¡Arde la gasolina!
El tema gasolina siempre ha sido considerado incendiario en nuestro país (Venezuela), a pesar de tener una de las reservas petroleras más grandes del mundo hoy tenemos un serio problema de abastecimiento, en los años 80 se intentó una campaña muy llamativa para concientizar al uso eficiente de ese producto, se trataba de un personaje llamado (RUMILDO), el cual hacia un uso inadecuado del vehículo, iba hasta la esquina a comprar pan, o en retroceso a la tintorería, así fuera la distancia una cuadra de su casa, fue una gran campaña, todavía muy recordada, pero al parecer no llego el mensaje esperado, solo sirve como un referente jocoso, pero el país siguió “Rumildiando” con el mal uso del combustible. En 1989 muchos atribuyen al aumento de la gasolina de un medio (0,25 céntimos), por parte del entonces presidente Carlos Andrés Pérez la explosión social llamada “Caracazo”, según fue la chispa que encendió la pradera (el “Caracazo” es un tema que todavía está vigente sus causas y también sus consecuencias).
La realidad es que la historia ha demostrado que era necesario ese incremento, incluso no era algo desproporcionado. Tanto ayer como hoy se ha hecho un uso demagógico del tema, no se habla con la verdad o solo con medias verdades, se le pide sacrificio a la nación, pero hay una élite política y social que desborda derroche groseramente (mucho de la supuesta corrupción), ante la miseria y pobreza en que vive la gran mayoría de la población. Algunos esperan que la gasolina sea otra vez la chispa que encienda la pradera, piden que bajen los “cerros” (mayoría no tienen carros), la clase media (empobrecida también) y alta que existe quiere que “los cerros” bajen a reclamar la gasolina para ellos y salgamos de esto ya, pero ellos los llaman muertos de hambre por solicitar la caja clap, que también usan pero no dicen, claro, el privilegio de su gasolina es intocable, otros dicen que no deben pagar por que somos los venezolanos los dueños de la mayor reserva de petróleo del mundo,bla, bla,bla, etc, etc.
Si algo se ha demostrado en el “siglo XXI” es que todo lo que se regala en algún momento se acaba, hay que hablar con la verdad, pero también actuar con el buen ejemplo, si pides sacrificios actúa coherentemente, modestamente, no con la ostentación grosera como se manejan las élites tanto del gobierno como la oposición; con el apoyo popular que tuvo Hugo Chávez se pudo haber llevado a cabo un cambio en la conciencia de la población en el uso de los servicios, una nueva visión de país, pero se prefirió seguir con el populismo, se quitaron los peajes y se fue abajo el sistema de vías, se acabó con la electricidad, la telefónica, el sistema de aguas, etc , por supuesto se siguió regalando la gasolina y como está la industria actualmente, seguramente si se hubiese realizado aumentos concertados, graduales y no se hubiese dejado corroer por la corrupción abismal que tenemos, la industria petrolera y todo lo demás en el país no estaría en el estado de destrucción en que se encuentra.
Esta gestión continúo con ese plan, hubo un intento débil de actualizar los precios de la gasolina hace unos años, un cambio del discurso desde altos personeros que hacían alusión a que se había acabado lo regalado, claro, pero su accionar de lujos, ostentación y derroche no se compagina con el planteamiento que se le hace a la población, por lo tanto el apoyo es cero. Actualmente, después de los años terribles de la escasez, hiperinflación, una pandemia y en la incertidumbre de que el mundo entre en una recesión o su extinción por el uso de armamento nuclear (por culpa de la guerra de Rusia contra Ucrania) , de un país arrasado casi como si fuera objeto de un conflicto bélico, según las opiniones de los analistas y economistas parece que empezamos a salir del foso, es algo discutible, ya que los servicios siguen muy mal, sobre todo en las regiones, una gran parte de la población con ingresos paupérrimos, los más excluidos es el sector público, los pensionados que no tienen un ingreso digno, ni siquiera de sobrevivencia, no se ve que se levanten los cementerios de los parcelamientos industriales que siguen en el sueño de los justos, sin crear empleo con salarios dignos, ahora se habla de una economía de bodegones, “emprendedores” para mí muchos son buhoneros virtuales, la llamada “economía social” de carritos vendiendo tortas, hamburguesas y cualquier cosa que se pueda, es decir, simplemente matando tigre, mucha de esa actividad no está formalizada, por lo tanto no tributan a las arcas del estado ni crea empleos con las garantías que debe tener los trabajadores.
El mes de marzo de 2022, se comienza con un supuesto aumento del salario mínimo (126Bs), el cual impacta en la pensión y jubilaciones para la llamada tercera edad, esto no ha sido oficializado, solo es rumor en la rrss, pero esa ha sido la manera como la administración hace esos anuncios, no hay un vocero oficial: ministro del trabajo o el de comunicaciones, ante lo hacían en alocuciones por cadena nacional y hasta el mismo presidente, hoy debe ser para medir la antipatía que causa, ya que es algo paupérrimo el monto que se “aumenta” comparado con el alto costo de la vida, también entra en vigencia un impuesto a las grandes transacciones financieras en dólares, el cobro desproporcionado en registros y notarias, aumento de servicios en silencio, instalación de peajes , es todo un paquete de medidas que muy bien en algún momento se podrían calificar del paquetazo del FMI.
