EN CAMPAÑA
Por Ricardo Del Bufalo
El gobierno está en campaña electoral, y se nota. Desde julio, ha inaugurado hospitales, ha dejado casas bien equipadas, ha entregado cientos de viviendas… En fin, está trabajando. Yo sé que es raro, pero él mismo ha confesado que lo está haciendo porque no le interesa entregar el poder ahorita, sino en 2019.
De ser así, la prolongación de su gobierno será tal, que cuando alguien hable de «revoluciones por minuto», se estará refiriendo a velocidades lentas. Yo no sé, pero con 14 años de poder y el barril a 100, a mí me daría vergüenza decir que todavía me faltan cosas por hacer. Y no hay que dudar que en seis años escucharemos lo mismo.
En vista de mi indignación por este acontecimiento recurrente en la política venezolana, y de que pienso arreglarlo poniendo orden en el asunto, adelanto mi postulación como candidato a la presidencia de la república 2019-2025 proponiendo una verdadera enmienda constitucional permanente:
Considerando que los presidentes hacen todo lo posible para mantener el poder, propongo que se extienda el período de campaña electoral de 3 meses a 6 años, para que convenzan al electorado con bastante perseverancia. Más aún, para fomentar la eficiencia del trabajo político, propongo reducir el período de gobierno de 6 años a 6 meses. De esta manera, cualquiera que pase por el despacho presidencial, va a querer hacer el mejor trabajo posible para lograr la reelección indefinida, la cual no será suprimida de la Constitución.
Para que esta nueva enmienda termine de dar forma a la Constitución de Venezuela, como norma suprema desde 2019 hasta la posteridad, se redactarán los siguientes artículos en relación al marco teórico, jurídico e ideológico:
1. El candidato debe ser mayor de edad, y debió ser al menos una vez presidente de su condominio, con gestión aprobada no por la mayoría de los vecinos, sino por la vecina mala sangre que no soporta nada ni a nadie.
2. El candidato debe ser huérfano de nacimiento, y haber administrado una herencia multimillonaria desde su infancia, sin haber incurrido nunca en desastres financieros. Esto último como prueba de que puede administrar el petróleo sin populismo.
3. Si a algún presidente se le ocurre lanzarse a reelección sin haber inaugurado obra alguna, su candidatura se suspende automáticamente, porque seguramente gana.
4. Dado que nuestros principales ideales son Libertad, Igualdad y Soberanía, el presidente será libre de hacer lo que dé la gana, al igual que el pueblo soberano.
Con esta nueva enmienda, se hará historia en Venezuela, pero debo advertir que historia repetida. Todos los gobiernos, incluyendo el mío, han llegado con la pretensión de ser revolucionarios, sin embargo, como dijo Manuel Caballero, ninguno ha hecho lo verdaderamente revolucionario: hacer que se cumpla la Ley. Por eso el artículo 5.
En este sentido, hacer que se cumpla la Ley será de mucha importancia en mi gobierno, pero será mi principal ocupación cuando termine mi gobierno, y esté trabajando en mi yate desde el Caribe.