Uribe fue quien ganó
Después de saber los resultados del plebiscito en Colombia, el expresidente Álvaro Uribe declaró entre otras cosas: “queremos que se proteja a la FARC” frase que al ser pronunciada por el principal promotor del NO, hace que nazcan algunas preguntas ¿A qué se refería con protección a la FARC, si fue la amnistía, el punto polémico en el que se basó la campaña en contra del acuerdo de Paz? ¿Cuál era el objetivo real para oponerse al acuerdo? ¿Será que Uribe y la oposición usaron la falacia para su juego político? Cuestionamientos necesarios, que deberían hacerse los colombianos, si quieren iniciar una purificación de su política.
El tema de la violencia en el vecino país, ha sido determinante en la popularidad de los diferentes presidentes que han pasado por la casa de Mariño, así como la excusa de gobiernos extranjeros, para meter sus manos en la política interna colombiana y utilizarla como un portaviones para sus intereses ideológicos y económicos. Este acuerdo tenía mucho valor político, como todo lo relacionado al conflicto más longevo de Latinoamérica, por lo tanto, dentro de la lucha de poder en Colombia, la oposición al presidente Santos, no iba dejarle que se llevara todo el crédito, sería darle luz verde a su facción para mantenerse en el Gobierno.
Al final, el acuerdo de paz se llevará a cabo, con garantías para los guerrilleros de la FARC, solo que no será la propuesta de Santos, sino una que incluya a los partidos de oposición liderados por Álvaro Uribe, quien sabe lo improbable que sería, la llegada a la presidencia de un hombre salido de las guerrillas en los próximos años. Él pertenece a una élite político—económica, en la que solo participan ciertas personas y no las mayorías, en un país en donde la desigualdad está institucionalizada. Colombia no es Venezuela.
Todo el asunto del “NO”, fue una treta política que deja muy bien parada a la facción de Uribe y le permite mantener su imagen de gran líder nacional, que combate implacablemente el narco-comunismo y la injerencia del chavismo moribundo en su país, sin que muchos en Colombia se percaten, que están frente a un personaje, con tendencias totalitarias parecidas a las de Hugo Chávez, aunque no sea el socialismo su bandera para lograr su fines ególatras.
- La caída del chavismo depende de la MUD - 23 abril, 2017
- ¿Será que ahora estamos cerca del cambio? - 10 abril, 2017
- ¿Por qué el caso Odebrecht tuvo tanto impacto en Latinoamérica? - 19 marzo, 2017