El socialismo: un sistema nefasto en Venezuela

El socialismo es sin lugar a dudas es uno de los sistemas más nefastos y destructivos que se haya ideado y creado en toda la historia. Los casos y ejemplos donde se ha implementado solo han traído ruina, escasez, miseria, atraso y destrucción en todos los niveles a sus pueblos y ciudadanos.

Ahora bien su implementación en Venezuela no ha sido para nada la excepción, todo aquello que el comunismo o socialismo a traído a los países donde se ha impuesto, ha sido de alguna manera un vídeo que se realiza en repetición de forma constante a través de la historia.

Ya que en documentales históricos y en libros sobre la historia universal, podemos observar como todo lo que estamos pasando los venezolanos. Todos los países donde ha existido el socialismo han sucedido prácticamente todo calcado; desde las colas, la escasez de bienes y productos básicos, hasta el racionamiento y restricción de productos primordiales.

Igualmente, para entender mucho mejor el socialismo, el genial y gran estadista del siglo XX el primer ministro Winston Churchill, logró dar con el clavo un una genial frase de su autoría, la cual expresa:

“El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica de la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria la miseria”.

El Socialismo En El Mundo Es Sinónimo De Países Atrasados

Uno de los tantos  errores provocados en la política venezolana, en  socialismo, es alinearse con Estados en su mayor medida; atrasados económicamente, sancionados por la comunidad internacional o con sistemas democráticos fallidos y cuestionados, esto por supuesto no trae ningún beneficio a la nación debido a lo poco que pueden ofrecer a Venezuela, naciones colapsadas o atrasadas tecnológica y económicamente.

Ante esto el modelo socialista solo ha generado que las naciones alineadas al mismo no puedan superarse y terminan colapsando, uno de los ejemplos más contundente fue la extinta Unión Soviética, un Estado comunista que fue en su momento un polo de poder en el mundo, que vio desintegrarse en horas por no haber manejado bien la geopolítica mundial o en su defecto defender un sistema que solo podía generar en un estrepitoso fracaso, esto por supuesto llevo a Estados Unidos a posicionarse en el mundo como centro del poder económico, financiero y tecnológico a nivel global.

Por lo tanto si nos fijamos bien en el modelo político venezolano del socialismo del siglo XXI es exactamente igual a los gobiernos comunistas que gobernaron a Europa Oriental en el siglo pasado; en esto me refiero a realizar las mismas políticas públicas centralistas y coactivas, a una confrontación directa contra Estados Unidos y el sistema capitalista y por último a coartar todas las libertades de los ciudadanos en estos países.

Por lo tanto el fracaso en nuestro país no solo estaba asegurado sino que ya había acontecido en otras naciones que se sumieron en un sistema político y económico errado y sin ningún beneficio a corto, mediano y a largo plazo para los ciudadanos de los países.

Ante esta coyuntura actual vivida en Venezuela es necesario cambiar el modelo económico y político en la nación, para que la misma pueda desarrollar toda su potencialidad y no caiga en periodos negros y difíciles por causa del petróleo, y de sus bajos precios o peor aún caer bajo las garras de demagogos y personajes tiránicos y socialistas, que solo desean enriquecerse y empobrecer al ciudadano común.

En lo que respecta al modelo a seguir para Venezuela el mismo debería ser de libertad económica, libertad individual y libertad de conciencia. Es el momento de abrazar el modelo que más ciudadanos ha sacado de la pobreza en el mundo y ese es el libre mercado o el capitalismo, este modelo se trata de trabajo, inversión y ahorro. Además junto al liberalismo como modelo político de sociedad.

Estas ideas son las que mayor prosperidad han dado a múltiples naciones no solo a Estados Unidos, sino a una gran cantidad de países europeos y algunas naciones asiáticas, las cuales son altamente prósperas y sin siquiera poseer recurso natural alguno.

Esto solo nos puede dejar una conclusión, el socialismo en cualquiera de sus vertientes no es sostenible a largo plazo y lo único que genera, es pobreza y fracaso a los países que lo aplican en sus sociedades y para esto, hay una gran cantidad impresionante de países fallidos y quebrados por el socialismo.

En cambio hoy en día existe una gran cantidad de países que en sus tiempos fueron altamente pobres y frágiles y gracias a un modelo liberal de libre mercado o capitalismo han logrado surgir como poderosas columnas del desarrollo económico, tecnológico y de bienestar a sus sociedades.