Proyecto Nala: amigos incondicionales de gatos y perros discapacitados

Este hermoso proyecto nace el 3 de noviembre 2011 y desde ese día no ha parado de ayudar a aquellos que no tienen voz, pero también que son parte de nuestra familia, nuestros peludos.

Su nombre viene de Nala, la cachorra (para ese momento) que sufría de gusanos en una de sus patitas y por esta razón fue abandonada en la calle, hasta que alguien la encontró, la rescató y la condujo a su larga pero exitosa recuperación. A partir de allí comienza Proyecto Nala, Ann González conversó esta semana en exclusiva con Guayoyo en Letras y nos contó como han crecido con los años y como ahora hacen sillas de ruedas artesanales para perros y gatos con discapacidad, además nos dio su opinión acerca de la eutanasia en animales con discapacidad.

 

Guayoyo en Letras: ¿Desde cuándo hacen sillas de ruedas para perros y gatos? Y ¿cuál es la diferencia con las sillas de rueda comerciales?

Ann González: Desde hace dos años hago sillas de ruedas artesanales en metal y en la red subí un tutorial para hacer en casa con tubos de PVC desde cualquier parte del mundo. Las sillas comerciales cuestan 700 dólares y las mías están por debajo de los 20 dólares.

G.L: Tienen un servicio de pensión permanente ¿En qué consiste?

A.G: Es la manera de poder costear la manutención de los animales que resguardo que por supuesto es insuficiente, ya que el chequeo veterinario, vacunas al día, desparasitación, alimento, fumigación, etc. está en constante aumento.

G.L: ¿Dónde están ubicados?

A.G: Charallave Edo. Miranda.

G.L: ¿Qué tengo que hacer si quiero formar parte de Proyecto Nala?

A.G: Seguirnos en las redes, apoyar y difundir.

G.L: ¿Qué opinión tienen acerca de la eutanasia por discapacidad en animales?

A.G: Eutanasiar a un animal por una discapacidad, porque no le genera dinero, porque le parece defectuoso para mostrarse en público o porque le da flojera atenderlo dice más del individuo de lo que imagina, pues nadie está libre de discapacidad, los humanos deberíamos ver, aprender e imitar la resiliencia  con que los animales enfrentan su condición; “la discapacidad no es otra cosa que nuestra incapacidad de comprender que todo tenemos capacidades diferentes”.

G.L: ¿Han formado alianzas? ¿Cuáles y cómo los ha beneficiado?

A.G: Estamos trabajando en la inclusión, es por ello que Zarevitz Camacho  una chica que cayó a los rieles del metro de caracas y vivió para contarlo es nuestra vocera.

G.L: ¿Cuál es su consejo para las personas que tienen un peludo con discapacidades?

A.G: Deben buscar información sobre la discapacidad. Por ejemplo, cuando hay lesión en la columna hay que vaciar la vejiga e intestino para mejorar la salud del animal, que una silla de ruedas le dará calidad de vida, y si prestas atención tendrás un maestro sobre el tema de la resiliencia.

 

G.L: ¿Cuáles son sus próximos proyectos con Proyecto Nala?

A.G: Proyecto Nala es una iniciativa de un particular haciendo labor social voluntaria, Nala es la perra que inspiró el proyecto, porque se rescató gracias al poder de unir a la comunidad virtual y esto se repitió con otros casos a los que tuvimos que comprar sillas de ruedas, porque me preguntaban cómo las conseguí pero eran muy costosas para que los perros y gatos de Venezuela pudieran tener una, fue entonces cuando decidí hacer una línea de bajos costos y además un tutorial para que nadie en el país pudiera hacer de esto un negocio.

Si quieren apoyar a Proyecto Nala, no olviden visitarlos en su página www.proyectonala.com y seguirlos en sus redes:

Facebook: Proyecto Nala – Sillas de ruedas

Twitter: @proyectonala

Instagram: @proyectonala