LA LUCHA DE TODO UN CONTINENTE

Por Felipe Vallejos

 

La Cumbre Mundial de Comunicación Política, llevada a cabo en Buenos Aires, fue el escenario donde se confirmó que esta vez, Venezuela no quiere, no debe y no puede olvidar.

 

En un espacio académico se creó un escenario para denunciar las irregularidades que terminaron con Maduro en Miraflores, algo que desnudó la sensación actual en América Latina, más mezquina que solidaria, atrapada por favores políticos y contratos petroleros que los obliga al silencio.

 

Por los pasillos de la universidad donde se realizó la Cumbre, se veían a lo lejos las gorras del Comando Simón Bolívar, en señal de protesta, de indignación pero sobre todo, con espíritu de lucha.

 

No fue causalidad que JJ Rendón fue el encargado de abrir la Cumbre, con una explicación clara sobre cómo se llevaron a cabo las irregularidades que a grandes rasgos, alcanzan de manera sólida para impugnar unas elecciones donde el chavismo agoniza. 

 

Por la noche, de la mano de una copa de vino, el dolor que transmitían mis colegas venezolanos era conmovedor, pero más aún su indignación, su rechazo a bajar los brazos, a nunca dejar de llevar su mensaje: que se respete la voluntad popular. 

 

La tensión se respiraba a ratos, pero más allá de las diferencias de visión, la empatía que lograron despertar venezolanos de Caracas, de Barquisimeto, Ciudad Bolívar y de todos los rincones, fue digno de admiración. 

 

La comunicación política fue el motivo de este encuentro, pero Venezuela la verdadera protagonista, en una Cumbre de aprendizaje, que permitió darnos cuenta que la lucha venezolana pertenece a todos los latinoamericanos, porque su democracia, la prohibición de olvidar, y la lucha incansable, traspasa las fronteras y nos compromete a todos. 

 

Hablemos @felipevallejos