El periodista es el pueblo
Por Andrés Abreu Urdaneta
@andresabreu
El día 12 de febrero empezó en Venezuela lo que se podría llamar una “explosión” social. Cientos de venezolanos, principalmente estudiantes, salieron a las calles para manifestar su opinión de manera pacífica. En Caracas, la manifestación culminó frente a la Fiscalía General de la República de la misma manera en la que comenzó, pacíficamente. Alrededor de media hora después la paz terminó; resultando fallecidos un estudiante y un miembro de un colectivo.
En horas de la noche, en el municipio Chacao continuaron las manifestaciones, resultando fallecido Roberto Redman por un impacto de bala. Quien había asistido a Bassil Dacosta, estudiante fallecido más temprano en el centro de la ciudad.
¿Cómo Venezuela se enteró de todas estas noticias? Principalmente por redes sociales, los medios tradicionales callaron totalmente la información de la manifestación. El único medio televisivo que transmitió en todo momento lo que estaba sucediendo fue el canal colombiano NTN24.
Los canales venezolanos fueron cómplices de un blackout informativo que inundó nuestro país; una desinformación que hasta el día de hoy reina en los medios televisivos y radiales. Todo esto gracias a que CONATEL sancionaría a los medios que transmitieran imágenes violentas y que pudieran “perturbar la paz colectiva”.
Frente a esto, los venezolanos encontramos una salida en la red social Twitter. Todas las informaciones eran dadas a través de esta red; imágenes, mensajes y denuncias fueron compartidos de manera increíble durante el 12 de febrero.
El mismo día, el canal NTN24 fue retirado arbitrariamente de la parrilla de DirecTV, Movistar TV y demás empresas cableras que transmitían su señal. El día 13, el primer mandatario anunció en cadena nacional que sacar el canal del aire fue una decisión “de Estado”. «Una televisora que pretendió ser la competencia de Telesur, pretendió transmitir la zozobra de un Golpe de Estado. Fue una decisión de Estado», fueron sus palabras.
Paralelamente, NTN24 comenzó a transmitir para nuestro país por el único medio posible: Internet. El canal de Youtube de NTN24 fue visitado por miles de personas que no podían ver la señal desde sus televisores. Desde ese momento el canal informativo inició una campaña contra la censura que le fue impuesta por el gobierno venezolano.
Vale la pena recordar una fecha que marcó la historia reciente de nuestro país: 11 de abril de 2002. A las 3:45 de la tarde inició una cadena presidencial, en el medio del discurso de Hugo Chávez, los medios de comunicación privados decidieron dividir la pantalla en dos y transmitir lo que paralelamente sucedía a escasos metros del Palacio de Miraflores.
Posteriormente, le colocan una hoja sobre el escritorio al entonces presidente, sin embargo Hugo Chávez la ve, pero continúa su mensaje. Le informan que los medios están transmitiendo en paralelo las imágenes del centro; entonces decide cortarles la señal que, una vez concluida la cadena, sería restituida.
Luis Alfonso Fernández, reportero de Venevisión, captó el momento en el que oficialistas disparaban contra la manifestación opositora de ese día. Gracias a estas imágenes se logró identificar a los responsables de estos hechos. Este periodista recibió en 2003 el Premio Internacional de Periodismo Rey de España 2002 por el reportaje “La masacre en el centro de Caracas” transmitido ese 11 de abril.
En la mañana del 13 de febrero de 2014, mientras las protestas empezaban en todo el país, Venevisión transmitía su programa matutino Portada’s, Televen transmitía su programa Vitrina y Globovisión entrevistaba a un nutricionista sobre alimentación infantil. Ningún canal nacional estaba informando lo que sucedía en nuestras calles, mientras tanto, Twitter se convertía en la única plataforma disponible, además de NTN24 por internet.
La noche del mismo 13 de febrero, sucedió lo que muchos temían, fue censurada de cierta forma la red social Twitter. Las imágenes compartidas mediante esta red social no podían ser vistas desde las computadoras con ABA, servicio de internet estatal de CANTV ni desde los teléfonos que utilizaban wifi desde esta misma red.
Sin embargo, esto no fue un problema para que los venezolanos continuarán comunicando lo que sucedía; rápidamente se difundió que descargando determinadas aplicaciones móviles se podían desbloquear estos contenidos al igual que utilizando únicamente el plan de datos de la telefonía. De esta forma se saltó lo que parecía ser un ensayo del gobierno venezolano para censurar el único medio que informaba en ese momento.
Vale la pena destacar lo que establece el Código de Ética del Periodista Venezolano:
En su artículo 4 establece: «El periodista tiene la verdad como norma irrenunciable, y como profesional está obligado a actuar de manera que este principio sea compartido y aceptado por todos. Ningún hecho deberá ser falseado y ningún hecho esencial deberá ser deliberadamente omitido».
Importante también su artículo 6: «El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene derecho a recibir información veraz, oportuna e integral a través de los medios de comunicación social».
¿De qué forma los periodistas de los canales privados venezolanos cumplen con su propio Código de Ética? Parece que han olvidado lo establecido en este durante el ejercicio de su profesión.
Sin embargo, gracias a este silencio informativo por parte los medios, diversos periodistas han renunciado a los canales; específicamente Globovisión. Entre ellos la Productora General de Noticias Globovisión, Elizabeth Gaona, quien en la mañana de viernes 14 de febrero expresó en su cuenta en Twitter:
«A partir de ahora me paso a los 140 caracteres. Hasta hoy trabajé como Productora General de Noticias Globovisión»
Parece entonces que frente a la situación que se vive actualmente en Venezuela, nuestros medios de comunicación prefieren callar, escogen no informar, o hacerlo parcialmente. Mientras tanto, los medios digitales toman gran importancia, al igual que la red social Twitter, que parece haberse convertido en el primer medio a consultar por los venezolanos.
El periodismo es lo que mantiene la democracia. Es la fuerza para el cambio social progresivo.
Andrew Vachss
- Lo que hay que saber sobre la declaración de ley marcial en Corea del Sur - 4 diciembre, 2024
- Bitcoin, imparable, al borde de los USD 100.000: a cuánto puede llegar su precio en medio del “efecto Trump” - 24 noviembre, 2024
- El extraño caso del hombre que estuvo desaparecido 30 años, reapareció con la misma ropa y no recuerda qué le pasó - 2 septiembre, 2024