Un día con Dr. Yaso: familia de ángeles en hospitales
Sin preguntar si era parte del equipo, o mi nombre siquiera, me recibieron con abrazos cargados de bondad, me saludaron como si fuera parte de su gran familia especial. Ellos son los payasos de hospital, los médicos que inyectan sonrisas y recetan alegría. Conocidos por todos como el equipo de Doctor Yaso, para mí: familia de ángeles que va de hospital en hospital.
Desde las nueve de la mañana comienzan a llegar al cafetín del Hospital de Niños J.M de los Ríos, allí se reúnen tampranito. (al menos el sábado 13 de agosto.) Llegan a San Bernardino desde distintos lugares de Caracas, en camioneticas, en el metro, caminan, en carro particular, no importan esos factores, van con una misión clara: aliviar el sufrimiento humano y contribuir en los centros hospitalarios.
Hombres, mujeres, jóvenes, y ni tanto, unos que comienzan y otros con mucha experiencia. Todos tienen algo en común: una enorme sonrisa y la voluntad para contagiar felicidad. Cuando se ven no son
trabajadores cansados que van a otra jornada laboral, no son un equipo de integrantes aislados, no son los típicos venezolanos afectados y amargados por la realidad, son una familia, son amigos que se reencuentran, son panas que se saludan, son hermanos que se extrañan.
Doctor Yaso es una Asociación Civil Sin Fines de Lucro que tiene 11 años y está presente en tres países. Cuenta con 25 sedes en Venezuela desde las que se realizan visitas a hospitales todas las semanas por parte de sus formadores y voluntarios.
Personas como usted y como yo, humanos que sienten, que padecen, que tienen familias y problemas. Valientes que decidieron armarse con sombreros, colores, lentes, juguetes, maquillaje, pestañas, y sobre todo con una bata blanca de bolsillos en la que guardan amor, y una nariz roja que brinda poderes de entusiasmo y voluntad, que los acredita como la única medicina capaz de todo: la humanidad en su forma más clara; brindar apoyo a quien lo necesita, preocuparse por el otro, amar…
Se peinan, se maquillan. Hacen levantamiento de datos. Hay que saber cuántos niños hay, en cuáles pisos, quiénes no pueden ser visitados. Los yasos hacen su labor sin irrespetar el estado del paciente o a la familia. Luego es la hora de cambiar la ropa de rutina por ropa divertida. Se cambian en cada hospital para cuidar la contaminación de las prendas, nada que pueda causar alergias. Entre medias de colores, faldas, zapatotes y cobartines, los amigos se preparan para su labor. Hablan de sus días, cuentan chistes, no es una actividad aislada, es parte de su vida.
Una vez coloridos, escogen a su compañero de juegos, al cómplice que tendrán en el reto de sacar sonrisas de las caritas acongojadas. Es hora de lo más importante, colocarse la nariz, a partir de ahí
salen los guerreros del ejercito sonrisas a batallar en contra de las enfermedades, tristezas y adversidades.
Es un grupo de voluntarios que durante la visita deja de lado a la persona que son sin disfraz para acompañar al paciente y al familiar. Juegan, cantan, apoyan, cuentan chistes, recitan poemas graciosos, todo para regalar un instante de paz a los pequeños que están inocentes en las camas de hospital.
Al final de la visita a 111 pacientes nadie se escapa de la realidad, llevar alegría a contextos difíciles deja sus huellas. Detrás de la nariz hay un humano, el llanto es algo normal. Es difícil definir quién ayuda a quién, si el ángel vestido de payaso o el ángel que da clases de lucha y valentía en la cama.
Toda la labor que lleva a cabo la asociación es posible gracias a sus voluntarios y colaboradores. ¡Únete! Observar los problemas no los soluciona, involucrarse significa mucho más. Para ser voluntario ingrese a doctoryaso.com
Conviértase en un mediador entre un niño enfermo y la posibilidad de su sonrisa, para contribuir con la asociación: cuenta del Banco Activo 01710012216000836790 a nombre de Doctor Yaso, Payasos de Hospital.
Acompañe al equipo a través de sus redes sociales:
Twitter @DoctorYaso
Instagram @DoctorYaso
Facebook Doctor Yaso, Payasos de Hospital.
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