Cree, cambia y lucha

 

Han pasado 20 años y lo que único que hemos vivido (los jóvenes) es esto: un sistema fracasado que nos ha separado de nuestras familias. Solo pocos conocen algo distinto a esto, y los que no, cada día nos preguntamos si de verdad merecemos vivir así, si esto es la libertad de la cual siempre nos hablan.

Eamonn Butler, en su libro Fundamentos de la Sociedad Libre, dice que “la Libertad es más que simplemente no estar encarcelado o esclavizado. Es tener el derecho de actuar, hablar y pensar lo que uno quiere, sin que otras personas, incluso aquellas con cargos oficiales de autoridad, impongan restricciones opresivas”. Entonces, deberíamos ser libres de actuar, de hablar, de pensar, de elegir y, por supuesto, de creer; la Libertad es un derecho natural, un derecho que nace con nosotros y que nadie nos puede arrebatar, un derecho que debemos defender hasta la muerte.

Como todo ser humano tenemos sueños, sueños que queremos cumplir aquí pero que cada día se ve imposible; pero también tenemos sueños colectivos: ser libres. También soñamos con que Maracay vuelva a ser la Ciudad Jardín de Venezuela; con que el Henri Pittier sea ese parque nacional emblemático y el más visitado; soñamos con el José Pérez Colmenarez lleno en cada juego y que volvamos a sentir la pasión del béisbol; soñamos con que cada uno de nosotros podamos prosperar aquí, porque aquí es donde pertenecemos; soñamos con  unas navidades felices, de unión y de paz, donde podamos sentir ese calor familiar que tanto nos hace falta; y, por supuesto, soñamos con que los nuestros vuelvan.

Si queremos lograr todo esto, ¡cámbiate!

Nada hacemos con soñar y no luchar, nada hacemos con creer en otros y no en nosotros mismos.

Cambiar al mundo no depende de un político. Cambiar al mundo depende de cada uno de nosotros como ciudadanos; por eso, debes creer en ti, en tu fuerza, esa fuerza que vencerá las sombras.

Hay que luchar hasta vencer, ¡cambia, cree y lucha!