El proceso realizado por la Sundde no favorece ningún sector
Dakazo 2016: Una medida que promueve el cierre de negocios

fiscalizaciones

Lejos se vislumbran los sucesos ocurridos a finales del año 2013 cuando el Gobierno Nacional decidió regular los precios de la compañía de electrodomésticos Daka, medida que posteriormente se convirtió en un estallido socioeconómico para los venezolanos que masivamente arrasaron con los productos en los anaqueles, generando una feroz escasez a menos de dos meses de su implementación y convirtiéndose mundialmente conocido como el fenómeno del “Dakazo”.

Tiendas en el ojo del huracán

La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos de Venezuela (Sundde) realizó desde hace algunas semanas el famoso proceso de regulación de “precios justos” en los principales establecimientos del país, entre los más conocidos, centros comerciales, bulevares y tiendas en el centro de la ciudad de Caracas, con la orden de ¡me bajan los precios ya!

El proceso de fiscalización inició con la orden del superintendente, William Contreras, quien acudió a locales ubicados en varios puntos de Caracas con el fin de rebajar sus precios entre un 30% y 50% durante la temporada decembrina. En el operativo participaron fiscales y efectivos de la Guardia Nacional (GN).  

Sin embargo, los precios colocados por la Sundde están muy alejados de la realidad económica que actualmente enfrenta Venezuela, pues no se toma en cuenta el valor empleado en la producción de los artículos, lo que genera como consecuencia el incesante desabastecimiento y cierre de los principales comercios.

Consecomercio rechaza el quiebre del sector terciario

Por su parte, la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos dijo que el Gobierno nacional no puede esperar que los precios estén bajos cuando los niveles de inflación afectan a comerciantes que compran sus mercancías a costos elevados.  

Además, rechazó las recientes acusaciones realizadas por el superintendente de la Sundde, William Contreras, en referencia a lo sucedido en el centro comercial City Market fiscalizado recientemente.

“Esas son denuncias sin fundamentos. Él les dice a los inspectores que no revisen los precios, sino que los bajen sin verificación”, sentenció Ramos.

Establecimientos no temen al cierre

La algarabía de los venezolanos por hacer colas interminables y presenciar el cierre de varios locales y esperar hasta cuatro o cinco horas sin que se les garantice que realmente van a adquirir sus artículos, demuestra que muchos están a favor de esta medida.

No obstante, los comerciantes no se han calado los malos tratos de los funcionarios de la GN o de la Sundde y han dicho que no les afecta este ajuste, pues su mercancía es nueva con el precio justo y si no lo tuviese, no le temen a la clausura de sus locales.

Ahora bien, entre el aumento diario del dólar paralelo, la escasez de efectivo, la devaluación inminente de la moneda y las fallas de las principales entidades bancarias con las transacciones en puntos de venta, la pregunta es: ¿deben cerrar los negocios por no querer vender a un precio autoritario? si bien es cierto que muchos establecimientos venden con sobreprecio indiscriminado, son los mismos usuarios los que se dejan llevar por lo que publica “Dólar Today” a diario.

Entonces, ¿quién es el verdadero beneficiado con esta medida? cuando los comerciantes deben cerrar sus locales y los clientes no tienen dónde comprar o si tienen ¿pero a qué costo? como dice el refrán criollo “ni lavan ni prestan la batea”.

city-market

Fuentes:

  • Diario 2001
  • El Universal

 

Sergio Carrascal
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