN DE ESPERANZAS, YO SALÍ EL 9 DE NOVIEMBRE

Por Luis Rodríguez

@Luisert

 

 

 

“Todos los hombres tienen iguales derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las leyes” Voltaire

 

Lo que se respiró en la Plaza Venezuela de Caracas fue indignación mezclada con furia, pero que a su vez me grabó la imagen de una nación que está dispuesta a luchar por sus derechos y a defender la República de las políticas que pretenden demolerla.

 

El régimen comunista respira el mismo miedo que el pueblo civil: el miedo al futuro y a lo que pueda traer. Pero ¿qué se hace con los miedos? se les enfrenta y el 9 de noviembre sirvió para esto, para decir en forma pacífica que no estamos de acuerdo con la degradación de nuestros valores, con la sumisión ante el extranjero y, sobre todo, no estamos de acuerdo con el abandono de las necesidades de nuestra nación  para que el Gobierno central se dedique a mantener vivo un partido político y a incrementar sus propios bienes.

 

Este sábado me dejó el sabor del orgullo al ver a tantas personas adultas con más de 50 años defendiendo la libertad con la que nacieron y que por naturaleza les pertenece. Cantando consignas en contra de un Gobierno que se vuelve más ilegítimo con el tiempo. Sin embargo, Venezuela también necesita del vigor de sus jóvenes, esos que se ven afectados con la situación universitaria, de aquellos que salen con miedo todos los días. En realidad todos, porque es nuestro futuro el que está en juego. Los jóvenes deben ser los próximos en autoconvocarse.

 

Este sábado me mostró que es posible organizar a una sociedad sin un líder público. Que los venezolanos podemos unirnos con un mismo fin: rescatar nuestra nación. Que no es la ‘burguesía’ la que se ve afectada con las decisiones de Maduro y quienes lo acompañan en la cúpula del poder, porque entre los autoconvocados también hay indignados de Catia, Caricuao y otras zonas de bajos recursos.

 

Es toda Venezuela la que quiere levantar su voz contra las cadenas, porque no solo los caraqueños salieron a la calle, también lo hicieron la mayoría de los estados del país, desde Zulia hasta Bolívar. Los venezolanos somos capaces de organizarnos solo con una red social; somos capaces de organizarnos aunque quieran silenciarnos.

 

El  9 de noviembre exploramos un nuevo nivel en la lucha contra la injusticia, impulsados  por el deseo de  libertad y el anhelo de prosperidad. A partir de este 9 de noviembre, somos muchos los venezolanos que nos disponemos a vencer el miedo y a entender que si no peleamos esta batalla, el peso de la culpa nos acompañará a donde sea que vayamos, recordándonos que dejamos nuestros intereses en manos de unos pocos.