¿Referéndum en el 2017? = Acuerdos implícitos
Hace más de dos mil años Sun Tzu, el general Chino realizador del “Arte de la guerra” dijo en su famosa obra, que el principio de la guerra es el engaño, hacer creer al enemigo que se irá a la izquierda aunque se vaya al final por la derecha, algo que aplicó con genialidad en varias oportunidades Napoleón Bonaparte, ayudándolo a ganar batallas con desventaja numérica. Y,¿En Venezuela quien ha sido engañado?
Mucho se ha escrito sobre las negociaciones entre Gobierno y oposición, dejando en incógnita los acuerdos alcanzados y las promesas realizadas por ambas partes, sin embargo, al analizar las acciones poco contundentes de la MUD, se puede inferir, que el resultado del dialogo ha sido llegar al 2017 con Maduro, con la promesa que se iniciará una transición en donde el chavismo, no será totalmente execrado del poder, sino que se le permitirá ser un jugador relevante en todo el proceso político futuro.
El reciente anuncio del CNE era lo esperado, referéndum para el próximo año, aunque le agregaron algo que complica la estabilidad interna de la Mesa de la Unidad: la recolección de firmas será del 20% por estado, algo que beneficia al Gobierno. Existen estados en donde esa proporción, no se sabe si se pueda alcanzar, poniendo en riesgo que se lleve a cabo el RR, permitiéndole al chavismo, decidir si seguir con Maduro u obligarlo internamente a renunciar.
Sí el PSUV decide que Maduro debe renunciar y lo hace, el partido del comandante fallecido se refrescaría, buscaría durante los dos años siguientes depurarse con una purga que los haga parecer un partido en reconstrucción. Esto les permitiría tener cabida como un partido político importante en oposición, esperarán el desgaste natural del nuevo gobierno, para aspirar nuevamente a una cuota de poder.
Al final, parece que el engañado ha sido el pueblo opositor, algo que la gente no va a perdonar fácilmente. En su momento, en los próximos años, la decepción en los políticos traerá inestabilidad, El Estado será cuestionado e irrespetado por una población que cada vez creerá menos en sus instituciones, trayendo a la larga, difícil saber cuánto tiempo, una implosión social que derivará en caos, condición propicia para que un tirano con lengua de fuego, se tragué las voluntades de millones de venezolanos, que han demostrado ser capaces de entregar su libertad por sueños de cartón.
Para quienes tenemos conciencia de nuestro papel histórico, para quienes reconocemos a la democracia como un sistema que no debe quedarse en el discurso, sino en la acción verdadera de hombres y mujeres libres, con toda la amplitud de la palabra, nos queda dar nuestro granito de arena, para emanciparnos de las mentiras de unas cúpulas que han demostrado querer para ellos el futuro. También, plantearnos un nuevo país, no el del pasado, sino uno nuevo, en donde no traten a las masas como manadas de borregos, sino que se le empodere de los derechos por lo que los venezolanos comunes, tuvieron que sangrar en la independencia.
Tal emancipación, difícil de explicar en un artículo, inició haciéndonos conscientes de que tenemos opresores que usan camisas de diferentes colores y hacen guerras entre ellos, para repartirse nuestro sudor y nuestros votos.
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