Venezuela: Territorio enemigo de la prosperidad
Para nadie es un secreto que la cruda realidad venezolana es parte de la temática mundial que evidentemente hace alusión al desastre, a lo que no se debe hacer, a los modelos que no se deben seguir, y en pocas palabras, es vista con miedo como una fórmula para el fracaso total y rotundo. Es por ello que considero importante que entendamos la profundidad y el alcance que tiene la palabra “prosperidad” a nivel mundial, pues no solo significa crecimiento económico exponencial, sino que abarca temas sensibles como la desigualdad, la gobernabilidad, y la estabilidad política y social de un país.
A través de este análisis desarrollaré los detalles de un conjunto de materias que abarcan la prosperidad, en las que Venezuela se encuentra gravemente ubicada en el puesto #105 de una lista de 138 países que conforman un estudio realizado por el medidor definitivo de progreso global.
Emprendimiento y oportunidades
En esta primera categoría observamos que Venezuela se encuentra en el puesto #96/138 por debajo de países como Guatemala, India e Irán. En la traducción de todo esto podemos ver que en nuestro país a pesar de la crisis existe la tesis de un optimismo por parte de nuevos emprendedores tomando en cuenta que entre un 78 y un 81% de la población considera que trabajando duro y teniendo las oportunidades de crear un negocio es posible salir adelante.
Por otro lado encontramos de manera preocupante que el país está muy por debajo del promedio en cuanto al acceso a bienes y servicios, debido a que por cada millón de habitantes solo existen 12.1 servidores de internet confiables mientras que la mínima global es de 330 servidores, así mismo la velocidad de las conexiones en Venezuela para el tráfico y transmisión de internet se ubica en 253 Mega bites por segundo, y el promedio con los demás países en la lista es de más de 1 millón de Mega bites por segundo. Continuando con esta categoría encontramos que de cada 10 venezolanos, 7 perciben desigualdad de oportunidades en educación, empleo y salud; Y por último, nos encontramos muy por debajo del porcentaje mundial en cuanto a investigaciones, avances tecnológicos y desarrollo del conocimiento en cuanto a cultura, sociedad y humanización.
Seguridad y protección personal
Para nadie es una sorpresa que esta sea una de las categorías donde Venezuela se vea más mal parada a nivel mundial, ubicándose en el puesto #108/138 por debajo de países como Rusia y Tailandia e incluso por debajo de varios países africanos que mantienen conflictos armados por hace más de 18 años. Los números hablan por sí solos, las políticas de seguridad en los últimos años han fracasado a niveles que arrojan que al menos un 25% de los venezolanos ha denunciado ser víctima de un asalto para ser despojado de sus pertenencias y la cifra de asesinatos también es alarmante y representa tendencia que se repite desde el 2012 hasta el presente.
De la misma manera 8 de cada 10 venezolanos está de acuerdo con que existe impunidad y se cometen atrocidades enormes, sin que exista un esfuerzo por llevar justicia a las comunidades. Producto de la violencia Venezuela está 3 puntos por delante de la mayoría de los países en la lista en cuanto a la emigración voluntaria de jóvenes de clase media y baja, contribuyendo así con la fuga de intelecto y futuros profesionales. Pese al plan patria segura, las OLP, y las políticas de seguridad implementadas, solo un 19% de los venezolanos se siente seguro caminando solo por la noche en la calle, y el país se encuentra muchos puntos por debajo en la libertad de opinión política sin temor, y sobre el acceso a bienes, servicios e insumos de carácter humanitario en refugios destinados a proteger a personas en situación de riesgo producto de la inseguridad personal.
