Hasta cuándo
La pregunta que ha rondado todos estos días es ¿hasta cuándo? Esta constante que siempre nos ha perseguido por casi 20 años. Una pregunta molestosa que regresa siempre cuando somos víctimas de las consecuencias de tener un gobierno que le ha declarado la guerra a sus propios ciudadanos.
Cuándo terminará tanta muerte y destrucción que sistemáticamente buscan el destruir la disidencia venezolana. Un gobierno que se ha declarado humanista pero que aborrece a sus ciudadanos, que los ha dejado desamparado y se ha empoderado cada día más para ser omnipresente y todo poderoso. ¿Hasta cuándo?
Cuándo terminará tanta injusticia que se ha consolidado en la acciones del máximo tribunal del país. Un tribunal que premia al ladron y condena al inocente. Una justicia injusta que blinda a los corruptos y le otorga más poderes a los que ya de por sí son poderos. Encarcela al contrario y condena al que se rebela, cualquier acto ciudadano y atisbo de decencia ya es declarado tácitamente inconstitucional por medio de sus infames sentencias. ¿Hasta cuándo?
Cuándo terminará el desangrado en nuestro tejido social donde la violencia impera y mata a diestra y siniestra a cualquier venezolano con la mirada cómplice del régimen. La violencia como política de estado lo que ha permitido un toque de queda a altas horas de la noche en todo el país. ¿Hasta cuándo?
Cuándo terminaran las lágrimas… aquellas que provienen de madres que perdieron a sus hijos, aquellas que provienen de familiares que perdieron a alguien enfermo condenado a morir por no conseguir medicamentos o sencillamente aquellas que provienen de un padre de familia que no tiene para alimentar a toda su familia. ¿Hasta cuándo?
Cuándo terminará la persecución y dejaremos de ser traidores u objetivos de guerra para el mismo régimen que con sus políticas de estados que están acabando con la misma república. Sus ansias de perpetuarse en el poder sólo se pueden resumir a las ganas de cambio que tiene el pueblo venezolano.
No sabemos el desenlace de esta historia, pero es increíble lo tortuoso y lo drástico que cada vez se torna el costo de salida de este régimen; el dolor, lágrimas, sufrimientos y muerte regados en esta lucha de más de 100 días ha sido uno de los precios a pagar. No sé el hasta cuándo de este lucha. Sin embargo sé que nos acercamos al desenlace y sé que alcanzaremos la libertad. En ese momento, levantaremos un país en ruina con todo el potencial que tenemos cada uno de los venezolanos. ¡LIBERTAD!
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