Una mirada al pasado: Los Tiempos Cambian, de Luis Ugueto

Por Fanny Mora

@Fanny_Mora14

 

 

 

La industria musical en Venezuela durante los años 60 tuvo una época de esplendor, donde artistas originales, creativos y llenos de mucha pasión por lo que hacían, se entregaron a la música estableciendo un antes y un después en la industria musical venezolana. Pero sus vidas llenas de alegrías, tristezas, triunfos y fracasos, han sido olvidadas por la cultura de nuestro país, perdiendo una parte de nuestra historia e idiosincrasia. Sin embargo, el escritor y técnico de grabación Luis Ugueto, decidió tomar estas historias y convertirlas en un libro para recordarle a la gente cuál es nuestro pasado.

 

Guayoyo en Letras realizó una entrevista al autor de Los Tiempos Cambian, quien además es colaborador de la revista. Entre anécdotas y opiniones sobre el pasado y el presente, conocimos más sobre una obra literaria contada a través de crónicas, desde la parte más humana y sincera de estos personajes de la música de los 60, como Felipe Pirela, Alfredo Sadel, La Lupe, Estelita del Llano, Raúl Naranjo, Miguel Itriago y muchos más. Un libro que además de recopilar información inédita, viene acompañado de un CD que contiene una selección de temas de los artistas, hecha por el autor.

 

Guayoyo en Letras: ¿Cómo surgió la idea de escribir crónicas de artistas de los años 60?

Luis Ugueto: Todo mi trabajo nace de mi primera publicación, mi libro sobre Felipe Pirela. Estaba trabajando como operador de grabación y tuve la idea de comenzar a escribir ese libro, el proceso fue largo… pero yo soy una persona que siempre ha trabajado en la radio como técnico de grabación, yo nunca había pensado en escribir, pero fue como la inquietud de una persona que le gusta la música o que le gustaba ese tipo de música y admiraba a esos personajes y entonces esa explicación me hizo tomar la decisión de escribir y tratar de hacerlo en serio.

Quise hacer este libro como una investigación, algo serio, todo lo serio que puede ser un texto sobre música, no ir por la parte que todo el mundo lo hace en esta parte del mundo. Es un libro anecdótico, con chismes de esquina que son muy buenos pero que tienen que estar bajo un contexto, tienen que tener una lógica y los libros de música latina son muy superficiales y muy tontos, adjetivan por montones sobre los personajes y realmente no dicen nada.  Yo quería hacer algo que fuera una investigación, por eso me enfrasqué en que mi libro tenía que tener rigor científico y pase cuatro años en la hemeroteca nacional investigando y haciendo entrevistas para hacer ese libro de Pirela. Mi libro Los Tiempos Cambian,  publicado por Lugar Común, es una extensión de mi libro de Pirela porque vi tantas cosas relacionadas a ese personaje en esa época, tantas historias que me quedaron en la mente y no podía poner en ningún lado, que después de que salió el libro de Felipe decidí volver a investigar para hacer el esquema de un nuevo libro y salió Los Tiempos Cambian.

 

G.L.: ¿Qué características tienen en común los personajes que retrata?

L.U.: Todos convivieron en la misma época de Pirela, fueron sus compañeros de trabajo, son gente de su misma atmosfera, inclusive las historias de los personajes se cruzan, tú lees un relato y procuras acordarte de nombres y cosas porque en el relato siguiente aparecen estas mismas situaciones, aparecen los mismos nombres entre uno y otro hasta el final, porque realmente es una época en que todo estaba muy ligado.

 

G.L.: ¿Un personaje de ellos con el cual se identifique?

L.U.: Todos son ganadores pero tal vez no, creo que yo no escribo sobre ganadores porque el último capítulo de cada una de estas personas es muy gris, entonces de alguna forma aunque suene un poco extraño yo me identifico mucho con las personas que al final no lo logran, no sé por qué no lo logran, pero eso me llama mucho la atención y escribo sobre esa gente.

En el libro nuevo hay un cantante que se llama German Fernando, es el eslabón perdido de la música latina, es un cantante atípico dentro de todo el universo musical de artistas que había aquí. Era el tipo que estaba fuera de la línea, cantaba diferente, se vestía diferente, todo era distinto y tuvo una carrera con muchos tropiezos, fue conocido pero al final se eclipsó al punto de que casi nadie lo conoce. Ese es un personaje con el cual yo me identifico.

 

G.L.: Cuando realizó su investigación, hizo un viaje del pasado al presente. ¿Cuáles son las diferencias más notables de la industria del espectáculo de ayer y hoy?

L.U.: Antes teníamos negocio del espectáculo, hoy no hay negocio del espectáculo, este es un mercado que ha cambiado absolutamente, inclusive el negocio del libro también de alguna forma ha cambiado. Hoy en día tú ves publicaciones pagadas por el autor, eso sucede también en el mundo de la música; de muchos años para acá abundan las producciones independientes porque ya no hay industria. Antes había compañías de discos, había la televisión, la radio, las revistas que se ocupaban de promocionar y era toda una industria que iba de la mano, todo estaba como una maquina bien engrasada, pero con los años eso se ha ido desmontando poco a poco no solamente en Venezuela sino en el mundo. Claro, nosotros también estamos en una situación muy difícil porque aquí no hay ningún tipo de negocio del espectáculo, los pocos artistas que hay aquí están actuando en Estados Unidos, México… porque aquí no hay manera, pero antes nosotros tuvimos una industria y de eso se trata Los Tiempos Cambian de mostrarle a la gente lo que nosotros teníamos.

 

G.L.: ¿Qué mensaje desea enviar con este libro?

