El abandono animal: una forma de maltrato deliberado
Hablar de abandono en Venezuela es un tema que implica áreas importantes de salud, niñez, ancianidad, etc., etc., pero hoy me permitiré darle voz a las miles de mascotas que están siendo abandonadas en las calles o en su mejor oportunidad en refugios. La situación económica de los venezolanos, el aumento del alimento para mascotas, la emigración, los costos de vacunación y/o de las consultas son algunas de las “razones” por las que esos ángeles, esas criaturas llenas de amor son abandonados.
No puedo desligarme en estos momentos del dolor y duelo que en mi familia estamos viviendo, nuestra compañera de vida, nuestra Gea, una hermosa y amada bóxer rescatada, falleció recientemente y es en su honor que hoy escribo.
“Darle tu amor a un animal es como darle tu amor a una pequeña parte del mundo” Anónimo
Esta frase llena de humanidad es la que debería prevalecer en cada uno de nuestros corazones. Cuando decidimos adoptar a una mascota o “comprarla” es un compromiso de vida. Escuchamos decir: “Que bello ese cachorro”, “ Que tierno”, “Ese cachorro es perfecto para el (la ) nin@” pero resulta que ese cachorro deja de serlo en pocos meses. Necesitamos investigar qué raza se ajusta a nuestras vidas, al tiempo que debemos dedicarle, a las actividades familiares que debe compartir porque es un miembro más de la familia. La escogencia de ese ser, de esa “gentil soul” es para siempre, no adopto para abandonarla, adopto para incorporarla a mi familia.
El maltrato animal es penalizado en los países desarrollados, afortunadamente. Una persona que violenta a los animales presenta desórdenes de conducta y psicopatía, que los hace ser insensibles al dolor físico. Rara vez adquieren miedos condicionados como el miedo a la desaprobación social o a la humillación, los cuales restringirían sus acciones inadecuadas y le darían un sentido del bien y del mal. Su insensibilidad los puede llevar a maltratar incluso a niños o seres humanos más débiles. Los comportamientos crueles hacia los animales grabados y subidos en las redes sociales son una demostración clara que son personas perturbadas y requieren refuerzo social porque carecen de remordimiento hacia el hecho realizado.
Los padres, como muchas veces he escrito, somos modelos de comportamiento, por tanto es nuestro deber moral enseñarles a los niños el trato con amor y respeto que las mascotas se merecen y que contradictorio es entonces que tu padre o madre seas la persona que abandone a la mascota de la casa en la vía publica o en un refugio. ¿Qué valores le estas modelando a tu hijo? ¿Qué le puedes explicar? ¿Qué motivos esgrimes ante tal maltrato? Cuando los hijos se conviertan en abusadores, ¿cómo los educarán? Cuando de adultos decidan abandonar a sus padres ¿Quién los juzgará? Repetirán el modelo de maltrato aprendido y serán adultos indolentes hacia el dolor y el débil, ¿ eso deseas para tú hijo?
Los vínculos afectivos que los niños establecen con sus mascotas desde el punto de vista psicológico ha sido estudiado muchísimo y los resultados han demostrado que las terapias asistidas con animales se están utilizando como prevención y promoción de la salud, tanto en pacientes adultos, niños y personas mayores. Se han probado en procesos de rehabilitación, en pacientes con enfermedades degenerativas, depresión, trastornos del espectro autista, trastornos de la comunicación, trastornos psicóticos, enfermedades crónicas y dolor. Más aún, en algunos hospitales del primer mundo, se permite que la mascota del paciente los acompañe en el proceso de sanación o eventualmente los acompañe en el buen morir. ¿Y todavía existen personas que consideran que abandonar a ese miembro cuadrúpedo de la familia sea la solución? Los niños aprenden a valorar la vida a través de sus mascotas, hay que enseñarles que deben ser responsables de su cuidado, su alimentación y salud y ellos a cambio nos dan el afecto y el reconocimiento de amor más puro.
Hoy en tú honor amada Gea le dimos voz a tantos hermosos animales que merecen ser respetados y amados. Gracias amada, nos haces mucha falta.
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