Rosa Roja

Cuenta la leyenda que existió un pequeño pueblo perdido en las montañas y en el tiempo, donde vivía una pareja de jóvenes que aseguraban que su amor duraría por siempre. El joven trabajaba día y noche para mantener a su amada, mientras ella se perdía en el bosque con otro muchacho. La joven, con miedo de lastimar a su amado, pensaba en la mejor manera de decirle que ya no deseaba estar junto a él, pero en vida nada es más doloroso que un adiós.

Una noche la joven le comentó a su novio que en la punta de la montaña se hallaba una hermosa flor roja, del mismo color de su corazón palpitante de amor por él. El joven asustado le dice que detrás de la casa hay montones de flores. Pero esta, deseando la partida del joven, le dice que las flores del patio son blancas y ella quiere una roja, que si de verdad la ama irá a buscarla. El joven, aún con mucho miedo, acepta viendo la sonrisa de su amada. En ese mismo momento partió en busca de la sangrienta flor.

Los días pasaron y la joven era feliz con su nuevo amado. Pero dentro de sí sentía el veneno de la culpa por haberle encomendado a su novio una misión suicida. Mientras el joven escalaba, muriendo de cansancio y hambre, lentamente desconectándose de este mundo impulsado por el pensamiento de ver a su querida sonriendo con la rosa en sus manos. A pocos centímetros de alcanzarla, una piedra crujió bajo su bota y el joven cayó temiendo no a la muerte, sino a no poder complacer a su amada.

En el pueblo la joven mujer preparaba una cena para su nueva pareja. Pensando en cómo adornar la mesa, se dirigió al patio trasero en busca de una flor blanca, quebrando en llanto al ver que ahora todas las flores eran rojas.