La moneda
Venciendo las sombras

El país necesita que los líderes asuman posiciones contundentes, la economía es determinante para lograr el bienestar de la mayoría de la nación, que hoy está golpeada como nunca en la historia de la república, por una crisis que tiene años y muchos factores, y que la pandemia la agudiza.

Hay que deslastrarse de ataduras ideológicas y ser pragmáticos, el signo monetario (bolívar) esta pulverizado, es un hecho incontrovertible, se ha intentado mediante instrumentos legales el uso de otras monedas, incluso la creación de una “criptomoneda” (petro), por las vías de los hechos la dinámica a determinado el uso del $ dólar y otras divisas en la economía diaria, a pesar del impulso por parte del gobierno – estado que se incorpore al petro como unidad de cuenta no ha tenido una aceptación significativa en la población.

El uso de otra unidad monetaria en la república, está taxativamente negado por el texto constitucional, el contrato social que nos rige como nación: “Artículo 318. Las competencias monetarias del Poder Nacional serán ejercidas de manera exclusiva y obligatoria por el Banco Central de Venezuela. El objeto fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria. La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el Bolívar. En caso de que se instituya una moneda común en el marco de la integración latinoamericana y caribeña, podrá adoptarse la moneda que sea objeto de un tratado que suscriba la República.

El Banco Central de Venezuela es persona jurídica de derecho público con autonomía para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia. El Banco Central de Venezuela ejercerá sus funciones en coordinación con la política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la Nación.

Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá entre sus funciones las de formular y ejecutar la política monetaria, participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria, regular la moneda, el crédito y las tasas de interés, administrar las reservas internacionales, y todas aquellas que establezca la ley”

Una ley no puede establecer preceptos que contravengan el texto constitucional, por muy buenos deseos que se aspiren para la población, va en detrimento del estado de derecho y del principio de la jerarquización de la norma (pirámide de Kelsen).  Se ha intentado legislar sobre el tema monetario, pero no hay legislación que valga, sea el poder legislativo que pretenda hacerlo: Asamblea Nacional Constituyente o Asamblea Nacional, el único legislador que puede cambiar la realidad monetaria en Venezuela actualmente es la NACIÓN.

En el país existe una gran discusión sobre si ir a votar para renovar el poder legislativo (asamblea nacional), está en entre dicho la forma como se designó al órgano electoral CNE, y todo un debate sobre los actores en la política nacional, muy complejo el tema. La población siente entre tantas cosas que ese voto no representa cambios, ir a votar significa solamente darles legitimidad a ciertos actores; creo que es fundamental buscar puntos de encuentro, y uno de ellos es la economía. Al parecer no hay vuelta de hoja sobre la ruta electoral, ya el designado CNE estableció que el día 6/12/2020 se realizara el acto electoral para elegir la nueva asamblea nacional (hay que buscar las mayores garantías posibles para su ejecución), buena parte de la oposición se ha planteado no acudir a esos comicios, creo que aprovechando esta coyuntura se puede buscar iniciar cambios tangibles, que la población sienta que su voto de verdad le va a dar un beneficio, un resultado para buscar cambios en su calidad de vida, con resultados prácticos.

Hoy se presenta una oportunidad de oro para subsanar lo que se ha venido haciendo de manera incorrecta, considero que este acto electoral se debe aprovechar para realizar una consulta a la nación sobre el tema monetario, enmendar el artículo 318 del contrato social, los políticos (oficialista y oposición) deben entender que la población está sufriendo, y por lo tanto están llamados a buscar solución a los problemas, el tema monetario es crucial, es parte del abanico de decisiones que se deben realizar para avanzar en una recuperación, sea quien sea que lleve la riendas del país necesita hacer esa consulta en algún momento, por vía de legislación no se puede hacer cambios monetarios, y considero que tampoco es necesario llamar a una constituyente para que haga una nueva constitución, pero sin duda la realidad nos demuestra que el constituyente de 1999 limito al BCV en su maniobra monetaria.

No veo objeción alguna para que se le pregunte al pueblo sobre el tema monetario, ya hemos visto lo que ha sucedido con el tema gasolina, el cual era considerado incendiario, pero la población ha asumido la necesidad de que se haga lo que se tiene que hacer, hay que hablar con la verdad, eso es lo que se pide, lo cual permite no tener tanto cálculo político, es fundamental, imperioso, la gente quiere vivir no sobrevivir, no sé si esta consulta sea la panacea, creo que no, pero sin duda será importante, la gente sentirá que su voto está dando respuesta a algo de su diario acontecer.

La enmienda al artículo 318 es totalmente viable constitucionalmente, llena los extremos de ley, es un tema de trascendencia nacional, y puede ser sometido sin tanto protocolo, ya que la iniciativa puede ejercerla directamente el presidente de la república, lo que allana el camino, con la enmienda se puede impulsar el uso del petro, de otras criptomonedas y otras monedas establecidas en la canasta que ha determinado las políticas públicas gubernamentales, ya será una cuestión de técnica legislativa y de los conocedores del tema económico- monetario para incluir lo que se amerite, y no incurrir en las limitaciones que se realizó en el contrato social en el año 1999, hay que pensar que la realidad actual es otra y se debe abordar incluso la cuestión tecnológica, el uso de otros mecanismos como unidad monetaria. Lo importante es que sea discutida por consenso por todos los actores políticos, para presentar a la consulta que favorezca a la nación.

La figura de la enmienda está establecida en el contrato social en sus artículos 340 y 341, ya hemos tenido esa experiencia, es propicia para realizar cambios puntuales en el contrato como el que propongo. Incluso la constitución tiene previsto para estos temas de tanta importancia, también la consulta en el artículo 71, pero sin duda la enmienda es la institución jurídica que corresponde en el caso concreto.

Considero que no existe limitante constitucional, política, y creo que técnica electoral para incluir una pregunta tan importante en la consulta del 6D, al contrario podría servir como un impulso para que la gente acuda al acto electoral, ya que el tema económico ha sido fundamental en estos 7 años, realizar esa pregunta a la población también sería una buena señal tanto interna como a la comunidad internacional, creo que daría buenos beneficios, hay que hacer una buena campaña, establecer la importancia de la consulta para avanzar en una recuperación del aparato económico del país.

No obstante, el que se realice la consulta no va en detrimento del bolívar, al contrario, le va a permitir al BCV ejercer la recuperación de nuestro signo monetario que lleva el nombre del libertador de América, por lo tanto seguirá siendo nuestro signo monetario principal, pero la enmienda permitirá el uso de otras monedas cuando el BCV lo estime conducente. Considero que son muchas las fortalezas que puede ofrecer realizar la consulta a la población sobre el tema.

Esta propuesta es algo real, que se puede viabilizar, es algo concreto, todos los sectores del país hablan del problema monetario, no lo harán académicamente los ciudadanos en la buseta, en el mercado, etc, pero lo sienten en su calidad de vida, los golpea a diario, y se pretende dar soluciones con remedios que no pueden dar respuesta positiva, el remedio jurídico para este mal, pasa indefectiblemente por una consulta a el mayor legislador, la NACIÓN.

Espero poder llegar hasta los decisores con esta propuesta, que la evalúen, que la consideren, pero con la urgencia del caso para que la gente tome su decisión.