Libertad personal
Esta categoría se compone sobre la base de la capacidad del venezolano de poder escoger como vivir, donde vivir, de qué manera vivir, si asociarse o no a una tolda política, a una organización no gubernamental, así como la efectividad de las leyes y los órganos de justicia. Venezuela se ubica en el puesto #132/138, una de las peores del mundo en esta materia encontrándose incluso por debajo de la República Democrática del Congo, país que ocupa los últimos puestos en el estudio de prosperidad en el mundo. En un margen de 0 a 1, solo el 0.1 de los venezolanos se considera satisfecho con la libertad de cómo vivir su vida, solo 3 de cada 10 venezolanos considera que existe libertad de expresión, libertad de pensamiento y autonomía personal. Así mismo mientras en la mayoría de los países el 70% de sus habitantes considera que su país es un buen lugar para las minorías (Etnia, religión, preferencia sexual), en Venezuela menos del 40% ésta de acuerdo con esta afirmación y poco más de un 50% considera que es un buen lugar para la vida de inmigrantes.
Servicios de salud
El sistema de salud en Venezuela, que durante años fue motivo de orgullo para el gobierno, actualmente atraviesa una profunda crisis. Miles de pacientes no reciben tratamientos esenciales, miles se encuentran en listas de espera para poder ser sometidos a cirugías, los médicos no pueden hacer su trabajo y cientos hacen largas colas para comprar medicamentos (si es que los consiguen) y artículos de higiene personal. Venezuela se ubica en uno de los panoramas más lamentables del continente, al nivel de países como Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay ubicando el puesto #76/138. Nuestro país si bien el 90% tiene acceso a servicios sanitarios (deshacerse de desperdicios humanos), si bien la esperanza de vida es 4 años superior a la normal, y la mortalidad infantil está por debajo de la mitad del promedio global, este se encuentra nueve puntos por debajo del promedio mundial en inmunización y prevención temprana de enfermedades infecciosas (entre los 12 y 23 meses de edad), y cinco puntos por debajo en infraestructura hospitalaria.
El estado venezolano que ha concentrado mayor cantidad de recursos en seguridad y defensa contra enemigos imaginarios, invierte menos de 656$ dólares por habitante en servicios de salud esenciales (promedio global 1400$) lo que se traduce a que por cada mil habitantes en Venezuela hay una sola cama de hospital mientras lo normal es que existan alrededor de tres o cuatro. La desnutrición en nuestro país alcanza niveles alarmantes producto del desabastecimiento, dadas las cifras que arrojan que solo el 5% de los venezolanos toma el mínimo requerido de calorías requeridas por día siendo el promedio global superior al 13%. De la misma manera, menos del 50% de los habitantes se encuentran satisfechos con la calidad del agua potable por lo que todas estas circunstancias alarmantes, se traducen a que solo el 70% de los venezolanos sienta que descansa durante el día producto de que durante el 40% de éste se encuentran en un estado de preocupación y zozobra constante.
Educación
En esta materia es donde sin lugar a dudas Venezuela tiene el mayor numero de avances que presentar, ubicándose en el puesto #56/138, Venezuela solamente es superado en Suramérica por Argentina. Esto se traduce a que el 91% de los niños se ve involucrado en la educación primaria y secundaria, el 77% alcanza la educación universitaria y un 63% de los habitantes se encuentra conforme con los esfuerzos que realiza el gobierno en materia educativa.
De la misma manera no todo es color de rosa, tomando en cuenta el déficit presupuestario en las universidades públicas, las débiles infraestructuras educativas de primer y segundo nivel y la crisis económica, los trabajadores Venezolanos están tres puntos por debajo del promedio global en los que han finalizado la educación secundaria y dos puntos por debajo en los que han finalizado una carrera universitaria. Sólo el 64% de los niños tiene la oportunidad de aprender mientras que en el mundo se manejan cifras que superan el 75% y existe un claro déficit de educadores por cada número de estudiantes, producto de lo mal remunerada que se encuentra la carrera docente en cualquier nivel de educación en Venezuela.
Gobernabilidad
Al tocar el tema de la institucionalidad y gobernabilidad en Venezuela, vemos con preocupación que solamente somos superados por Haití que es el país menos prospero del planeta, nuestro país se ubica en el puesto #137/138 y es esta con seguridad la materia que arrastra al foso nuestra imagen y posicionamiento en las demás antes señaladas. El único esfuerzo identificable que puede ser considerado positivo para Venezuela en esta materia es el reconocimiento por parte de un 61% de la población en los esfuerzos que el gobierno realiza en pro de erradicar la pobreza extrema, de resto todo se desencadena en aspectos altamente negativos.
