La gozadera continua en El Paradise
No me acuerdo de la primera vez que escuche una canción de Los Amigos Invisibles, pero me acuerdo de ver la imagen en la portada de su primer álbum, A Typical & Autoctonal Venezuelan Dance Band por todas partes. El disco salió en el 1995, dos años antes de que yo naciera. Igual que para muchos jóvenes venezolanos, las canciones de Los Amigos Invisibles son una gran parte del soundtrack de mi vida. Mientras más crezco, más cuenta me doy que “La Vecina” y “Esto Es Lo Que Hay” no solo son canciones clásicas de mi infancia (creo que me llevaban más a las fiestas de adultos que a las piñatas), si no que también son melodías innovadoras que redefinieron el sonido de la música venezolana.
La exploración sónica de la banda no es reconocida solamente en Venezuela- por algo han sido nominados en los premios Grammy varias veces y tienen su propio megáfono de oro. También son famosos alrededor del mundo por sus shows en vivo llenos de energía. Este verano, Los Amigos tocaran a través de los Estados Unidos promocionando su disco nuevo, El Paradise (incluyendo en un mega festival con Julieta Venegas, Cultura Profética y Bomba Estero en Chicago).
El álbum se estreno el 24 de Febrero y es lo primero que saca la banda desde Acústico en el 2015—y definitivamente no decepciona. Como ya es tradición con Los Amigos Invisibles, El Paradise comienza con una introducción de bienvenida al club Paradise, una discoteca donde vamos a perder las horas de la noche. Desde aquí empieza el ultra funk Latino que es trademark de la banda con toques electrónicos que nos aseguran que los cuatro músicos siguen siendo unos adelantados para su época.
Cada canción nos pone a movernos mas que la anterior, y nuestro narrador esta pendiente de llevarnos a conocer los salones distintos del club. Los Amigos Invisibles son los anfitriones de la fiesta, pero también nos reciben sus invitados de honor: Kinky, Elastic Bond, Los Auténticos Decadentes y Oscar D’León. El Paradise no es tanto un disco como una experiencia completa que nos hace reír, bailar y por supuesto, gozar. El bochinche no se acaba, pero la noche si termina con una despedida especial de nuestro guía, quien nos invite a volver al Paradise cuando queramos. Estoy segura de que lo hare muchas veces- escuchar el álbum es como entrar y salir a otra dimensión donde el idioma es una combinación de disco y bossa nova.
Los fanáticos originales de Los Amigos Invisibles son de la edad de mis papás y mis tíos, pero su sonido sigue siendo uno de los mas cool y modernos de la música contemporánea en español. Como hija de venezolanos criada en los Estados Unidos, siempre he pensado que mi gusto musical es una mezcla de influencias muy extrañas. Estas influencias incluyen los discos de Ruben Blades que le encantaban a mi abuelo, la psicodelia Americana de los 70, hip hop, rock improvisado y música electrónica… pero ahora me doy cuenta que todos estos estilos por algún lado se encuentran en la música de Los Amigos Invisibles. Por eso me encantan y me siguen asombrado con cada canción nueva que escucho, así sea de Arepa 3000 o de El Paradise.
Los años pasan, pero la rumba sigue igual de buena. La gozadera logra trasladar generaciones, culturas e idiomas—y nos recuerda que Los Amigos Invisibles realmente son un tesoro nacional.
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