PEDERNALES, DELTA DEL ORINOCO
Por Mónica Contreras
@Monicon88
El Hombre desde el 1700, con el movimiento del Iluminismo, deja todo a un lado para ponerse al centro del Universo, da importancia a la razón y a la ciencia como puntos claves para el cambio radical del mundo. El Iluminismo se caracteriza por su optimismo, cosmopolitismo, igualdad y fe en el progreso, según ellos todo esto llevaría a la felicidad del ser humano. Ahora reflexionando sobre este movimiento cultural y social, me doy cuenta que hoy en día el hombre si está al centro del universo, de SU universo. En la actualidad, el hombre realiza una cantidad infinita de actividades para sobresalir en la población en la que vive, lograr ser el mejor, no ser igual, y terminar pensando en si mismo, cegados por la vanidad, impidiendo observar a su alrededor, donde hay personas hermosas que realmente han sido olvidados por dicho progreso. Debemos ser más humanos y menos materialistas, llenarnos los bolsillos de bondad y solidaridad para dar a los demás, dejar a un lado el egoísmo y nuestros pensamientos únicos, para darle espacio a esos seres que sí lo necesitan. No somos únicos, no estamos solos, si podemos hacer cosas por nosotros mismos, lo podemos hacer para los demás.