El músculo de la oposición
Los últimos dos meses en Venezuela han representado un llamado de atención que el gobierno nacional se ha encargado de ignorar. El llamado “legado de Chávez” se ha tergiversado y ha perdido la fuerza con la que contaba desde que el ex presidente falleció. Y con la pérdida del “legado de Chávez” se han venido perdiendo, no solo ideales, sino a algunas personas que por años fueron la representación de estos, y esta situación le ha servido a la oposición venezolana para ir fortaleciendo su músculo más importante en la actualidad, el apoyo popular.
El gobierno contó siempre con un vasto apoyo popular, que ha venido en exponente decadencia como consecuencia y reacción a su pésima gestión. Hablamos de terribles políticas en las áreas de economía, salud, alimentación, seguridad, relaciones internacionales, por nombrar algunas. La caída de estos sistemas acarreó también la “pérdida” de representantes del chavismo, y lo menciono entre comillas porque al final del día lo que verdaderamente observamos es que funcionarios públicos que actuaban en líneas de esta mal llamada revolución y que trabajaban para un solo grupo de venezolanos, empezaron a hacer su trabajo y a actuar en Pro de los venezolanos y de Venezuela.
La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz es quizás el caso más notorio dentro de estos personajes. Sus declaraciones no dejan de sorprender, en un inicio repudió totalmente los hechos de violencia en el país sin importar de donde provinieran, instando a no usar esta como parte del accionar político. Luego, el 31 de Marzo, declaró que la emisión de las sentencias 155 y 156 del Tribunal Supremo de Justicia “constituyen una ruptura del orden constitucional (…) Llamamos a la reflexión para que se tomen caminos democráticos, respetando las diferencias”. Señalando además que estas sentencias desconocían el Estado de Derecho consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En otra ocasión desmintió declaraciones de personajes del chavismo con respecto a la muerte del UNIMETANO Juan Pablo Pernalete, dando como versión final y oficial por parte del Ministerio Público que este estudiante falleció en efecto, por el impacto de una bomba lacrimógena disparada por la Guardia Nacional Bolivariana. Y en declaraciones más recientes, el 1ero de Junio, y con motivo de la fraudulenta activación de la Asamblea Nacional Constituyente, aseguró que la sentencia emitida por el TSJ (378) donde se elimina la consulta popular para la convocatoria de la ANC, es un retroceso en materia de Derechos Humanos.
Pero así como Luisa Ortega Díaz podemos mencionar a algunos varios más, de importante papel dentro del chavismo. Miguel Rodríguez Torres, ex Ministro de Interior y Justicia tampoco se mantuvo ajeno ni a favor de la ANC, en un tweet publicado el 30 de Mayo destacaba lo siguiente “Contrario a lo esperado por el Gobierno, la convocatoria a una ANC ha generado mayor indignación en el pueblo, y una evidente fractura dentro del sector chavista por la defensa de la Constitución del 99”.
Así como estos dos personajes podemos mencionar a Nicmer Evans, politólogo de trayectoria dentro del chavismo, a Eustoquio Contreras, diputado del Gran Polo Patriótico, al grupo de los 12 constituyentistas que participaron en la constituyente del ’99, a Maripili Hernández, ex Ministra de Juventud de Chávez, a Gabriela Ramirez, ex defensora del pueblo, a Juan Barreto, ex alcalde metropolitano, a Fernando Vegas, ex Magistrado del TSJ por diez años. Por mencionar algunos, quienes por mucho tiempo fueron fuertes representantes del chavismo, defendiendo los ideales que dejó el ex presidente al momento de su fallecimiento.
En el ámbito internacional tampoco se van fortaleciendo precisamente. En la reunión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos, llevada a cabo el 31 de Mayo en Washington, de las 26 naciones que se pronunciaron solamente dos (Bolivia y Nicaragua) no hablaron de una crisis política en Venezuela. Mientras que las otras 24, a pesar de no haber alcanzado consenso, no dejaron pasar por debajo de la mesa la crisis de carácter político, humanitario, e institucional que atravesamos en el país, instando a los venezolanos a encontrar vías para un diálogo eficiente y que traiga la paz y consolide la democracia. Y además de esto, la delegación de Venezuela había dicho que no asistirían más a estas reuniones porque no les importaba lo que en la OEA se hablara, y al final del día terminaron asistiendo, lo que evidencia claramente que en efecto les importa lo que se hable de ellos.
Ahora bien, la oposición cuenta con un elemento fundamental hoy en día y qué, tal cual el músculo de un boxeador, debe ser entrenado y desarrollado con el pasar de los días, hablamos del apoyo popular. Ante un chavismo fraccionado es necesario ofrecer soluciones sinceras a un pueblo que sufre los vestigios de un sistema político que sin lugar a dudas fracasó. El apoyo popular ha estado presente en las multitudinarias acciones de calle convocadas por la oposición y ante el clamor de una sociedad que muere por los azotes de la inseguridad, por la falta de insumos médicos en los hospitales, por la falta de comida en los mercados, y por la indiferencia del gobierno ante estos elementos de la crisis que atraviesa el país. Es hora de ofrecer soluciones, no para los chavistas que ya no confían en sus gobernantes, ni para la oposición, que también sufre de todos estos males, sino para los venezolanos en general, para un pueblo que lucha y ha entregado vidas para lograr alcanzar la libertad y para poder consagrar la democracia en el país. Las marchas y las manifestaciones nos permiten seguir ejercitando este músculo, le permiten a la oposición hacer acto de presencia y hacerse notar en los demás países de la región a través de la asistencia masiva, nuestro elemento más fuerte en estos momentos.
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