Ventajas de tener cara de ingenuo
Me costó bastante decidirme por el título de este artículo, pero el que terminé colocando fue lo más políticamente correcto que encontré para evitar titular con lo que en verdad tenía en mente: “Ventajas que se consiguen en la vida por tener cara de huevón” (o ahuevado, gilipollas, bobo, bolsa, pendejo, ñoño o como le digan en su país). Espero así poderme evitar censuras por parte de ese algoritmo secreto de redes que, de seguro, está supervisado por alguien que comparte esta misma cara que Dios me dio.
El hecho es que nacer con esta cara trae muchos beneficios, aunque lo primero que la gente piense es: “¡Ay, pobrecito! Con esa cara seguro se van a aprovechar de él”. Pero cuando uno sale del clóset y asume que el Creador le ha dado este rostro y ya no hay nada que hacer, uno comienza a tomar ventaja de él inmediatamente.
Es un momento de epifanía en donde uno integra y hace cuerpo ese popular dicho que reza: “Tiene cara de huevón bien administrada”. Fenómeno en donde se usa este rostro para que todos crean que piensas lento, cuando en verdad estás aprovechando para pensar rápido y tomar ventaja de alguna situación.
Por ejemplo, este rostro ayuda mucho cuando uno está en la calle, porque puedes preguntarle cosas a desconocidos sin que piensen que los vas a robar. Te dan la hora, te dan ubicaciones y haces amigos, con lo cual ahorras pila del celular y no arriesgas a que te lo arranque de la mano algún ladrón.
Otra gran ventaja de llevar este semblante es que brinda ventajas económicas. Es la cara idónea con la que uno puede entrar a un banco y sentarse frente a un ejecutivo de la institución para pedirle un crédito. Ya yo lo he hecho. No te piden papeles, ni soportes, ni referencias. La sola cara es garantía de que te vas a gastar la plata en cosas inofensivas como libros, cursos online, juegos de mesa y muñecos de Star Wars.
Así mismo, la cara de bolsa es perfecta para hacer negocios, pues te permite regatear. Es que los portadores de esta cara sabemos que, cuando te ven entrando a una tienda, los vendedores automáticamente le aumentan 15% a toda la mercancía. Aunque, por otro lado, es una cara perfecta para cobrar bien tus servicios profesionales o pedir aumento de sueldo. La gente no sabe si realmente estudiaste o te graduaste con buenas notas, pero tu cara es garantía suficiente de que prefieres trabajar un sábado en la noche que estar borracho en una discoteca.
Por ello, otro punto positivo que trae consigo esta carota es que te brinda beneficios en instituciones serias. Por ejemplo, si estás envuelto en una emergencia hospitalaria de algún familiar, te puedes poner una bata blanca mientras manejas tu carro y en el hospital pensarán que eres médico, te dejarán estacionar en los puestos preferenciales del personal e incluso te dejarán ver a tu familiar en horas donde está prohibida la visita.
Y si bien todo pareciera ser bueno, esta cara también tiene su lado malo. Las ópticas saben que dependerás de ellos de por vida para seguir teniendo esa cara. Por eso se afincan y te cobran bien caro. Por otro lado, los estafadores te ven como una presa más fácil que un elector latinoamericano, la gente duda de que tu hijo es realmente tuyo, apuestan a que usas zapatos mocasines cuando te pones bermudas y en un atraco, siempre eres la primera opción del delincuente.
Sin embargo, siguen siendo muchos más los beneficios que trae nacer con una cara así. Aunque, luego de haber escrito esto, creo que el mundo habrá descubierto nuestros secretos y no nos dará créditos, aumentos ni accesos VIP en clínicas. Lo cual me confirma que, en mi caso, no solo tengo cara, sino que soy en un verdadero y auténtico huevón.
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