¿Cómo hablo de la crisis con mi hijo?
Desde hace más de 60 días en Venezuela la cotidianidad se ha perdido y los niños son actores importantes en nuestras familias. Muchos padres, representantes y cuidadores se encuentran preocupados por las conductas que los niños están presentando como por ejemplo temores a situaciones ya superadas como dormir solos, llanto repentino, aislamiento o conductas agresivas en aula, negativa de ir al colegio entre muchas otras.
Los adultos somos modelos de las conductas y en momento de crisis somos los padres los actores principales para dar respuesta a las interrogantes que los niños tienen. Los niños, dependiendo de sus edades, tal vez no saben darle el nombre apropiado a las emociones que sienten, pero sin duda saben que algo pasa y es allí donde somos responsables desde el hogar de darles la contención que requieren. ¿Cómo? A continuación unos tips para hablarle a sus hijos en momentos de crisis:
- Responda con la verdad a las preguntas que sus hijos realicen, los niños tienen el derecho de saber lo que sucede. Responda sus inquietudes con frases cortas y espere nuevas interrogantes si es necesario. Sea amoroso (a) hablándole. Responda de manera calmada sus interrogantes y mantenga siempre la disposición para responder sus incógnitas. Ocultar la verdad es contraproducente, sus hijos deben confiar en Usted, ellos saben que algo pasa, no les mienta.
- Evite la exposición de situaciones violentas, en radio, tv, redes sociales constantemente se ven y escuchan declaraciones o situaciones con un alto contenido de violencia. Los niños no deben ser participes de ellas, Evite que las vean o las escuchen. Si se encuentra en una situación en la calle de esta índole explíquele que es circunstancial y que Usted está allí para protegerlo (a), trate de mantener la calma, su ansiedad es percibida por los niños.
- Mantenga la rutina y los horarios, si bien es difícil, es importantísimo mantener en el límite de lo posible las rutinas. Los horarios de comida, tareas, actividades lúdicas deben tratar de respetarse. Si los niños no pueden acudir a los entrenamientos deportivos por ejemplo, organice en casa, encuentros con amigos o compañeros cercanos y coloque una película infantil para que todos la disfruten. Organice una tarde de arte, los niños expresan sus emociones a través del dibujo. Que sean libres de dibujar lo que quieran y luego que expongan sus obras de arte y las describan.
- No critique sus expresiones emocionales, en ocasiones los adultos creemos que minimizar las expresiones emocionales de los niños, sea la respuesta correcta, es todo lo contrario. Hay que hacer empatía con los niños, permitirle expresar lo que sienten. Criticarlos no sólo no ayuda sino que no permite que ellos nos expliquen sus emociones. En momentos de crisis, donde la conflictividad social es diaria, los niños deben expresar cómo y qué sienten.
- Seamos más tolerantes, si como dijimos, somos modelos de comportamiento, los niños aprenden de nuestras conductas, por tanto debemos comenzar a revisar nuestros propios comportamientos. Los niños escuchan y procesan todo lo que decimos así que mi lenguaje debe ser mesurado. Debemos enseñarles que disentir no es malo pero también que respetar a quien disiente es necesario. Respetar al otro no significa que aceptemos descalificaciones o insultos o injusticias, respetar al otro es no agredirlo por pensar distinto. Las polarizaciones desmedidas nos han llevado a esta lucha por nuestros derechos pero los niños no deben ser víctimas de ello.
El hogar, hoy más que nunca, debe ser un santuario de protección familiar, de afecto de comunicación eficaz y de modelo de ciudadano en un país democrático.
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