Nos encontramos o desaparecemos

Por Marisol Ossorio

@Moss_6

 

 

 

(…) “Cuando veamos que algo no puede ser independiente ni funcionar por sí mismo no existe otra opción salvo ver que es dependiente. Ser dependiente es carecer de la capacidad de existir por sí mismo”. Dalai Lama

Una sociedad es un fenómeno permanente que tiene partes, y estas partes dependen unas de otras. El término “sociedad” según la RAE es, entre otros: “Reunión mayor o menor de personas, familias, pueblos o naciones”. Nos guste o no, somos totalmente dependientes unos de otros para constituirla. 

Sin embargo a veces nuestro ego nos hace pensar que podemos vivir de manera totalmente independiente de los demás, que tomamos decisiones sin afectar a nadie ni nada y que para lograr un objetivo lo único que es importante es nuestra percepción de la realidad como si fuera la única acertada, sin más argumentos que el “yo lo sé todo y tengo la razón; los demás no la tienen; así es como hay que hacer las cosas”.

En estos tiempos difíciles para el país, nos hemos tropezado con lo más obscuro de nuestra sociedad. 

Hace poco comenté en un artículo de un diario, a raíz de los insultos e improperios que leo cada día en las redes sociales y que escucho en las calles: “No creo logremos ningún cambio político positivo si principios fundamentales como el respeto no se practican. Nuestra sociedad está totalmente fracturada y poco hacemos por recomponerla. Labor titánica, contra corriente. «En la unión está la fuerza» reza el dicho…qué lejos estamos como sociedad de tener fuerza para hacer efectivo algún cambio por el bien de todos”

Cito: “Todo ello puede evitarse si vemos las cosas en su conjunto, lo cual se consigue prestando atención al origen dependiente de los fenómenos, la red de causas y condiciones de la que surgen y en la que existen”(…) “Al adquirir una visión más amplia, adoptamos una actitud razonable y nuestras acciones se tornan pragmáticas, y de ese modo obtenemos resultados favorables”. Dalai Lama

Si en este presente confuso y duro no tomamos consciencia del daño que nos estamos ocasionando a nosotros mismos por tener una visión limitada, por la arrogancia, el ego desmedido, por la comodidad de criticar sin aportar, por la ira incontrolable, por la falta de planificación, por el “inmediatismo” y la impaciencia, por la necesidad de algunos de seguir dividiéndonos en “unos y otros”, lamentablemente no veo posibilidad alguna de salir a flote en esta tormenta. El bando contrario se está aprovechando de ésta debilidad. Ellos se fortalecen.

O utilizamos el sentido común para salir adelante con el poder que otorga el consenso, la verdad y el respeto, o desaparecemos hecho pedazos en este torbellino.