REFORMA MIGRATORIA ¿SUEÑO O REALIDAD?

Por Andrés Abreu 

La palabra de Raúl Castro se cumplió. A partir del pasado 14 de enero entró en vigor la esperada reforma migratoria que otorga libertades para los cubanos que deseen salir de la isla.

 

Esta nueva reforma elimina la conocida «Tarjeta Blanca» y las cartas de invitación que impedían viajar libremente fuera de la nación caribeña. Anunciada a finales del año pasado, esta medida abre una puerta enorme a la libertad de los residentes cubanos quienes solo necesitarán tramitar su respectivo pasaporte para poder viajar a otros países sin solicitar ningún tipo de permiso adicional ni carta alguna proveniente del país a donde quieran viajar.

 

Muchos analistas califican esta decisión del Presidente Castro como una estrategia política que trataría de obligar a los Estados Unidos de América a relajar sus medidas en cuanto a la isla y a la prohibición que poseen los ciudadanos estadounidenses para viajar a Cuba. Sin embargo, el gobierno presidido por Barack Obama ha anunciado que no eliminará dicha prohibición.

 

Uno de los puntos importantes de esta reforma migratoria es que aunque se elimine el permiso de salida y la carta de invitación, algunos profesionales aún deberán solicitar un permiso para viajar fuera del país debido a que,  según consideraciones del ejecutivo cubano, son de «vital importancia» para la isla. Estas declaraciones parecían referirse al gremio de médicos que se desarrollan en este país, sin embargo algunos representantes aclararon que los profesionales de la medicina podrán viajar libremente y que solo unos 300 médicos necesitarán el permiso emitido por el Ministerio de Salud de Cuba debido a que se trata de profesionales especializados en ciertas áreas o ejercen altos cargos dentro de dicho Ministerio.

 

Si algo es cierto es que no se verán grandes olas de gente en los aeropuertos cubanos como si se han visto en las oficinas dispuestas para tramitar el pasaporte debido a que si bien no necesitarán un documento distinto al pasaporte y, por supuesto, la visa otorgada por el país de destino, los cubanos deberán contar con el dinero necesario para costear el viaje fuera de la isla lo cual representa un obstáculo inminente.

 

La cuestión del dinero, lo cual es uno de los principales problemas a los cuales se enfrentan los cubanos, claramente imposibilitará a muchos ciudadanos para viajar fuera de su país. El hecho de que existan dos modernas oficiales hace que un cepillo de dientes cueste lo mismo que el salario obtenido en dos días de trabajo, esto se traduce en la clara imposibilidad que tendrán los habitantes para acceder a los boletos aéreos.

 

Viendo esto desde el punto de vista del cubano promedio, la reforma no otorga esa libertad tan ansiada y no es tan perfecta porque de qué sirve ser libre para viajar si es imposible acceder al boleto que me llevará fuera de la isla.

 

Otro de los puntos que ha estado en el tapete los últimos días es la pregunta acerca de si los disidentes podrán viajar sin ningún tipo de restricciones. Uno de los casos emblemáticos es de la bloguers Yoaní Sánchez a quien el gobierno le ha negado la salida al menos 20 veces, sin embargo fue una de las primeras en consignar los documentos necesarios para adquirir su pasaporte. Según explica debe volver en 15 días por el documento, también dijo que preguntó al funcionario si podía reservar boletos en esos 15 días antes de obtener el pasaporte y la respuesta fue afirmativa; tal parece que Sánchez por fin podrá viajar sin ningún problema. Solo resta esperar que no se presenten barreras en el aeropuerto de La Habana.

 

Otro de los polémicos personajes es el exprisionero político Guillermo Fariñas quien recibió la visita de dos oficiales de seguridad que le informaron acerca de la inexistencia de imposibilidad alguna para solicitar su pasaporte y salir del país por hasta 24 meses tal y como puede hacerlo todo ciudadano cubano desde el 14 de enero.

 

Si bien para muchos cubanos va a ser difícil viajar a otros países por los elevados e inaccesibles precios que tendrán que pagar, esta nueva reforma migratoria representa un gran avance en la gestión de Raúl Castro quien, a diferencia de su hermano mayor, ha otorgado ciertas libertades al pueblo de la isla caribeña. Aunque aún existen muchos impedimentos y derechos coartados en la isla, se han dado importantes pasos durante los últimos años; pasos que los cubanos recorren con mucha cautela pero con grandes esperanzas.

 

«Pasaporte latinoamericano,

Miles de caras buscando paz y progreso

Tenemos los mismos sueños,

¿ves cuánto nos parecemos?»

Celia Cruz.

 

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