La palabra que resalta comúnmente en lo negativo es la “Desconfianza”, puesto que solo un 26% de los venezolanos confía en cualquiera de los componentes de la Fuerza Armada Nacional, esto es bastante preocupante teniendo en cuenta los esfuerzos en materia de armamento y defensa y que el promedio mundial de confianza en estas distintas fuerzas se ubica por encima del 73%. Venezuela se encuentra por debajo de la mitad con solo un 23% de confianza en un sistema de elecciones democráticas honesto, y solo un 22% tiene plena confianza en las políticas implementadas por el ejecutivo nacional (promedio global 53%).
En cuanto a la separación de poderes y tomando un rango de puntaje donde el mínimo es 1 y el máximo es 32, en cuanto a las competencias de los poderes Ejecutivo, Judicial, Legislativo y Moral, Venezuela tiene un puntaje de 11 siendo el promedio global de 18 puntos. Así mismo Nicolás tiene razones para estar preocupado puesto que de cada 10 venezolanos un -1.1 de estos está conforme con la efectividad del gobierno actual y un 76% de estos considera que el gobierno se encuentra invadido por la corrupción y la malversación.
Por último y no por ello menos importante, nuestro país se encuentra dos puntos por debajo del promedio global en cuanto al ejercicio pleno de los derechos políticos de cada ciudadano producto de las inhabilitaciones, manipulación del sistema electoral, persecuciones políticas, etc., Por otro lado en un rango que va desde un mínimo de -2.5 hasta un máximo de 2.5, Venezuela tiene un puntaje de
-1.6 en la implementación de políticas y regulaciones que permitan el fortalecimiento del capital privado, y la confianza en los sistemas de justicia cae a un 24% siendo este menos de la mitad del promedio global.
Economía
Nuestro país se ubica en el puesto #103/138 la peor economía de Suramérica una de las peores del continente y me atrevería decir que de todo el hemisferio occidental, solamente superada por alguna de las islas del Caribe, Venezuela atraviesa uno de los momentos más catastróficos de su historia moderna y republicana, la peor crisis con precios del petróleo a la baja y una producción nacional por el suelo, he allí el legado del comandante Hugo Chávez Frías. La relación entre el PIB y los habitantes se sitúa en -0.3% muy por debajo del promedio mundial que alcanza un 2.0%, menos de la mitad de los venezolanos piensa que la economía mejorara con la falta de implementación de medidas serias para dar un viraje al curso de la crisis actual. La tasa de empleo estable se encuentra 4 puntos por debajo de los estándares internacionales, así mismo la confianza en las instituciones financieras como el BCV es similar a la anterior situándose casi 5 puntos por debajo. Tan solo un 24% de los venezolanos considera que es el momento adecuado para encontrar un trabajo y la cultura del ahorro es algo que se ha vuelto insostenible producto del alto costo de la vida.
La inflación es la más alta del planeta, por encima de un 200% siendo lo normal un 4.4%. Todo esto se traduce a que la satisfacción con el nivel de vida del venezolano se desplome hasta el nivel más bajo del mundo, casi 5% por debajo de los niveles mínimos. Poca confianza para la inversión y el capital privado significa también menos empleos estables y Venezuela se encuentra 1.4% por debajo de los niveles más críticos, condenando entonces a los habitantes a la economía informal y contribuyendo con los altos niveles de delincuencia producto de las pronunciadas desigualdades.
Habiendo analizado todo esto, considero necesario que no se deben tomar a la ligera estas cifras, hoy más que nunca los venezolanos tenemos una última oportunidad de poder tomar las riendas de la prosperidad y los destinos de nuestra nación, es nuestro deber marcar una diferencia y cambiar esta dura realidad producto de la ineficiencia de un gobierno descarado, corrupto y narco-complaciente. De Hugo Chávez heredamos la crisis, de Nicolás Maduro aprendimos que son más idiotas de lo que pensábamos. ¡LLEGO EL MOMENTO!
¡DIOS BENDIGA A VENEZUELA!
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