Caracas, ya no da risa
Por Sinay Medouze
@smedouze
Imagen tomada de www.franciscoalarcon.net // Foto: Jorge Silva / Reuters / archivo
A pesar de los días cálidos
De las mujeres hermosas
De lo bien que se ve El Ávila a cualquier hora del día
Y de lo mal que se ve cuando llueve
Caracas es un mar de caras tristes.
Dicen que los Venezolanos somos alegres
Que siempre tenemos una sonrisa
Que no hay casa que no invite un buen café
Y que no hay residencia que tenga los portones cerrados.
Dicen que somos panas
Que somos chéveres
Que somos amables
Y respetuosos
Pero los adjetivos contrarios te rodean al salir de la casa.
¡Qué tiempos aquellos!
El caraqueño ha cambiado
Desde la ropa que usa
Hasta la sonrisa que se pone…
Si es que encuentra una sonrisa
O si consigue un motivo para sonreír.
La harina, el aceite y el papel
Los supermercados llenos
Las calles limpias
Y las tiendas de los centros comerciales fueron motivos de risa.
Pero perder vidas diarias
El susto de salir en la mañana,
En la tarde,
O en la noche
Ya no da risa.
Darle permiso a tu hijo para que salga
Y tener miedo de que le pase algo en casa del vecino,
En Altamira
O en Petare
Ya no da risa.
Ir por la calle y sentir que se te para el corazón cuando te detiene un policía
O un malandro,
Porque ambos son la misma cosa
Ya no da risa.
Ir en el Metro de Caracas viendo las bolsas de mercado de los demás
(Cuando antes eso era de mala educación)
Ver que la persona consiguió leche
Y empezar a amedrentarte a ti mismo por no haber buscado lo suficiente
Porque por tu culpa, tu hijo hoy no tiene leche
Ya no da risa.
Recordar que antes tu sueldo alcanzaba para pagar todos los gastos
Y darte cuenta que ahora tienes que decidir entre pagar un colegio o hacer mercado
Eso, ya no da risa.
Quedamos atrapados en la teoría de la felicidad,
De las referencias extranjeras
Y los textos de Wikipedia, editados por última vez en el 2002
Quedamos pensando que el venezolano es feliz
Y sales a la calle viendo caras preocupadas,
Miradas ausentes
Eso, ya no da risa.
Ya los caraqueños no sonríen,
Caracas tiene cara triste.
Y eso, ya no da risa.
- Lo que hay que saber sobre la declaración de ley marcial en Corea del Sur - 4 diciembre, 2024
- Bitcoin, imparable: a cuánto puede llegar su precio en medio del “efecto Trump” - 24 noviembre, 2024
- El extraño caso del hombre que estuvo desaparecido 30 años, reapareció con la misma ropa y no recuerda qué le pasó - 2 septiembre, 2024