Al parecer, ya que nada se hace de manera oficial, muchas de las estaciones de servicio que surtían combustible a precio subsidiado, a partir del domingo 06/03/22 amanecieron expendiendo el combustible al precio llamado internacional (0,50$), esto ha causado nuevamente el debate sobre si se debe mantener el subsidio o no. Desde mi punto de vista, el subsidio ha sido una fuente de corrupción enorme, un subsidio general se aprovecha incluso por gente que no lo necesita, eso se percibe en muchas de las colas que se ven, hasta gastan más algunos bebiéndose unos tragos y haciendo una parrilla esperando a que llegue la gandola, hay hipocresía en el tema, por supuesto que debe haber personas que no podrán hacer uso tan frecuente del vehículo, pero la realidad es que eso hace rato pasa, áreas del país que se surten a precios superiores al 0,50$ por que la “mafias” desaparecen el producto, es cuestión de sincerar la situación.
Creo que poder surtir combustible en todo el territorio nacional, las 24 horas, los 7 días de la semana y los 365 días del año, puede traer un gran beneficio al país, el combustible es un bien que mueve la economía, es transversal en todos los sectores, el gobierno lo que debe hacer es ampliar la oferta, incluso permitir la competencia, para que ingrese gasolina de mejor calidad y precio, el parque automotor está sufriendo más desgaste con una gasolina de cuestionada calidad, se ha incrementado el incendio de unidades en la vías, algunos atribuyen eso a la mala calidad del combustible.
Al tener abundancia de oferta de combustible, los sectores de la economía podrían crecer, activarse los que estaban paralizados o a media máquina, por lo tanto crece el hecho imponible y también la base imponible, se activan viejos y nacen nuevos contribuyentes, y por ende también deben ingresar a las arcas tributarias del estado mayores recursos, es todo un sistema que se debe explicar, sí, es necesario que la población tenga una mejor calidad de vida, tenga un salario digno y los pensionados también, ajustado e incluso superior a lo que establece el artículo 91 de la constitución nacional, pero todo eso se puede lograr es obteniendo ingresos y, una de la maneras que se logra esos recursos por antonomasia por parte de la administración es mediante la recaudación tributaria, por supuesto optimizada, eficiente, bien distribuida esa masa de recaudación a los problemas esenciales de la nación, que actué la administración como un buen padre de familia, no realizando gastos superfluos, en saraos, lujos, camionetas, escoltas y una cantidad de cosas que no benefician a la mayoría, sino a los grupúsculos “políticos”, y por supuesto un ataque frontal a la corrupción.
Considero que la administración tributaria no debe crear más tributos, hay que crear las condiciones para recaudar los tributos existentes, políticas coordinadas para que el ejecutivo de verdad facilite la formalización de las personas jurídicas, al contrario, se ponen trabas para lograrlo, con ese hecho generador crece el empleo y se amplía la cantidad de contribuyentes en el IVA y otros tributos, por ejemplo: una persona jurídica debe inscribirse en el seguro social, ley de política habitacional, el INCE, además de los tributos que corresponden por cada área económica a la que pertenezca, si es la industria del licor, turismo, construcción, etc; se recaudan tributos para los fondos del deporte, la investigación, hasta para el fomento del cine, al crearse un empleo digno se aumenta la capacidad de compra, por lo tanto el trabajador obtiene más bienes, servicios y por ende paga más IVA, cotiza al seguro social, el cual es un tributo (contribución) solidario, ya que al cotizar coadyuva a pagar las pensiones actuales, mientras él se subsuma en el supuesto de hecho para obtener el beneficio, la lista es larga, mucha de esa recaudación es exigua o nula hoy.
Entonces, activando, facilitando la formalización a su máximo, el hecho generador se incrementa y por ende la base imponible, la masa a la cual cobrar el tributo, no es necesario aplicar porcentajes exorbitantes, debe guardar equilibrio, coherencia, no puede ser confiscatorio, para eso el ejecutivo nacional debe trabajar en conjunto con los niveles regionales y locales, ya que cada contribuyente también tributa aguas abajo, actualmente la voracidad fiscal a los pocos que logran formalizarse, no incentiva a los demás para hacerlo, aunado a los “tributos” externos, dígase las extorsiones por parte incluso de entes gubernamentales, las megabandas , alcabalas, etc, las cuales deben ser atacadas por una política de estado con todo el peso de la ley, sin gríngolas ni excusas, son hechos públicos, notorios y comunicacionales, que no deben ser usados con demagogia ni politiquería, no es necesario denuncia alguna, deben actuar de oficio, con los cuerpos de seguridad y de inteligencia e imponer la ley rigurosamente, no se necesita nuevas leyes, es aplicar con contundencia las que se tienen, pero sobre todo tener voluntad política.
El país está arrasado, dolor da ver el estado en que Venezuela se encuentra, sobre todo en las regiones, la polarización debe acabar, nunca va a dejar de haber diferencias, pero hay que buscar las coincidencias, nos hemos envejecido y perdido parte de nuestras vidas en esta lucha intestina, Venezuela tiene como salir de la crisis, a pesar del saqueo por décadas, no es de hace 20 años esto, desde la llegada de Colón, pero por supuesto exacerbado a la N potencia en el siglo XXI, todavía esta tierra con su nobleza nos tiene guardado los recursos para nuevos tiempos, pero hay que empezar desde un punto, hablando claro y actuando en consecuencia coherentemente. La gasolina puede ser la chispa que encienda la pradera, pero para limpiar y cosechar, sincerar su uso es un paso importante para la recuperación nacional, no hay otra forma que empezando así a muchos no les guste.
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