ENERO EMPIEZA ROJO

Por Fabiana Crisci

 

Venezuela es uno de los países más violentos del mundo. Nuestras cifras para cualquier extranjero serían alarmantes, sin embargo en nuestro caso, podría decirse que se encuentran entre lo «normal» con respecto a los números que se viene presentando a lo largo de los años. El 2013 prometía ser para muchos un año de cambios sin embargo ha empezado de forma caótica.

 

Según cifras del Observatorio Venezolano de Violencia el 2012 cerró con 21.692 personas fallecidas víctimas de la violencia, superando la cifra del 2011 que había sido considerado el año más violento de la historia en el país; esto refleja una tasa de 73 muertes por cada 100 mil habitantes. La gran diferencia de este comienzo de año no la hace la relaciónentre cifras de asesinatos, sino la cantidad de hechos violentos cuando apenas está cerrando enero.

 

Es una realidad que la violencia en Venezuela se ha venido incrementando, pero a esta situación se le debe sumar la inestabilidad social, política y económica, la realidad de los cuerpos policiales (…) factores que sumandos nos llevan a una total anarquía.

 

Enumerar uno por uno los hechos violentos en el mes de enero sería prácticamente imposible, ya que no todos son contabilizados. Sin embargo, lo que sí se puede analizar son los hechos delictivos y violentos con los cuales hemos comenzado el 2013.

 

En el tema de las cárceles, la masacre de Uribana fue uno de las situaciones más destacadas este mes, dejando casi 60 fallecidos y más de 120 heridos, según cifras oficiales. Un informe del Observatorio Venezolano de Prisiones refleja que el penal tenía capacidad para 850 reclusos pero alberga 1.427, esto muestra claramente la situación  de hacinamiento e incapacidad en el manejo penitenciario.

 

Las causas de la deplorable situación que presentan los penales son difíciles de resumir, sin embargo, lo que sí es fácil concluir es que ha se ha llevado a cabo un manejo errado de estos centros, más de 5.500 presos asesinados en 14 años lo demuestran.

 

El primer mes del 2013 destacó por dejar a los venezolanos a la orden de los antisociales. El caso de los jóvenes asesinados en el 23 de Enero, presuntamente por tema de narcotráfico; las dos jóvenes violadas y asesinadas por el “violador de Casalta”, al que luego los vecinos le destrozaron su casa (según fuentes extraoficiales 13 mujeres han sido asesinadas en lo que va de mes en el área metropolitana de Caracas); y el caso del CICPC linchado por vecinos de una comunidad en Ocumare del Tuy, son la fiel muestra que ante la impunidad la sociedad ha tomado la venganza por sus propios medios.

 

El tema de los secuestros es una situación que se agrava con el pasar de los días y ante la cual cada vez son menos las medidas que se pueden tomar. En el 2012 se registraron 583 casos de secuestro formalmente denunciados y el 2013 empieza con nuevas bandas de delincuentes y nuevas modalidades para secuestrar, así lo informó Fermín Mármol en un programa radial.

 

Finalmente, lo sorpréndente -si puede ser ese el adjetivo- es la cantidad de hechos violentos contabilizados en tan solo el mes de enero. Un comienzo de año marcado por un panorama político de inestabilidad y por un escenario social que pareciera no ser real.

 

¿Las razones? Nombrarlas puntualmente sería un largo análisis, sin embargo, está claro que es una situación marcada principalmente por la falta de consecuencias; la impunidad y la grave realidad institucional son factores predominantes en el problema. La debilidad en los cuerpos policiales ha incrementado de una forma descontrolada la criminalidad, los delincuentes tiene mejores armamentos que los funcionarios, lo que hace que ellos tengan el control principalmente en las zonas más humildes.

 

El crecimiento de los índices de delincuencia también está relacionado con la falta de acceso a las oportunidades, sin dejar de aclarar que el tema de la inseguridad toca todos los estratos sociales; la falta de valores, de dolencia, de humanidad (…) han llevado el país a una situación alarmante.

 

¿Dónde queda la responsabilidad del Estado?, ¿Cuál es la respuesta ante una situación tan grave de violencia como la que se vive actualmente? La respuesta es muy clara. El mensaje de odio y resentimiento lógicamente ha incrementado esta lamentable realidad.

 

Cifras que reflejan la desidia en la que se encuentra Venezuela, ciudadanos que ante la inseguridad buscan sus propias medidas, responsabilidades que se le atribuyen al otro, en el caso de los secuestros, nuevas realidades que no sabemos cómo enfrentar (…) así termina enero. Un mes que cierra rojo y presagia un año muy difícil.

 

@Fabiana_Crisci