L.U.: El libro de Pirela y el nuevo libro Los Tiempos Cambian es una forma de decirle a la gente: miren lo que hicimos, estaba toda esa gente aquí y compárenlo con el presente. Esa es una música y esos son unos personajes que tenían un estilo propio, personalidad, y eso es una cosa que no se puede copiar, es algo que realmente ahorita no lo tenemos, donde todos parecen producidos por una máquina china, parecen clones.  Tú puedes ser muy bonito, cantas afinadito, todo suena perfecto, pero hay algo que tenía esa gente que no tiene la gente de hoy en día o no todos, hay gente ahorita que es muy buena pero lamentablemente no es la mayoría, ahorita todo es muy frio. Yo creo que la gente joven debería ver un poquito todo esto y entender que la personalidad y el buen gusto no están de más y no se pueden perder.

 

G.L.: Usted realizó la selección de temas del CD que acompaña el libro, ¿Cómo fue ese proceso?

L.U.: Como soy un melómano, yo quería darle a la gente no solo éxitos sino también cosas nuevas que no hayan escuchado antes. Toda la compilación de música obedece al índice, coloqué la música de los artistas que están en el libro, algunos son éxitos y algunos son temas escogidos por mi gusto, cosas que me parece que son rescatables, que alguien más debería escucharlas. Como es un libro donde hay mucha gente de la farándula pero mucha de esa gente no es conocida, casi todo el material es nuevo porque salvo por la gente muy de la época, sabe quién es Raúl Naranjo o Miguel Itriago. Son cosas que ya no están en el mercado porque como todas esas compañías de discos han desaparecido, es un material que está allí y no está en ninguna parte, es casi inédito.

En el libro también hay un artículo sobre ingeniería de sonido un tema que me gusta mucho, del cual me gusta escribir, como es mi área también es muy bueno mostrarle a las personas de mi generación, cómo antes la gente hacia nuestro trabajo.

 

G.L.: ¿Cuál es el artista que más lo inspira y cómo influyó su música al momento de escribir sobre él?

L.U.: Todos fueron importantes, hay artistas que están dentro de este libro que están más por su historia que por su música, por ejemplo Lia Tuzent, es una cantante que realmente no tuvo una carrera sobresaliente en su momento, pero tiene una historia de película, como para hacer un guion cinematográfico, entonces ella está en mi libro por su historia. Todos los artículos son muy humanos, muy directos y son fuertes, no hay medias tintas, lo que está mal en los artículos, está mal, los fracasos están allí; creo que es un libro de muchos fracasos y de historias fuertes no contadas.

 

G.L.: A pesar de que son historias oscuras y sobre fracasos, ¿qué puede sacar de ellas que sea positivo?

L.U.: La energía. Todos esos tipos tenían un corazón gigantesco con todo lo que estaban haciendo, todos eran de verdad, no eran falsos. Era gente que no estaba pendiente del pelo, de la ropa, de si “me veo bonito” de “cómo me paré”… sino que estaban pendiente de hacer su trabajo, tenían un amor incondicional por la música y eso es lo que hace que sean hoy una referencia.

 

G.L.: ¿Una anécdota curiosa que le haya sucedido durante su investigación?

L.U.: Yo comencé a buscar a la gente del libro para grabar y llamé a Juanito Arteta, que es un músico que trabajó con Pirela cuando él era jovencito y estaba comenzando, me dice “yo te voy a dar la entrevista”, lo volví a llamar: “no mi papá se murió”… se murió el señor… bueno llamé al baterista, le pedí la entrevista: “no tranquilo hablamos en dos días”, se murió. Dije: “no voy a llamar a más nadie, porque los llamo y se mueren” (risas). Me pasó esas dos veces seguiditas, en cosa de una semana, se murieron los dos.

 

G.L.: ¿Qué cree usted que deben recuperar los artistas actuales del pasado?

L.U.: La personalidad. Eso es lo mejor, no cuesta nada. Se tú, has lo tuyo, no te copies, no seas igual al que está al lado, pon algo de lo tuyo. ¡Me enferma escuchar gente que lo hace igualito! todos cantan, tocan, se mueven, se peinan igualito. ¡Todos igualitos! Tengan personalidad, por favor. La gente está más pendiente de la figura que del fondo, está más pendiente de lo que se ve por fuera que lo es.

 

G.L.: ¿Qué otros proyectos vienen en camino?

L.U.: Estoy muy dedicado a mezclar y a trabajar con audio, eso ocupa todo mi tiempo hoy en día, pero eso y escuchar Jazz me ha dado una comprensión muy mayor de todo lo que he hecho antes con respecto a la escritura y leer a Gay Talese.

 

 

Café con…

¿Qué endulza tu café?

L.U.: La música.

 

¿Qué amarga tu café?

L.U.: La mala música.

 

¿Un libro?

L.U.: La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa.

 

¿Una Canción?

L.U.: You must believe in spring de Bill Evans.

 

¿Un artista con el que te hubiera gustado compartir un café?

L.U.: John Coltrane.

 

¿En qué época te gustaría haber vivido?

L.U.: Me fuera gustado tener 20 años en 1950 y vivir en Nueva York para haber visto a Charlie Parker y estar aquí en los 60 para ver a Pirela.

 

¿Un género musical que siempre recomiendas?

L.U.: El Jazz.

 

Si quieren saber más de Luis Ugueto, siganlo en Twitter: @Luisugueto y “Los tiempos cambian de Luis Ugueto”  en Facebook. Además pueden conseguir el libro Los Tiempos Cambian en la Librería Lugar Común, ubicada en Altamira. 

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Guayoyo en Letras