Respuestas y soluciones de nuestra problemática ambiental
Consumo Tradicional: Su impacto negativo en el ambiente y cómo solucionarlo
Los humanos consumimos recursos naturales como lo hace cualquier otra especie para asegurar su supervivencia, pero a diferencia de otras, nuestra capacidad de razonamiento, junto con nuestra capacidad de adaptación, nos han permitido usar el ingenio y los recursos naturales para crear estructuras, tecnología y desarrollar conocimientos que generan mejores condiciones de vida.
Pero desde hace varios años, hay una creciente preocupación en la comunidad internacional sobre la disponibilidad de los recursos naturales y se vuelve más común escuchar sobre cifras que muestran que nuestro consumo tradicional supera la capacidad de producción del planeta. Según los datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la humanidad puede llegar consumir para el año 2050 unas 140.000 toneladas de minerales, menas, combustibles fósiles y biomasa; un número que triplica la actual.
Al conocer esta información, algunas personas pueden pensar que el desarrollo se convirtió en un arma de doble filo y al final, el desarrollo solo nos llevará a la destrucción de nuestra especie por consumir, agotar o contaminar todos los recursos que se encuentran en el planeta. Sin embargo, esto realmente no es tan así.
¿Qué pasa realmente con los recursos de nuestro planeta?
Desde hace ya varios siglos se evidencia que el consumo excesivo de recursos naturales los agota con el tiempo, como ocurre con la desaparición de los bosques por consumo de madera.
En la Revolución Agrícola del siglo XX, se comienzan a ver los efectos del consumo tradicional sobre el ambiente, ya que durante estos periodos la cantidad de contaminantes arrojados a los ecosistemas superaba por mucho la capacidad de transformación, absorción y dispersión de la naturaleza. Esto comenzó a afectar la vida de las personas, la calidad y cantidad de recursos naturales disponibles y por ello a afectar nuestros sistemas productivos.
Todo esto llevó a prestar mayor atención sobre los efectos de las actividades humanas sobre el planeta y surgen los primeros movimientos ambientales, que con el pasar de los años, llevaron al desarrollo de las ciencias ambientales y ecológicas. Estas ciencias posteriormente demostraron que con el tiempo será imposible vivir en la tierra si se continúa con los modelos tradicionales de desarrollo.
¿Qué podemos hacer para solucionarlo?
Los estudios sobre el ambiente, los ecosistemas y los recursos naturales han demostrado que el consumo tradicional genera impactos negativos sobre el ambiente, que agotan y contaminan los recursos naturales. Pero, esto no quiere decir que debemos volver a ser seres primitivos y a abandonar nuestro actual nivel de vida solo para evitar agotar o contaminar los recursos naturales. Hacer eso representaría un retroceso en la evolución de la humanidad.
Lo que debemos hacer es unir los conocimientos, avances y tecnologías que hemos logrado hasta ahora a los nuevos conocimientos ambientales que se han producido en las últimas décadas. Se debe lograr una nueva tendencia de desarrollo sostenible que permita el avance social, poseer una economía estable en base al aprovechamiento sostenible, así como la distribución de bienes y servicios que sean provenientes de recursos naturales constantemente productivos y sanos.
Actualmente existen tecnologías que nos permiten producir energías más limpias, tratar aguas residuales y suelos contaminados. Las empresas son capaces de desarrollar estrategias para adaptar sus sistemas de producción a unos más responsables en comparación al consumo tradicional, que no solo sean amigables con el ambiente, sino que les represente beneficios económicos, beneficios a los trabajadores y a la sociedad.
También se ha demostrado que se pueden conservar los recursos naturales para producir servicios ambientales o que se pueden conservar mientras se realiza un aprovechamiento sostenible de ellos.
De igual forma, es totalmente posible que cada persona lleve estilos de vida más sostenibles, sin necesidad de poseer un vehículo eléctrico o una casa alimentada por energía solar. Simplemente se trata de adaptar lo que hacemos día a día a los nuevos conocimientos que se nos presentan.
Podemos realizar cosas simples como dejar de usar envases de agua desechables y comenzar a usar un termo o cantimplora, tener bolsas reusables de tela, limpiar la casa, asear la acera, corregir las fugas de agua en el hogar y no dejar envases destapados a la intemperie que pueden ser criaderos de zancudos o producir aguas estancadas. Otras acciones sencillas pero útiles son apagar las luces de habitaciones al salir y no quemar la basura.
Estos consejos simples se encuentran fácilmente en internet y representan pequeñas acciones que van a ayudar a “salvar el planeta”. Al mismo tiempo pueden ahorrarnos algo de dinero y mejorar las condiciones inmediatas de nuestro entorno.
Porque, como ya les explique, la idea no es volver al bosque y vivir de la caza, la pesca y la recolección, la idea es adaptar lo que hemos logrado con los años a los nuevos conocimientos y evolucionar. Charles Darwin dijo “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta al cambio”.
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